Hojas De Cerezo. HongNo.

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Las hojas de cerezo caían por la única ventana abierta en aquel salón, donde, un chico reposaba su cabeza y las hojas adornaban su alrededor haciendo que esa escena fuera como un anime escolar, claro que ese pensamiento no esta tan alejado de la realidad.

Para ser más exactos Kino reposaba su cabeza en aquel pupitre de madera mientras que varias hojas de cerezo caían sobre todo el salón y sobre él gracias a que había abierto la ventana al tener calor, cuando decidió levantar su cabeza vio que justo en el pupitre de al lado había una gardenia, la agarró y la olfateo un poco para después agarrar una pequeña carta de el mismo color que aquella flor.

Hola Kino, ¿Sabes lo que significa esta flor? Un amor secreto, por favor ven a el jardín de la escuela, te espero a las 3 de la tarde en punto, te esperaré ahí.

Kino se extraño un poco pero encogió sus hombros revisando la hora, 2:56 p.m., increíble, tenía cuatro minutos, no es como que fuera muy lejos de su salón pero no recordaba como llegar.

Después de varios minutos buscando y al final guiándose con un mapa que encontró por ahí, llegó a el lugar en el que se suponía debería estar...25 minutos antes, se golpeó mentalmente, si tan sólo no se durmiera en la clase.

-Pensé que no vendrías-. Kino se sorprendio y después volteo para atrás encontrándose con un chico de pelo negro.

-¿Disculpa?-. El chico lo miro con una ceja alzada.

-¿No viniste por la carta que había al lado de donde estabas?-. Kino recordó porque había buscado el jardín y sonrio.

-Lo había olvidado, lo lamento, bueno, ¿Para qué dijiste que viniera?-. El chico le sonrio y Kino sintio miles de mariposas en su estómago.

-Me gustas, Kang Hyung Gu me gustas-. Kino abrió los ojos como platos y después negó bajando la cabeza.

-Ni-Ni siquiera te conozco-. El chico palidecio un poco.

-E-Es cierto, mi nombre es Yang Hongseok-. Kino suspiró y negó.

-Lo lamento, no puedo corresponderte porque...n-no te conozc-co-. Hongseok sintio su corazón romperse.

-O-Oh...y-y-yo lo lamento-. Kino asintió y miro los ojos cristalizados de el otro chico.

Cuando iba a consolarlo el otro chico se fue de ahí corriendo, Kino se sintió triste y llamó a sus amigos para ir con ellos.

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Kino estaba pegándose con un cuaderno una y otra vez, se sentía como un grandísimo idiota, un idiota muy lindo y tierno.

-¿Rechazaste a Hongseok?-. Kino asintió.

-Wow, que idiota eres-. Kino lo miro con una mueca en la cara.

-Gracias por decirlo, no me había dado cuenta-. Dijo obviamente sarcástico.

-Bueno, ¿Qué haras?-. Jinho le preguntó mientras comía una papa frita.

-No lo se, ¿Creen que deberia declararme?-. Wooseok negó.

-Lo estropeaste todo, ya no servira-. Wooseok le dijo y Jinho le dio un golpe en el hombro.

-Es que ahg, desde que vi la carta reconocí su letra y me emocioné mucho pero después me llene de pánico-. Wooseok se burló.