𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶

18

Allí estaba, con su teléfono en mano y el corazón latiendo a mil, sabía que estaba siendo exagerado... o no tanto, es decir, Jungkook siempre quiso eso, tener cerca a Hoseok y ahora se moría de nervios por solo enviar un mensaje. Mantenía en el espacio para escribir un "Hola, soy Jungkook", tal vez debería cambiarlo a "Soy Jungkook, esté es mi número" para sonar más casual o poner simplemente "Hola". ¡Nunca se le complicó tanto algo como eso!, siempre se sintió más seguro al hablar por mensaje. Gimió con frustración y decidió mejor por llamar a Yoongi, luego vería de nuevo lo de Hoseok.

Y es gracioso las vueltas que da la vida, cuando por querer conectar su teléfono al cargador esté estuvo a punto de caer y terminó llamando a la persona causante de su conflicto.

"Oh, ¿hola?" su hermano solía decirle que tenía ojos grandes comos los de un venado, estuvieron a punto de salirse de sus cuencas en ese momento.

"¿Hay alguien ahí?" preguntó con curiosidad la voz al otro lado de la línea, pero Jungkook no tuvo la voz para responder en ese momento.

"Jin, ya sabemos que cuando quisiste hacer la broma de terror por teléfono quién terminó corriendo hacía los brazos de su madre fuiste tú, así que deja de jugar" escuchó una suave risa del otro lado y por un momento se sintió tan tonto. Era Hoseok, el ser más cálido y sencillo en el planeta, no debería estar nervioso. Soltando un suspiro y relajando su cuerpo tenso finalmente se dignó a responder.

"Eh, hola, no soy Jin es... es Jungkook, pero fue interesante el dato" ciertamente no sabía con exactitud quién era el mencionado, pero parecía alguien muy divertido.

"Oh, ¡tú!, creí que habías perdido el número o algo así" nuevamente oyó su sonrisa contagiosa. "¿qué hay chico?, ¿cuál es el honor para recibir está llamada?

"Oh, es..." no tenía nada en mente y decirle que lo había llamado por accidente sería demasiado vergonzoso. "Quería probar que este era tú número realmente"

"¿Por qué habría de darte un número equivocado?" seguía pareciendo animado, pero había un ápice de confusión tintando su tono.

"Y-yo, no lo sé... Cosas de la vida amm... ¿Qué tal el día?" se acaba de llevar el premio al más tonto, sip.

"Cosas de la vida, ¡está bien!. Bueno, ha sido un día agitado, no sabes lo que es tener que calmar a dos osos pardos en media discusión sobre cuál jalea es mejor y con osos me refiero a mi hermano y mi padre" lo escuchó bufar y rió con diversión.

"¿Estás seguro que son mayores?" interrogó el azabache, estaba bromeando.

"Créeme, a veces creo que tienen tres años" le siguió la corriente el chico y se sintió tan bien después de eso.

"Te creo, una vez tuve que ver a Yoongi llorando porque todos los dinosaurios se extinguieron y no pudo conocerlos"

sonrió al recordar aquel suceso, siendo más gracioso dado a que en ese
momento su hyung pasaba por una fase gótica y verlo con sus ropas negras llorando frente a un dinosaurio de peluche era un gran contraste.

"¡Eso es demasiado adorable, no puede ser!" se escuchaba genuinamente enternecido.

"Lo fue, aún lo molesto con eso, tendrías que verlo cuando enojado, ¡es como un gatito!" confesó, nunca lo había dicho en voz alta, su hermano lo dejaría sin postre.

"Cuando mi hermano se enoja parece un mocoso enrabietado. Diciendo cosas como: "él empezo", "mami, Hoseok me está molestando" y el más icónico "¡quién se comió mi taco!" finalizó y pudo distinguir como alejó el teléfono y se echó a reír.

Jungkook lo acompañó tiempo después.

"¡eso suena increíble!, suena muy cómico" le dijo cuando sus carcajadas cesaron.

"¡Deberías venir a casa!" sonó bastante animado, luego añadió "bueno, s-si quieres por supuesto" allí sonó más tímido, Jungkook quiso estar allí para abrazarlo.

"Lo haré, cariño" contestó con tranquilidad, hasta que...

¡lo llamó cariño, no fue en su mente solamente!, podía distinguir a un montón de mini Jungkook's corriendo en su cabeza.

"¡Genial!, ¿está bien el viernes?, todos estarán en casa, ¡te moriras de risa!" Hoseok no se oía incómodo, eso le hizo calmarse enormemente.

"¡ya lo creo!" su corazón saltaba feliz.

"Me gusta hablar contigo, Jungkook" soltó Hoseok, sonriendo de manera inconsciente.

"También a mí, hobi"

Y no fue solo el haberlo dicho, fue toda la situación en general. Era Hoseok, era él, ellos en un solo lugar, el que no estuvieran hablando, pero escuchar su respiración al otro lado estaba siendo suficiente y lo que nacía a partir de allí.

"¡Nos vemos, Jungkookie, cuídate!" entonces colgó y a pesar del silencio, Jungkook no se sintió solo.

Dejó el teléfono sobre su mesa de noche y se acostó boca arriba en el colchón. ¿Cuántas cambiaron en tan poco tiempo?, siempre vivió su vida de una manera tranquila, una rutina fijada, el ir venir al que se acostumbro. Entonces entra ese chico de sonrisa radiante y ojos dulces, le da un vuelco a todo y ni siquiera se da cuenta de ello, Jungkook tampoco está dispuesto a detenerlo.

Hoseok lo invitó a su casa, ¿lo imagino?, muchísimas veces, pero está vez es real. Hoseok lo es y todo lo que siente con respecto a él. Sólo son amigos, pero Jungkook es feliz con eso, porque no le hace falta exigir demasiado, para él basta e incluso si no llegasen a nada más, estaría agradecido por compartir una parte de su mundo con Hoseok, porque está allí, siempre estuvo allí.

Se remueve y suelta un pequeño chillido contento, parecía una colegiala enamorada y que más daba, al fin y al cabo no se alejaba mucho de la realidad.

Se baja de su cama con cuidado y camina hasta la foto de su madre reposando sobre el escritorio. Sonríe hacía ella y la toma en sus manos con delicadeza.

"¿Recuerdas al chico de que tanto te hablo?, hoy... hoy me invitó a su casa mamá, tendrían mucho en común, seguramente hablarían por horas" sonrió a la mujer frente a él y la acunó entre sus brazos. "Gracias por cuidar de mí siempre, eres mi suerte, te amo muchísimo" dejó el marco sobre su lugar y dejó salir todo el aire en sus pulmones.

Se sentía liviano.