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Entramos al psiquiátrico con Kinsey ya que Tyler se quedó cuidando a Nina.

—Erin es muy popular hoy—Nos dice la recepcionista cuando Kinsey se anota en la libretita.

—¿Tuvo una visita?—pregunto rápidamente y ella asiente.

—Si, una mujer hermosa tanto como ustedes—sonríe amable.

—Gracias—murmuro antes de tratar de caminar rápido con las muletas hasta la habitación donde se encontraba Erin.

Cuando entramos solo estaba ella.

—Rendell—Kinsey toma una foto de una mesa y se la muestra a Erin—Somos sus hijas.

Hago una mueca, no por qué me moleste ser llamada hija de Rendell, sino ser vista como la hermana de Tyler, creo que se entiende.

—Señora Voss, nos preocupa que alguien quiera meterse en su mente—le explico y ella solo me mira, idiota ¿Qué esperaba? ¿Qué me conteste?—Lo siento, no debimos molestarla.

—Dodge...—se escucha en un hilo de voz y Kinsey y yo nos miramos alarmadas.

—¿Dodge?¿Está aquí?—Erin mira hacia un punto fijo.

—¿La foto?—pregunto y me acerco para mostrarsela, Kinsey se acerca y va pasando su dedo por cada rostro de cada uno de los amigos de Rendell hasta que Erin asiente.

—Dodge—dice y frunzo el ceño.

—Él es Lucas—le dice Kinsey.

—Dodge—vuelve a repetir ella.

—El mejor amigo de papá—

—Dodge—

Oh, no.

—¿Está diciendo que él es Dodge?—le pregunto alarmada y ella asiente, Kinsey me mira entre sorprendida y confundida.

(...)

—¡Noo!—escuchamos el grito de Nina cuando llegamos así que corrimos a ver que sucedía encontrándonos a Tyler confundido, Nina voltea y tira todas las cenizas de Rendell al suelo.

Los cuatro nos quedamos en silencio mirando las cenizas, dolidos y sorprendidos hasta que Tyler decide hablar.

—Mamá, yo me encargo—Nina sale de la sala y los tres nos miramos.

—Te ayudaré—él me da una media sonrisa y yo se la devuelvo.

—Iré a habla con ella—dice Kinsey antes de irse.

—¿Cómo estás?—pregunta con nerviosismo y yo frunzo el ceño.

—Estoy muy contenta que las cenizas estén en suelo, obviamente—digo sarcástica y él se rasca la nuca más nervioso aún—¿Tú como estás?

—Bien—responde dudando.

Me agacho con su ayuda para empezar a recoger los pedazos de vidrio del suelo, algunos los levanto para colocarlos a un costado hasta que veo llegar a Kinsey.

—Erin nos señaló una foto de Lucas, lo llamó Dodge—dice pero se empiezan a escuchar unos susurros desde las cenizas, Tyler y yo nos damos una leve mirada—¿Pueden ser la misma persona?

Tyler acerca su mano y toma la llave, mientras Kinsey se agacha a nuestro lado para observarla.

—Wow, todo esto es...— dejo mi frase en el aire al no saber que decir.

(...)

—Entonces, Lucas y Dodge son la misma persona—asume Tyler y suspira para voltearse hacia nosotras—¿Cómo es eso posible?

—De lo único de que estoy segura, es que Dodge vendrá por la llave Omega—dice Kinsey y yo asiento de acuerdo—¿Creen que está segura donde la pusimos?

—Es el lugar más seguro de la casa—

—Oigan miren, encontré la llave fuego susurrando afuera de la casa—Dice Bode entrando a la habitación con la llave, Tyler rápidamente coloca el frasco con el recuerdo en su espalda para que este no lo vea—Sam debe haberla tirado, ¿Qué es eso?

—Nada—dice Tyler y yo lo miro con reproche.

—¿Qué es nada detrás de tu espalda?—suelto una risita por la forma en que lo dijo y Kinsey lo saca de la habitación—¡Oye!¡Quiero ver eso!

Bode escapa de Kinsey para correr a mis brazos aferrándose mientras intenta ver por mi espalda, Tyler se acerca y trata de desprenderlo de mi, mientras yo río por la situación.

—Tú, sal de aquí ahora—él se cansa de luchar y Tyler lo alza para sacarlo de la habitación, Bode comienza gritar mi nombre pidiendo por favor—Em no puede cumplir siempre tus caprichos.

—¡No, basta!¡Em!—suspiro para luego levantarme e ir a la puerta para ver a Bode—La única razón por lo que saben de las llaves es por mi, las compartí, así que basta de dejarme aún lado, sé que están protegiendome lo sé, pero basta, he pasado por lo mismo que ustedes, no soy estúpido, papá decía que era muy maduro para mi edad.

—¿Eso decía?—dice con burla Tyler y le pego en la cabeza haciéndolo soltar un quejido.

—Por favor, déjenme ayudar—nos miramos entre nosotros y Tyler larga un suspiro.

—Bien, ven aquí—lo llamo y él sonríe corriendo hasta mi para abrazarme contento, le devuelvo el abrazo y Bode se voltea hacia Tyler.

—Siempre cumple mis caprichos—le saca la lengua y su hermano mayor rueda los ojos pero sé que quiere sonreír.

Bode y yo nos sentamos en la cama mientras Kinsey y Tyler están parados al frente nuestro, Tyler le pasa el frasco con el recuerdo a Bode.

—Es normal sentirse triste, los recuerdos nunca son precisos—Kinsey trata de ayudarlo mientras yo lo abrazo por el costado—Pueden ser hasta distorsionados.

—Él es quién se está quedando el la casa de Ellie—me separo de Bode para observarlo confundida.

—¿Qué? ¿Viste a Lucas?—pregunto y Kinsey y Tyler se agachan a nuestra altura.

—Rufus dijo que era su primo-confiesa extrañado—hay algo raro en él, creo que Rufus le tiene miedo.

—Es porque él es Dodge, son la misma persona o demonio lo que sea—dice Kinsey asumiendo—En el recuerdo de Duncan, uso una llave para cambiar de apariencia.

—Entonces si Dodge tiene esa llave...¿Por qué la usaría para verse como el mejor amigo muerto de papá de diecisiete años?—pregunta Tyler haciéndonos confundir aún más.

(...)

—Em, es hora de irnos—dice Tyler apoyado en mi puerta, yo lo miro desde el espejo.

—Un momento, casi termino—digo pasando el rimel por mis pestañas una vez más.

—¿Por qué te maquillas? Sabes que igualmente eres hermosa sin eso ¿verdad?—termino de maquillarme, tomo las muletas, la mochila y me acerco a Tyler para dejar un pequeño beso en sus labios—¿Y eso fue porque...?

—Por ser tan lindo conmigo, gracias—él sonríe y se muerde el labio inferior, toma mi mano y con su otra mano las muletas, me hace bajar las escaleras con cuidado, suspiro con impaciencia—Ya quiero sacarme esta bota horrenda y esas muletas espantosas que...

Tyler tira de mi mano con cuidado para dejar un beso en mis labios haciéndome olvidar lo horrible que era usar estas cosas.

—Basta de quejarte, linda—terminamos de bajar las escaleras y Tyler me devuelve las muletas, Kinsey ya nos espera y a su lado Nina que nos sonríe enternecida.

—Aquí están, ¿Podemos hablar un momento?—Tyler y yo nos damos una leve mirada nerviosos—Es sobre ustedes.

Oh, no.

Locke & KeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora