ーhyunho『oscuridad』

uno。

Sentándos en aquel sillón, mientras que la vela frente a ellos se consumía poco a poco, aquellos dos chicos se encontraban mirando el frío suelo. Estaban aburridos, no sabían qué hacer para poder divertirse aunque sea un momento.

Hyunjin intentaba animar a el mayor diciendo que la luz volvería pronto. Pero, estaban hace más de dos horas con la esperanza de que eso sucediera.

Minho por su parte, quería dormir y así esperar a que aquél suceso pasara más rápido. Pero el pequeño, justo cuando él estaba por cerrar los ojos, volvía a murmurar cosas sin sentido. Estaba cansado, por su cabeza pasaron mil y un formas de callar a Hyunie, entre ellas estaba la de besarlo. Se golpeó mentalmente por pensar esas cosas. No quería que su mejor amigo pensara que estaba enfermo, como la sociedad en la que ellos convivían. Aunque sabía que el pequeño jamás pensaría eso de él.

Pasaron varios minutos en los cuales ellos permanecieron en silencio. ya ninguno decía nada.

El mayor se recostó en el sillón he hizo que Hyunjin se pusiera entre sus piernas, para que los dos estén cómodos y puedan descansar un momento. Pero, el menor seguía sin querer hacerlo. Él quería jugar videojuegos, mirar películas, abrazar a su hyung mientras miraban las estrellas y se decían cosas bonitas, porque realmente aunque el otro no lo supiera, él admiraba mucho al mayor. Cada cosa de él le gustaba, aunque fuera la más mínima. Pero todo eso se vio arruinado por dos razones. la primera: había habido un apagón. y la segunda: estaba nublado y afuera se encontraba lloviendo. Toda la noche se había arruinado, pero al menos estaban juntos.

Minho con sus ojos cerrados le hacía acaricias en el cabello a el pequeñito. Aunque éste se encontraba muy aburrido y con las energías al máximo, admitía que le daba tranquilidad cuando el mayor le hacía cariñitos en su cabello.

Por un momento todo se volvió paz, ya no les interesaba ni la falta de luz, ni la llovizna que golpeaba contra el ventanal gigante de la casa de Minho, ni siquiera cuando quedaron en la oscuridad absoluta, ya que la vela se había fundido por completo.

Así, juntos, en silencio, dándose amor el uno al otro, en donde no hacía falta de ninguna palabra, todo se encontraba en total armonía.

Hyunjin amando cada parte de Minho y el mayor amando cada parte de el pequeño. Sin decir nada, el pequeño angelito se sienta, y luego se voltea para que quedaran frente a frente. Y el mayor juró haber visto aquella sonrisa que tanto amaba, pero pensó que fue su imaginación. Hasta que Hyunjin se confesó, de la nada, sin rodeos, le dijo aquellas palabras que él tanto anhelaba escuchar. Un simple "me gustas, hyung" salió de los labios de el menor, y a Minho casi le explota el corazón de tanto amor.

El mayor claramente correspondió la declaración que le hizo el otro y se quedaron viendo. Porque aunque estén en completa oscuridad, se podían ver sus ojos. Aquellos que brillaban como miles de estrellas. Sus miradas no se separaban ni por un segundo. Fue así, como Hyunie dio el primer paso para acercarse a la cara del otro. Unieron sus labios con un tierno beso y fue allí, justo en ese momento, que la luz se encendió. Y ellos hasta el día de hoy piensan, que eso fue una señal.

FIN.