Relatos De Homicidio

# 8

Es curioso como creen que esto es un mundo de hombres, solo los hombres son capaces de ciertas cosas; cuan equivocados están, pero no piensen que esto me molesta o me indigna, por el contrario, me da la tapadera perfecta. ¿Quién podría creer que una hermosa, sumisa, dedicada ama de casa es capaz de cometer un crimen tan atroz? Ama de casa, escucharon bien, y no, no crean que he enviudado más de una vez, eso sería muy obvio. Sospecharían de mí y es muy probable que me atrapen muy rápido. No, yo cazo de manera diferente.

Mi esposo es un hombre maravilloso y adoro a mis hijos, es solo que a veces algo falta, una chispa de emoción, adrenalina que corra por mis venas y me lleve a un orgasmo sin necesidad de ser tocada, un orgasmo mental. 

Empecé hace unos años, cuando hice mi primer viaje de trabajo a la capital. ¿Cómo era él o ella? se preguntarán. Era perfecto, hermoso, delicioso. Tuvimos una noche de locura, que terminó muy bien para mí y muy mal para él. La segunda vez, fue en un viaje al norte, ella era una mujer preciosa más deliciosa que el primero. Me gustan ambos, y se dejan llevar por mi rostro angelical. Se dejan llevar por la lujuria que les causo. ¿Qué puedo decir? Ellos me buscan y yo los disfruto.