Pov's Jessica
Mierda, mierda, mierda
¿Como coño le explicó a mi madre que nos han robado? Se pondrá histerica y más si se entera de que he vuelto a coger un arma.
Por un lado no puedo dejar de pensar en la escusa que le pondré a mi madre, pero por otro lado el rostro de ese chico no sale de mi mente, era guapísimo, rubio y con unos ojos azules increíbles, alto y aunque no lo haya visto sin camiseta salta a la vista que está bastante fuerte, un puto sex símbol en toda regla. Aún no se como tube el valor para quitarle la pistola, ¿en que pensaba? ¿Y si hubiese salido mal? ¿Me habría matado?, joder.
Si mi madre llama a la policía me tomarán declaración y querrán que diga todo lo que vi, pero y si al describir a ese tipo consiguen encontrarlo y el le cuenta a la policía lo de la pistola, si mi madre se entera estoy muerta, mierda, no llevo ni un día aquí y ya estoy harta, quiero volver a Chicago, quiero volver a mi puta casa a ver partidos de fútbol de los bears con papa mientras acabamos con la nevera y reñimos a Chris por jodernos mientras vemos el partido, pero todo eso ya no volverá a suceder y ahora tengo que afrontar esta situación.
Tras darle un par de vueltas más decido mentir un poco, bueno, no es mentir, es maquillar la verdad, será fácil, siempre he sido buena en esto.
Cojo mi móvil y marco el número de mamá, da un par de llamadas y lo coje
- Hola hija, ¿Esta todo bien? - dice
- No mama, acaban de entrar en casa - digo
- ¿Que? Dios mío cielo,¿estas bien? ¿Te han hecho algo?
- No, estoy bien, solo se han llevado algunas cosas - digo y ella suspira aliviada
- Vamos para allá, llamaré a la policía
- Vale, siento arruinaros la noche
- No pasa nada cielo, tu no tienes la culpa - dice, puedo imaginarla sonriendo un poco y una sonrisa se dibuja en mi cara de solo pensarlo, cuelgo la llamada y lanzó el móvil hacia mi cama, la sonrisa de ese estúpido aparece una y otra vez en mi cabeza, mierda, ¿Porque todo me pasa a mi?, Dios, la vida me odia
Unos minutos más tarde la policía llega, comienzan a hacerme preguntas que contesto sin ningún problema
- Señorita, ¿Podría volver a explicarnos lo que pasó?
- Claro, yo estaba en mi cuarto, escuche un ruido y baje a ver de que se trataba, dos hombres estaban en la sala de estar, robando, cuando me vieron uno de ellos no apuntó con un arma mientras el otro seguía con lo suyo, cuando acabaron se fueron, sin más.
- ¿Pudo ver algo que identificara a los ladrones? - dice el policía que lleva al menos quince minutos haciéndome preguntas, no entiendo para que pregunta tanto, si ya le he explicado tres veces lo mismo, puede que sea algo cortito de entendimiento, pero ese no es mi problema, que manden a su compañero, que ha decir verdad es como un sugar daddy, debe de tener casi cincuenta años y está como un queso, creo que con ese me llevaría mejor.
- No, iban totalmente cubiertos - miento y el apunta en su libreta
- Jessica - la voz de mi madre hace que dirija la mirada hacia la puerta, viene hacia a mi, así que me levanto y camino hacia ella para abrazarla, Derek llega justo unos segundos después seguido de su hija, ¿como se llamaba? ¿Maggie? ¿Margot? Ahh no, mierda, era Megan. Me separo de mi madre y miro a Dereck fingiendo tristeza
- Lo siento, no he podido hacer nada - digo
- No Jessica, tranquila, no estaba en tu mano - dice él y yo le doy una pequeña sonrisa
- Dios mío si han tocado algo de mi cuarto... - dice la rubia y yo ruedo los ojos
- Jessica cielo, me alegro de que no te hayan hecho daño, si llega a pasarte algo, yo... - dice mi madre
- Tranquila mamá, estoy bien - digo y ella asiente
- Señor White - dice el policía que me ha estado haciendo todas esas preguntas - Seguiremos con la investigación, le avisaremos con cualquier novedad
- Esta bien, gracias - dice Derek
- Oh y también necesitaré una lista con todas las cosas que faltan
- Por supuesto, la enviaré en cuanto esté acabada
Los policías lo recogen todo y salen de la casa, Megan baja las escaleras lo más rápido que puede con esos tacones y ese vestido ajustado.
- Papi - dice captando toda nuestra atención - se han llevado mi colgante de Swarovsky, era mi favorito.
- Meg, no te preocupes cariño, te comprare uno nuevo - ella sonríe y yo ruedo los ojos, odio que crean que todo se puede sustituir con dinero, todo parece tan fácil si se es millonario, puede que a mi madre le guste esta vida, pero a mi no, no soporto tener que vivir a consta del dinero para ser feliz, la felicidad no es solo eso, es estar rodeado de las personas que quieres, es alcanzar un objetivo en la vida, el dinero sólo es un plus, no da la felicidad, puede que ayude, pero una persona no es feliz solo con dinero, por eso el hecho de que crean que el daño se cura cambiando las cosas por otras me jode muchísimo.
Mi padre me enseño que hay que amar lo que uno tiene, ya sea un simple colgante o una pulsera de cuerdas.
- Creo que deberíamos ir a dormir - dice y madre, yo me levanto del taburete de la isla de la cocina, donde he estado sentada con una pistola apuntandome hace apenas una hora, y subo a mi cuarto sin decir una palabra.
Cuando estoy lista me meto en la cama y me cubro con la sabana, creo que esta va a ser una noche larga.
~⚡~
Papa y yo caminamos hasta llegar al lago, como cada sábado.
Todos los sábados desde que tenía cinco años el y yo venimos aquí, así pasamos el raro juntos y disfrutamos de la naturaleza.
Al llegar al banco frente al lago nos sentamos y nos quedamos en silencio admirando el agua cristalina.
- Jess - dice y yo lo miro
- ¿Que pasa Papa? - digo, el mete la mano el su bolsillo izquierdo y saca una cajita.
- Tengo una cosa para ti - dice y yo sonrió como una boba, adoro cuando papá tiene algo para mi, me da la caja y me sonríe
- ¿Que es?
- Ábrelo - dice, yo abro la caja, esta contiene un colgante, un corazón con mi nombre grabado, una gran sonrisa se forma en mi rostro
- Gracias papá, me encanta - digo mientras lo abrazo.
- Prometeme que nunca te lo quitaras
- Lo prometo...
De un momento a otro nuestro cuerpos empiezan a distanciarse hasta que papá se pierde en la oscuridad, yo corro hacia él, puedo ver una pequeña luz así que corro hacia ella, al llegar hay más luces focos de coches, las sirenas de los coches de policía, de las ambulancias..., miró por todas partes intentando encontrar a papá, pero en lugar de encontrarlo a él veo a mamá, llorando, su mirada se dirige hacia una bolsa negra, una bolsa de cadáveres...
Me acerco lentamente, el cuerpo inerte de mi padre yace en esa bolsa, todo en mi parece derrumbarse y caigo de rodillas al suelo, desconsolada...
Abro los ojos Derrepente, y busco en mi cuello el colgante que mi padre me regalo hace un par de años, después dirijo mi mirada al tatuaje de mi muñeca, la silueta de un padre y una hija, nosotros, antes de que todo se fuera a la mierda.
***
Megan en multimedia
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¿Crees que te tengo miedo?©
Ficção AdolescenteJessica Roberts tenía una vida perfecta, hasta hace unos meses, cuando murió su padre, pero todo se complica aún más cuando su madre vuelve a casarse, pero no con un hombre cualquiera, si no nada más y nada menos que con un famoso abogado multimillo...