Hija De La Mafia

|• La Verdad •|

Luces tenues alumbraban la estancia.
Estaba sentada en un sofá pero sentía que no debía moverme me sentía cómoda en ese lugar.
Era extraño...
Una pintura grande a estilo rustico colgada en la pared frente a mi, tenia finos pliegos que dejan ver a una mujer un poco parecida a mi.
Escuche una puerta abrirse y pasos aproximarse a mi.
-Hola Nefertiry.
-Quien es usted?
-Aun no debes saber eso.
-Por que aun no?
-Por que solo es un recuerdo. Una parte de tu mente reconoce este lugar. Y yo solo estoy aquí para decirte lo se necesitas que alguien te diga, Deten todo esto!!!

Los rayos del sol golpearon mi cara cuando me desperté bruscamente.
Que mierda era ese tipo, por que mi corazón late así.
Creo saber que lo conozco, pero no se de donde.
Mierda voy a olvidar ese sueño y seguiré con mi trabajo.
Tenia que limpiar el desastre que había echo en el sótano, suelo hacer todo limpio pero creó que esta vez el impacto de la bala fue muy cercano y quedo sangra por todos lados.

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Por la tarde, me dispuse a cargar mis armas y afilar y limpiar mis dagas y cuchillos.
Era relajante, en cierta parte... Podía pensar bien, e incluso en cualquier cosa. Pero no, mi mente tenia que jugarme una mala pasada y hacerme pensar en el tipo de mi sueño, no son cosas del agrado común.
Es solo que algo me dice que lo eh visto antes, pero no logro recordar exactamente donde.
Siento una conexión, pero no atractiva es como fraternal, me siento ligada a él, esto es muy extraño.
Un ruido interrumpe mis pensamientos, tomo un arma ya cargada y lista para ser usada si lo es necesario.
Camino por el pasillo principal hasta la estancia, donde puedo ver perfectamente asía el exterior pero nadie puede ver al interior.
Una figura se pajonea por los ventanales puedo ver que es un hombre, en silencio camino despacio hasta la salida trasera, lo emboscare por el otro lado.
Abro la puerta muy lentamente y salgo con mi arma enfrente y alerta de cualquier cosa.
Reviso a ambos lados, esta despejado.
Camino paso tras paso sigilosamente hasta llegar a la vuelta de la casa y llegar a los grandes ventanales donde... Mierda, no hay nadie!!!
Voltea hacia todas las direcciones y no hay nadie.
Mierda esto no puedo ser posible.
Camino hacia adelante y me detengo en la loseta de la piscina.
Nadaría, pero seria exponerme demasiado.
Giro para entrar a casa pero un golpe no se de donde vino me hizo caer de bruces sobre la mesita el dolor era horrible, mi vista se nublo y mi mente no coordinada del todo bien, intente pararme pero unos brazos, me tomaron por los hombres y luego de mis piernas y espaldas y sentí un leve elevamiento, todo se torno oscuro y miles de voces daban vueltas en mi cabeza, después todo fue silencio.