Capítulo 61

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La preocupación se había arraigado en su corazón con vicio.

Notó que nadie en el aula se atrevía a decir una sola palabra, James tampoco se quedó el tiempo suficiente para averiguar sí alguien decía algo fuera de lugar, una vez que superó el shock salió corriendo del lugar, su mente le exigía estar buscar a Harrison.

Sabía que se adelantó a sus amigos, sus piernas eran más ágiles que los dos canes, pero aún así, supo que perdió al niño escurridizo, más cuando encontró solo a Hermione y Reynald en su camino.

- Chicos - dijo mirando entre los dos y buscando (a pesar de saber que era en vano) al niño de ojos verdes - ¿Y Harrison? 

Ambos se miraron y luego pasaron a ver a James, que sabía que al menos uno de ellos tenía una idea, y, por la forma en que los ojos azules de Reynald brillaban, era él.

- Tenía cosas que hacer - respondió Reynald arrugando su nariz - Iré a dar una vuelta 

- Reynald - lo detuvo captando su atención antes de empezar a irse - Dile que no tiene que correr 

- El no ha corrido - contestó con una sonrisa pequeña 

Se quedó solo con Hermione, observando a la bruja que parecía desgarrada, como sí quisiera ir donde estaba su gemelo, pero sin poder hacerlo.

Recordó entonces que la chica acababa de experimentar su peor miedo, ver el cadáver de su hermano, la imagen lo descoló por un momento (nuevamente), odio cada segundo que pudo ver el cuerpo, fue una agonía lenta y dolorosa, él que no era nada de sangre del niño, que apenas y lo conocía, no podía imaginar cómo se podría sentir ella. 

No lo pensó, solo actuó.

La abrazó y la sujetó fuertemente contra él, no le importó la sorpresa que la bruja demostró al quedarse rígida, porque a los segundos ella respondió con cada fibra de su ser apretando a James, el que ignoró con maestría los pequeños sollozos que escuchó de ella y su ligero temblor, no había nada que pudiera decir, sus palabras parecían huecas en su mente, y no podía forzarse a decir algo sin pensarlo, decidió solo estar ahí, solo ofrecerle un lugar seguro de consuelo.

Y parecía que eso fue lo único que necesitaba.

Los demás lo alcanzaron justo cuando ella se había separado y limpiaba sus lágrimas, James no comentó ni hizo caso de las lágrimas en la capa de su uniforme. 

- Hermione - llamó Lily, el de anteojos recién notaba su presencia

La bruja de ojos marrones parecía que quería huir.

- Hey chicos - saludó de forma general 

James se pudo concentrar en sus amigos mejor, todos parecían devastados, aunque debía admitir que Sirius no era su habitual ser, era como sí fuera otra persona, alguien que perdió a las personas que amaba, eso no le sentó bien a James, no toleraba la vista de su amigo de esa forma. 

- Tu - Lily parecía que quería hacer lo mismo que él, pero Hermione parecía reacia a caer de nuevo en llanto 

- ¿El profesor no ha hecho escándalo no? - preguntó mirando a todos cayendo en una calma que a James alivió notar no era falsa - Odiaría saltar clases 

- Uh tú - Remus estaba en las mismas condiciones que Lily 

- Vaya Sirius parece que no te arreglaste esta mañana - se burló Hermione al notar la cara de su amigo, pero James notó cierta preocupación de ella 

- ¿Dónde está Harrison? - preguntó Sirius sin rodeos 

- Haciendo lo que debe - se encogió de hombros - Los Gobblins no esperan a ningún Lord 

Enemigos de los Herederos ¡Temed!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora