El vampiro y las doce esposas

La creación de las esposas

Hace mucho tiempo cuando aún existían los vampiros un convento de monjas se dedicaba a preparar a doce mujeres para que su amo escogiera.

Las mujeres tenían que cumplir unos requisitos:
Tener 18 años, ser bellas, pelo largo y oscuro, piel clara, ojos oscuros, buena complesion, sin deformaciones, refinadas, con muchos sentimientos, sangre de primera clase y delicadas.

Si no eran cumplidos aquellas niñas serían monjas y estarían descartadas de ser una mujer "perfecta" como las llamaba él.

Un año llegó una niña que aunque tuviera solo 15 años era la perfecta, solo tenían que esperar tres años para que su amo las recompensará con dinero para su convento.
Pasaban los días y la cría iba aprendiendo cómo comportarse, le costaba mucho regirse a las normas y siempre fue muy traviesa, pasaban los meses y a las monjas les costaba domarla, sabían que si seguía así sería una víctima más de ese hombre tan poderoso.

Ya pasaba un año y parecía que la pequeña iba entendiendo lo que le ocurriría si no hacía caso a lo que las mujeres le decían, fue entonces cuando decidió que sería hora de ponerse a entrenar para esa vida tan perfecta que ella pensaba que le esperaba, su único pensamiento era que viviría con alguien poderoso y rico y se sentiría amada por una vez

Al llegar la edad el vampiro fue y como ellas esperaban eligió a la muchacha que prepararon mejor, la chica se alegró mucho y eso alegro al vampiro ya que mostraba sentimientos uno de los doce requisitos, la cogió como princesa y se fue a su enorme mansión.

Las monjas después de ver como se llevaba a la muchacha sólo pudieron rezar para que siguiese todas sus indicaciones y no terminará como las demás chicas, transformadas en figuras de porcelana sin sangre y con gesto de horror.