Christen
Poco a poco consigo apaciguarme. No sé que tiene este columpio que, cuando me siento en él, enseguida me encuentro mejor. Es como si calmara mi alma y lograra que mis ideas se aclararan.
Me vuelvo a mirar a mi hermano, quien me observa en silencio con una gran preocupación en su rostro y no le culpo. Acabamos de perder a nuestra madre y, para colmo de males, hemos descubierto que ha sido nuestro propio padre el que ha acabado con ella.
—¿Mejor?
—Un poco, creo.
Draco se acerca y se agacha delante de mí para abrazarme. No le aparto, al contrario. Él es el único que ha estado siempre a mi lado. Mi querido hermano... Cada vez que pienso que en la otra vida fui apartada de él al nacer. La verdad es que es algo que no me entra en la cabeza. Draco siempre ha cuidado de mí y, aunque un poco aburrido en cuestión de fiestas, siempre ha sido mi compañero en todo.
—¿Por qué, Draco? —pregunto separándome de él y pasándome la mano por el pelo —. ¿Por qué papá tuvo que hacer esto?
—Créeme que no tengo ni idea —reconoce —. Es más, hasta ayer pensaba que lo sabía todo y que nos estaba ayudando.
—¿Por qué dices eso? —pregunto intrigada.
—Verás —responde pasándose la mano por la nuca. Eso me hace gracia. Es un gesto tan de papá. —El día que el libro desapareció, yo lo estaba leyendo y apareció papá. En ese momento me tuve que marchar y, cuando volví, éste no estaba. Minidrogo estaba convencido de que era él quien lo había cogido y que sabía todo y que, si estaba en esa casa y fingía odiarnos, era para protegernos.
Lo que dice Draco tiene mucha lógica. Papá jamás me hubiera puesto una mano encima y sin embargo lo hizo. ¿Es posible que estuviera fingiendo?
—No es mala teoría —opino —. Papá jamás me hubiera pegado a no ser que estuviera obligado.
—Pero el libro estaba debajo de la cama. Es imposible que lo hubiera leído.
En ese momento caigo en la cuenta de algo. Draco siempre ha sido un chico muy formal y ordenado. Jamás perdía nada. En cambio yo...
—Tal vez él lo puso allí para que yo lo encontraras —dejo caer.
—¿Qué quieres decir?
Sonrío ante la reacción de mi hermano. Si hubiera sido tan desastre como yo, lo sabría de inmediato.
—Verás. Esto es algo que papá me enseñó hace mucho tiempo. Si pierdes algo, seguro que está debajo de la cama. Se me quedaron grabadas sus palabras y debo reconocer que tenía razón. Siempre que pierdo algo está allí.
Me mira completamente asombrado. No me extraña. Él jamás ha perdido nada.
—¿Insinúas que fue él quien lo puso allí?
—Es una posibilidad.
Los dos nos quedamos un rato en silencio, pensando en lo que acabo de decir. La voz de Draco es la primera en escucharse.
—Vale. Pongamos que papá puso el libro ahí para que lo encontraras. ¿Con qué sentido?
Buena pregunta. Pero creo que sé la respuesta.
—Supongo que era consciente de que íbamos a necesitar mis recuerdos.
—Entonces, ¿por qué mató a mamá?
—Yo jamás hubiera hecho eso a no ser que me presionaran. Y tienen a Lorie.
Los dos nos volvemos al escuchar esa voz. Minidrogo está detrás de nosotros y no se le ve muy contento.
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DC XII:LA REINA DEL MUNDO √
FanficSin Cris, sin Drogo y sin Lorie, los bartholitos van a tener que asumir su responsabilidad como niños prohibidos. Tienen que detener a Merlín e intentar salvar a Fiona de sus garras. Eso sin contar con la amenaza de Hades. Por suerte para ellos. cue...