-sí, el, desde hace unos días hemos charlado y de hecho hemos salido.
-hablas enserio-estaba muy molesto-él no tiene por qué llegar a tu casa, entiendes, así que ahora mismo le cancelas-ordeno.
- qué te pasa, porque me pides eso.
-porque no quiero que estés a solas con él, entiendes, no quiero-hablo demasiado fuerte.
Esto era el colmo, ahora me va a prohibir tener amigos o a hacer las cosas. No quise discutir con él y colgué...
Una hora después....
Prepare algo rico, no iba a cambiarme, en varias ocasiones el me había visto así, y no le molestaba, el timbre sonó y fui a abrir....
-que haces aquí-pregunte sorprendida
-qué! No puedo venir a verte o qué.
-claro que sí, pero Damián no tarda en llegar.
-de cuando acá te interesa tanto ese-
-no pienso discutir, así que vete ya.
-no quiero irme-se acercó a mí y me tomo de la cintura, intente zafarme de su agarré pero me fue imposible tenía más fuerza que yo-déjame hacerte mía otra vez-susurro cerca de mi oído.
-mmjh! Ángel no-logre apartarlo de mi-tienes que irte Damián llegará ya- me dirigí a la puerta, pero me detuvo.
-solo un rato, te va a gustar-y sin más accedí, para que me hacia la difícil si era lo qué me gustaba....
Me llevo a mi habitación, se sentó en la cama, mientras yo me desvestía frente a él, quite mi playera dejando al descubierto mis pechos, sensualmente baje mis shorts y me acerque a él, hice que se acostara para subirme sobre él, saboreé su cuello, sus grandes manos recorrían mi cintura, el mismo tiro de su ropa, y me hizo suya una vez más....
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-que haces-pregunte mientras me removía en la cama-
-estoy admirándote-mis mejillas ardieron
-a mí- pregunte confundida-pero no tengo nada que puedas admirar de mi-
-como que no, mírate eres hermosa, eres muy sexy, guapa, inteligente, por eso estoy contigo- como siempre, sus palabras aunque fueron bonitas me hacían sentir mal
No pude contestarle ya que el timbre sonó, vi la hora y eran las 17:00 debe ser Damián
-es Damián- hable boquiabierta -si lo ve aquí de seguro se dará cuenta de todo.
¿Qué hago?
Vi a Ángel y se encontraba igual de nervioso que yo, lo único que se me ocurrió hacer fue coger el teléfono y marcar el número de Damián, Ángel me veía desconcertado...
-Damián si mira lo que pasa que mis papas pasaron por mí, tenemos el cumpleaños de una tía y no podía faltar- hice una pausa- claro gracias- vi a Ángel que seguía confundido- para la próxima, si adiós- sonreí- Listo cariño en que estábamos-
-por qué hiciste eso-pregunto
-estas aquí si te das cuenta, si se entera de lo que tenemos se lo dirá a todo mundo- conteste seria-