"¡Es un niño sano!"
"Hora de nacimiento, 11 de Abril a las 00."
"Tiene un nombre elegido para el, señorita?"
"Si, legosi". Tu visión era borrosa, desenfocada. Puedes escuchar voces hablar, una tras otra. ¿Donde estabas? Estabas acostado de lado y oías a alguien llorar. Te sientas lentamente, mirando a tu alrededor
Era un vació. No había nada que mirar. Era solo un montón de nada. El llanto se hizo mas fuerte casi ensordecedor. Miras salvajemente a tu alrededor, tratando de encontrar la fuente del llanto. Sientes que algo cálido pasa a través de tu cuerpo. Es relajante, tanto para ti como para quien lloraba. Se podía escuchar a alguien callar al otro, se te hace extrañamente reconfortante.
"Legosi... mi pequeño lobo Legosi..." Todo el vació se vuelve blanco, obligándote a entrecerrar los ojos. Cuando se oscurece de nuevo, pudiste observar a alguien sonriendo mientras te miraba. Era una sonrisa amable, encontraste la cara a quien le pertenecía. La loba extendió su mano con una de sus garras y ves como una pata mas pequeña la agarra torpemente. Era extraño, es como si vieras desde la perspectiva del bebe.
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Todavía mirabas la imagen, observabas a la madre acostar al bebe en una cuna, ahuecando lo que supones que era la cama del bebe, con una sonrisa cerrada.
"Dulces sueños, mi pequeño lobo." Ella susurra, apagando las luces y cerrando la puerta. El bebe, que crees que se llama Legosi, no balbucea nada en particular. Se queda quieto, después de un momento puedes escucharlo roncar
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Pasaron unos años, todos pasaron observando la vida de Legosi. Era un niño tranquilo, a pesar de ser un lobo. Lo viste pasar mucho tiempo solo, ya fuera en casa o en la escuela. Sin embargo, siempre tienes la sensación de que esta extrañamente solo. A pesar de sus mejores esfuerzos, realmente nadie quería estar con el, probablemente debido a su condición de carnívoro potencialmente peligroso. El problema que tuvo con eso fue el hecho de que el ni siquiera trato de hacer amigos, optando por permanecer completamente fuera de la escena
"Ojala supiera por que haces esto..."Dices en voz baja mientras la voz resonaba en el vació
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La campana que señalaba el fin de la clase había sonado y Legosi acababa de comenzar su camino a casa. Lo ves mirar nada en particular, haciendo un lento viaje de regreso a casa. Aparte de los cantos ocasionales de los pájaros y los errores que dejaban escapar sus sonidos, todo estaba en silencio. En ese momento decidiste que lo ayudarías a salir de su zona de confort, comenzando por revelarle tu existencia. Aclaras tu garganta, hablando despacio.
"Oye, ¿puedes oírme?" Legosi se detuvo al instante, mirando a su alrededor salvajemente: Te ríes entre dientes
"No te molestes, no estoy a la vista, chico". El deja de mover la cabeza y tu continuas
"Perdón por esto, pero he estado en tu cabeza desde que naciste". Su aliento tartamudeo
"¿Q-quien eres tu?"
"eso es un poco difícil de explicar... Realmente no me conozco. Hablaremos un poco mas cuando llegues a casa, ¿de acuerdo?". Con eso, simplemente te quedaste callado, esperando a que legosi regresara a casa. Le dijo hola a su madre, caminando hacia su habitación y cerrando la puerta. Se sentó en su cama
"...¿Hola estas ahí?" Pregunto a la habitación vacía
"Si, amable de tu parte cerrar la puerta": Tu dices. Legosi miro a su alrededor
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La Voz en mi Cabeza
Fanfiction"¿Con quien estas hablando?" "...Con nadie." La infancia. Puede ser bueno o malo. O en este caso, realmente malo. Pero estarás condenado si dejas que estos dos se revuelvan de pena ------------------- Esta historia no me pertenece le doy derecho a...