(Bat) Family Business 🦇

Parte I

Dick Grayson había regresado a la ciudad para hacer acto de presencia en aquel multitudinario funeral. Por su cabeza no cabía la idea de que tantas personas pudiesen siquiera estar interesados por lo que fue la vida de Bruce, estaba seguro que ninguno de los que estaba ahí, o al menos una enorme cantidad, sabía siquiera quién era realmente Bruce. Ninguno podía siquiera imaginar todos los secretos que ese hombre ocultaba, él mismo estaba seguro que no conocía todos los secretos que Bruce guardaba, y tampoco era algo que le quitara el sueño. Hacia algunos años había decidido alejarse de la vida que llevaba en Gótica, decidió darle la espalda a ese pasado. Y el adiós no había sido tan cálido como hubiese esperado, la relación que llevaba con Bruce se habia fracturado, podía decir que hasta había llegado a odiarle. Pero ahora estaba ahí, sintiendo tantas cosas que no podía explicar, pero principalmente una ira que no lograba controlar. 

Frente a él estaba Kate Kane, apenas y la conocía, sabía que era la prima de Bruce y nada más allá. Si decía que apenas había cruzado un par de palabras con ella anteriormente, era demasiado. Pero había sido ella quien le contactó, quien le convenció para que regresara a la ciudad e hiciera acto de presencia ahí. Podía ver en el rostro de la chica la pena, el dolor, pero también veía rabia e incertidumbre, pero cuando ella alzó la mirada y la cruzó con la suya, pudo notar un poco de serenidad. Era como si el verle ahí le quitara un peso de encima. 

Con algunas excepciones, todos los rostros que veía, eran completos desconocidos ¿De dónde salieron tantas personas? ¿Por qué estaban ahí? Le hervía la sangre por todos aquellos curiosos, porque eso eran, curiosos. Cuando el servicio estaba llegando a su final, observaba como cada uno de ellos se iba del lugar sin más, algunos pocos le daban sus condolencias a Kate y algún par se las presentó a él. Entonces ocurrió algo que llamó muchísimo su atención, a lo lejos observó a Kate hablando con alguien que se le hizo familiar, y que al reconocer le hizo saltar ¿Qué hacía Clark Kent ahí? ¿De dónde Kate le conocía? Con rapidez de dirigió hacia donde ellos estaban, pero apenas le dio oportunidad de verle la cara a los dos juntos, porque muy poco antes de llegar a ellos, Clark se despidió de la chica, y prácticamente desapareció frente a sus ojos. Un poco desconcertado, veía hacia los lados intentando buscarle, algo que sabía era imposible. Pero fue cuando su mirada cayó en Kate, y sin siquiera presentar un saludo, le abordó.

—¿Qué hacia Clark Kent aquí?

—Quería estar aquí presente, Clark y Bruce se conocían desde hace muchos años.

—Sí, lo sé. -Respondió con indiferencia- Y porque sé cómo se llevaban es que me sorprende que esté aquí. -Metió sus manos dentro de los bolsillos de su gabardina negra- Imagino que será más interés periodístico que otra cosa. -Se dio la vuelta para empezar a caminar en dirección contraria. Kate movió la cabeza de un lado y habló-

—Igualmente, tu estás aquí. A pesar de cómo terminó tu relación con Bruce. -Dick volteó lentamente- Sí, tampoco es un secreto la deserción del hijo pródigo.

—¿Y qué puedes saber tu al respecto?

—Quizás más de lo que imaginas, hay una razón importante por la cual quería verte aquí. Tenemos cosas de las que hablar. -Dick suspiró y dibujó una sonrisa llena de ironía-

—En este momento lo último que quiero hacer es hablar sobre cualquier cosa relacionada con Bruce Wayne. -Volvió su mirada al camino que pretendía seguir-

—Pero estás aquí, estoy segura que sí te importa.

—Justo ahora, no. -Encogió los hombros y continuó con su camino. En el mismo, cruzó su mirada con un joven que no dejaba de verle prácticamente con asombro. Ninguno de los dos habló, solo se miraron fijamente. Dick frunció el ceño y le pasó de largo.-

Kate desde el punto en donde estaba, respiró profundo y pasó sus manos por su cara. Esto podría ser muchísimo más difícil de lo que llegó a imaginar.


La noche había caído, y el ruido de la cuidad anunciaba el caos propio de Gótica. Dick se encontraba en un bar de no muy buena reputación, frente a él ya su tercer trago a medio terminar. Su mirada perdida en el líquido de aquel vaso que de a poco acercaba a sus labios. El cantinero al ver el vaso vacío, se acercó con la botella, y mientras lo llenaba, hizo una pregunta.

—¿Intentando olvidad? -Dick alzó la mirada para verle, torció la boca y negó-

—Tratando de asimilar estar ciudad. -Dijo esto y bebió de su vaso-

—¿Forastero?

—Quisiera serlo, pero no. Todo está tan desastroso como la última vez, quizás un poco más.

—Es el encanto de esta ciudad. -Expresó sarcásticamente del cantinero- El crimen juega con sus propias reglas, y el sonido de la noche no hace más que presagiar el peligro.

—Es algo que siempre ha ocurrido.

—Pero desde que desapareció Batman, todo se ha agudizado. -Dick bebió todo el contenido de su vaso-

—Una pena. -Dijo como si no le importara. De sus bolsillos sacó dinero y lo colocó sobre la barra para pagar lo que había consumido, y salió del bar con mucha prisa. Sus pasos eran sigilosos pero rápidos, al parecer estaba siguiendo a alguien.-

Y así era, desde que había entrado al bar, estaba escuchando la conversación que tenía un grupo de ladronzuelo que planeaban su golpe para esa noche. Tenía toda la información que necesitaba, solo debía esperar al momento justo, y así aprovechar de una vez para poder liberar toda esa tensión que le hacia volver a "Casa". Con mucha agilidad subió por algunas escaleras y saltó algunos tejados, tenía que hacer tiempo, pero tampoco debía exagerar.

Algún rato después, desde las alturas, observaba todo lo que estos hombres hacían. Todos estaban tan confiados, al parecer ese asalto les había salido de maravilla. Si bien la policía estaba en camino, jamás llegarían a tiempo para detenerles. Pero aquellas sonrisas se fueron borrando cuando justo antes de mater el último cargamento dentro de la van, dos de los hombres fueron fuertemente golpeados con un par de bastones que parecían salir de la nada. El resto de hombres quedó a la expectativa ¿Qué estaba pasando? La confusión era visible en el rostro de todos, pero el que parecía ser el líder, empezó a gritar.

—¡Vamos! Terminen de cargar, tenemos que irnos de una vez por toda. -Se acomodó los guantes que llevaba puestos, pero al voltear, observó una sombra que se movía rápidamente desde las alturas. Todos voltearon hacia arriba apuntando con sus armas, pero antes de que pudiesen siquiera disparar, Nightwing saltó sobre ellos armando un caos tremendo. Los golpes iban y venían. Los que no habían sido golpeados intentaban dispararle, pero la agilidad de aquel hombre era tremenda. A uno de los maleantes le tomó la mano con la que empujaba el arma y la quebró a sangre fría. Ya todos habían caído, solo quedaba el jefe, que corrió hacia la puerta de la van para poder escapar. Pero antes de siquiera tocar la puerta, sintió como su cuello era envuelto por una fuerte cuerda, y luego fue succionado hacia el parabrisas del auto que estaba detrás. Esto había pasado en cuestión de segundos, hasta el mismísimo Nightwing quedó perplejo. Fue hasta que vio una figura ataviada de negro descendiendo sobre aquel auto en el que había caído el maleante. La mujer de brillante cabello rojo y larga capa negra le observó como si no hubiese pasado nada. Pero su cara no reflejaba más que incertidumbre.

—¿Quién demonios eres tú? -Preguntó desconcertado-

—La persona más interesada con tu presencia en la ciudad. -Respondió seriamente. A esto, uno de los hombres caídos alzó la mirada para observar a las dos personas frente a él-

—¡¿Qué carajos?! ¿Quiénes son ustedes? Ninguno de los dos es Batman.

—¡Ese es el punto! -Expresaron los dos al mismo tiempo dejando en blanco tanto a aquel hombre como a ellos mismos. El jefe del grupo estaba empezando a moverse, así Batwoman muy ágilmente, utilizó uno de sus Batarang para golpearle a él y al hombre que estaba en el suelo consiente. Al tomarlo en su mano de vuelta. Nightwing le tomó firmemente de la muñeca-

—¿Vas a decirme quién eres y cómo conseguiste esto? -Mas que una pregunta, sonaba a una orden. Ella se zafó violentamente-

—Vas a venir conmigo y ahí lo vas a entender todo... Dick Grayson. -Esto le dejó perplejo ¿Cómo sabía quien era? ¿De donde había salido esa mujer?-