El ocaso

*4 Juntos a pesar de todo*

Dosdías han pasado desde mi cumpleaños y no sé nada de él. Le heescrito e incluso llamado pero no he recibido ninguna respuesta de suparte. Salgo un rato y camino por la playa, tomo mi teléfono y letomo una fotografía al ocaso. Llega un mensaje en el cual está ladirección de un hospital.

»Ven,por favor«

Esla Nicoll la madre de Josue la que me pide que valla. Es la direcciónde un hospital lo que quiere decir que Josue ha empeorado.

—¿Quepasa?—Pregunta inquieta.

—Josueesta muy enfermo Julietta. Nos vinimos de España porque él tieneleucemia. Todo estaba bien pero la enfermera que contratamos sinquerer inyectó su medicamento con una inyectadora infectada, esto lehizo mucho daño y cuando más necesitaba apoyo su novia lodejó—Estoy en silencio tratando de procesar todo—. Losatardeceres le encantan, siempre se preguntaba si alguna vez alguiense enamoraría de él a pesar de la enfermedad. Un día llegó muycontento porque había conocido a una hermosa chica que también leencantaban los atardeceres. Él no te contó nada por miedo aperderte.

Dejocaer unas cuantas lágrimas.

—¿Ustedcomo se siente?—Pregunto pero ella cambia de tema.

—Tellamé por que Josue quiere hablar contigo—Dice ella.

Entroa la habitación en la cual se encuentra, esta ahí tendido en unacama me mira y unas lágrimas caen por su rostro.

—Todoesta bien—Agrego—. Estaré aquí a pesar de todo.

—Disculpamepor no Habértelo dicho antes—Agrega con voz triste.

—Esono importa ahora.

—Siemprevoy a cuidar de ti—Dice y lo miro. Observo sus ojos cafés esosojos que tanto me gustan ver. Me quedo ahí por unos segundos y luegome voy no entiendo porque todos dicen que esta mal si yo lo veo muybien.