Milk and Cookie ⟪OS⟫ ~NaLu~

↳𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐭?

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"—Eres una viciosa—. Ronronea.

—Puede—. Dan vueltas y ella queda arriba —Pero es tu culpa—. Sus manos se acerca a su entre pierna —Por tener algo que quiero mucho~—. Por encima de la ropa toca el relieve.

—Mmm—. Pone ambas manos bajo su cabeza mirando la menor que resuelto ser muy activa, mas cuando se trataba de su miembro —¿Entonces?.

—Entonces—. Se inclina hacia su boca —Será leche y galletas."

Toda la mañana ha sido ajetreada, entre estar en clases anotando todo y entre tiempos ser la encargada de talleres extracorriculares añadiendo de llevar y traer los papeles de los maestros, el estar escondida viendo las prácticas de su novio resuelta ser relájate y muy estimulante.

Se mordió su labio mientras sus muslos ejercían la presión necesaria para calmar un poco el deseo entre sus piernas. Se aferraba al papeleo que su profesora le había encargado llevar al aula de maestros.

Pero por mientras veía a su novio moverse con agilidad por la cancha. Por que cada vez que lo veía en su zona era un espectáculo, uno que provocaba que sus hormonas se revolotearan y su pulso aumentara.

Con velocidad el pelirosado se movió por la pista que rechinaba por cada uno de sus pasos que lo llevaban al cesto contrario, el sudor era una maravilla cuando se trataba de esa tela del uniforme, se le pegaba de una manera que evidenciaba el entrenado cuerpo de su chico.

El pelirosado tenia 22, ella 18. Un amor que nació por la torpeza de ella, que chocando con él a la salida de la practica de baloncesto que él encabezaba dejando a cada uno curioso por el otro.

El noviazgo surgió y al tiempo comenzaron a conectar en la intimidad del sexo, donde ella exploro mas sus sentidos gracias a la experiencia de él. Pero en cuanto disfruto de la zona sur de su chico no puedo evitar volver adicta a su dureza, su calor, y por su puesto a lo que ganaba cada vez que lo acariciaba.

No sabia que bebía, comía, o qué hechizo usaba, ya que luego de esa primera vez su boca deseaba ser llenada y su lengua quería jugar con algunos resaltes. Aun podía volver a imaginar lo espeso, lo caliente.

Y ahora apenas si podía recordar lo que debía de hacer, ya que en ese momento únicamente podía pensar en dos cosas; Una, que sus bragas se están humedeciendo antes de tiempo. Y dos, ¿seria el momento ideal para poner a prueba su acuerdo?.

—Tienes que dejar de babear Lu—. Sorprendiéndola su mejor amigo la intercepta viendo por encima de su hombro.

Sonríe apoyándose en él.

—¿Cómo no podría Loki?, se me hace agua la boca—. Él castaño ríe encantado con lo caprichosa que era la rubia.

—Recuerda que tiene que competir en unas horas, no creo que dejarlo agotado sea una buena idea—. La chica se da la vuelta mirándolo burlonamente.

—Me lo dice el hombre que agota a todos nuestros maestros en los descansos.

—Hey, que tengo sentimientos—. Se toca el corazón dramáticamente.

—Si, por tus notas. Ademas no es como que no le guste que lo agote, y creo que seria una oportunidad estupenda para ver su rendimiento no crees?—. Rueda los ojos sabiendo lo que esa cabecita planee es algo que el pelirosado no podrá huir.

—¿Te ayudo con algo?—. Se ofrece antes que se vaya.

—Si, dale estos papeles al señor Henderson por favor—. Mira sobre hombro hacia la cancha —Que tengo que ir a comprar algo antes que terminen.