Entrada 3 - Antorcha

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20 de enero de 1977

Bitácora de guerra, Entrada 03.

En la anterior entrada, les había hablado de Antorcha; asumí que a estas alturas ya lo conocerían. Pero para aclararnos las dudas, les contaré más acerca de Jim, quien, por cierto, es mucho más que un androide.

James Hammond fue un científico pionero en la robótica, se podría decir que él sirvió de inspiración para Howard Stark. Sin embargo, a diferencia de él, este no tenía ni una pizca de humanidad. Uno de sus mayores inventos fue haber creado el primer sintozoide, y no solo eso, sino haber sido capaz de dotarlo de personalidad. Él lo llamaría Antorcha Humana, pues tras haberlo creado, lo primero que realizó fue prender en llamas a todo el laboratorio. A causa de este fallo, que en realidad se debía al inventor, James lo encerró en una cápsula hermética durante años.

Él había decidido que lo mejor era ocultarlo del gobierno americano. La situación cambiaría cuando la Guerra Fría diera inicio. En ese momento, América requería de la mayor ayuda posible, por lo que fueron a James Hammond para preguntarle sobre sus inventos; él siguió negando que tenía algo parecido a un androide.

Durante una de sus usuales visitas, James sufrió un desperfecto en sus experimentos, lo que provocó un fallo en la electricidad. Preso del rencor que había acumulado por años, Antorcha salió, y antes de que pudiera haberse dado cuenta, Hammond había sido pulverizado. Solo tenía un propósito, hacer lo que su inventor no había hecho, ayudar a América. Hubiera sido difícil de ser aceptado en el gobierno, así que se hizo pasar por un tecnológicamente mejorado James Hammond, de ahí viene que le digamos Jim. Él fue considerado un androide (hecho de partes humanas y tecnológicas) cuando en realidad era un sintozoide (exclusivamente tecnológico). Este fue un secreto que solo me fue contado a mí, pero dada la situación en la que nos encontramos, esta es la menor de mis preocupaciones.

Como sea, el gobierno, pese a su asombro inicial, lo aceptó al ver sus cualidades excepcionales. El nuevo propósito de la Antorcha Humana fue pelear contra las fuerzas del eje y frenar su ataque; en ese entonces, esta se encontraba conformada por Red Skull y su ejército de soldados. Las primeras batallas fueron sencillas, pero conforme Skull se iba haciendo más poderoso, Namor y Union Jack entrarían a la ecuación.

Combatir en la defensa de su patria, lo hacía sentir feliz, una situación distinta se podría decir del trato de sus compañeros. Jim trataba de comportarse como un humano en la medida posible, pero sus características como sintozoide salían a la luz. Su piel era demasiado inmaculada como para ser humano, carecía de ninguna arruga, su cabello era demasiado perfecto y su uniforme era como una segunda capa de piel. Estas características incomodaban a la mayoría de soldados, aún más cuando su cuerpo se encendía en llamas. Él no se sentía cómodo con lo que era ¿acaso era robot? ¿o un humano? No, era ambos y ninguno a la vez. A la vista de sus más cercanos compañeros, Namor y Union Jack, él ya no se sentía despreciado al menos, pero era utilizado. A través de los innumerables combates que peleó lado a lado con ellos, se percató de que solo lo miraban como una máquina poderosa, un arma en vida. A consecuencia de ello, él hizo lo que todo el mundo suponía de él, así que empezó a dejar de lado los sentimientos, que eran inherentemente humanos.

Esa situación cambió drásticamente cuando Steve Rogers llegó a su vida, no sé qué es lo que tiene él que es capaz de cambiar la vida de las personas, y yo, James Buchanan Barnes, lo puedo atestiguar. El joven americano lo trató como un mentor en un primer momento, y más adelante, como un camarada. Ambos se harían grandes amigos, y eso, también lo puedo atestiguar.

Nos vamos al año 1973, era el cumpleaños número dieciocho de Steve, pero no había organizado nada especial. Este era uno de los pocos cumpleaños en los que no se los pasaba en medio de una guerra; aun así, no sentía la necesidad de celebrar. "No mientras América se encuentre en esta situación" él decía. Namor había regresado a las profundidades atlantianas para seguir con sus labores reales, y Steve se encontraba solamente con Jim.

- Tengo un plan, joven América – le dice animadamente Antorcha.

- Dime, amigo. – señala Steve – Aunque ya te dije que no usaras ese apodo, suena muy pretencioso.

- Sí, lo siento – menciona Jim – De acuerdo a lo investigado, a los dieciocho años uno empieza a celebrar su independencia económica y puede realizar actividades que solo los adultos pueden.

- ¿Cuál es tu punto?

- Verá... con todo lo que está pasando, no se ha dado un tiempo para pasarlo con compañía, como la de una agradable dama.

- Ya veo – señala Steve – Sé a dónde quieres llegar, Jim – sonríe – No te preocupes por eso, realmente estoy bien.

- Es por Peggy, ¿cierto? – pregunta Antorcha.

- Algo así – señala nerviosamente el rubio – es una buena amiga ¿sabes?

- Pero yo no te pregunto por una amiga, si no por alguien a quien quieras tener por toda la vida.

- Eso todavía no lo he pensado – dice Steve ruborizándose.

Quiero aclararse que no todo lo que está escrito aquí representa la realidad al 100%, pues tuve que recurrir a investigaciones de la Antorcha, Steve no se animó a contármelo.

- Y eso fue lo que pasó – dice Antorcha tras haberle resumido lo acontecido a Namor.

- No me extraña, androide – responde Namor.

- ¿Qué? ¿Cómo así? – inquiere Jim.

- Lo comprenderás a su tiempo – señala Namor y estalla en carcajadas.

- Me tratas como a un niño.

- Técnicamente, si comparas cuánto he vivido, sí, lo eres – admite el monarca.

Sí, yo lo comprendí después, supongo que era difícil poder decirlo para él; dado que representa los ideales americanos, lleva una carga muy pesada.

Notas del autor:

Finalmente, sabemos más del pasado de la Antorcha Humana, también conocido como Jim o James. En el siguiente capítulo, se unirá un nuevo integrante al equipo y habrá tensiones.

MARVEL-Tierra 200000- ESTADIO 2: AMÉRICAWhere stories live. Discover now