Iba saliendo de la escuela, me había quedado hasta tarde porque me había quedado a un club de lectura que habían creado en la escuela, como nos habían avisado días antes yo ya había pedido permiso pero lo malo es que nadie podía pasar por mi, mis padres trabajaban y no tenía familia en la ciudad. No vivía tan lejos de la escuela, unas cuantas cuadras solamente. Al terminar el club, un amigo me acompaño de camino hacia casa. A la mitad del camino, mi amigo se tuvo que ir por su camino y yo seguí solo. Unas cuadras más adelante , en un viejo terreno baldío me encontré con un bicho raro, no lo distinguía muy bien, estaba muy lejos como para que lo distinguiera. Me acerque lo suficiente como para poder distinguir lo que era. Era una mariposa un poco grande, no era como otras mariposas, esta era diferente, tenía unos ojos completamente negros, sus alas eran grandes y blancas, en esas alas había un tipo de textura extraña, parecía como sí un líquido se derramara en esas alas, esa textura era rojiza, un rojo peculiar, un rojo como el de la sangre. Esa mariposa me tenía cautivado con su rareza. Empezó a volar, se adentraba al viejo terreno baldío. Yo muy interesado en esa mariposa fui tras ella, se alejaba más y más de la calle donde yo estaba caminando. Unos metros de distancia empezaba a ver una estructura. Era un edificio viejo hecho de ladrillos, estaba muy descuidado, parecía como sí se fuese a caer en cualquier segundo, pero sólo daba la apariencia de que ciaría, si bien recuerdo, ese edificó llevaba 20 años abandonado. La mariposa entro dentro del edifico. Sin pensarlo 2 veces me adentre en el viejo edifico. Dentro de ese edificio no se podía ver mucho, estaba muy oscuro pero podía distinguir un poco lo que estaba cerca de mi. Al adentrarme un poco más al edificio empezaba a aparecer un espantoso hedor, olía como algo que llevaba tiempo en estado de descomposición, de hecho, podría decir que escuchaba el zumbido de muchas moscas amontonadas, como si estuvieran sombré algo muerto o echado a perder. Pensaba que algo se había muerto ahí, quizás un perro o algo así, ese edificio es un buen escondite u hogar para un animal salvaje. Sea lo que sea, no me quería topar con eso. Seguí adelante, pasaba entre la oscuridad, rodeado de ese espantoso hedor, me aguante con tal de volver a ver a esa mariposa tan extraña. Más adelante había un pobre rayo de luz, debajo de ese pobre rayo de luz, estaba la mariposa peculiar, era un tanto hermosa y extraña, nunca había visto una como esa y estaba seguro que no volvería a ver una mariposa como esta. Empezó a volar, volaba hacia mi, se paró en mi nariz, la sensación que produjo en mi nariz me dio cosquillas y no pide aguantar, la espante y estornude. Al abrir los ojos vi una puerta detrás de donde estaba esa mariposa. La curiosidad se empezaba a apoderar de mi mente, quería saber que había detrás de esa puerta, pero ¿qué podía haber en un edifico abandonado? Pero al parecer el espantoso hedor provenía de esa puerta y en ese lugar se escuchaban más los zumbidos. Esta vez si pensé mucho si entrar o retirarme ¿y si me encontraba algo muerto y asqueroso? Después de unos segundos, me levanté y caminaba hacia la puerta, puse mi mano en la perilla, estaba oxidada y húmeda. Batalle para poder mover la perilla para poder abrir la puerta y al empujarla batalle aún más, parecía como sí detrás hubiera algo deteniendo la puerta. Al abrir la puerta un hedor aún mayor se escapó del cuarto. Quise vomitar de lo espantoso que era ese hedor. Me tape la nariz, al olvidar mis ganas de vomitar preste más atención al cuarto. No se veía nada, muy apenas notaba mi mano. Recordé que en mi mochila llevaba una linterna, me puse a buscarla en plena oscuridad, me guiaba con las manos. La encontré y batallé para prenderla, le faltaba pila y además no la había sacado de mi mochila en mucho tiempo. Por fin se prendió y apunté al techo, estaba viendo como era el cuarto. Al voltear al suelo fue algo horrible y traumático lo que vi, había cuerpos regados por todo el suelo, estaban llenos de moscas, estaban totalmente desgarrados e irreconocibles. Salí corriendo y gritando de ahí, me dirigí hacia un local cerca de donde estaba, entre gritando y totalmente alterado. La gente me vio asustada y sorprendida, me veían como sí yo estuviera loco. Les explique lo que pasó, les decía que me acompañarán, aceptaron y llamaron a la policía, me pidieron que los llevara hacia ese edifico. Salimos corriendo hacia el edifico. Al llegar donde estaba localizado el edificio... Todo fue tan extraño, no había nada, ningún rastro de que ahí hubo algo. La policía llego corriendo con las demás personas. Me vieron como sí yo fuera un completo lunático, me dijeron que sí estaba jugando, que con eso no se juega. Realmente yo se lo que vi ese día, hasta la fecha sueño con ese edificio y esa mariposa...