ℭ𝔞𝔭. 4

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Por fin es sábado. Tengo treinta y un horas antes de regresar a ese asqueroso ambiente llamado "colegio".

Estoy con Makoto en el parque haciendo un picnic.

─¿Y? ¿Cómo te fue esta semana en el colegio?─ me pregunta mientras se hace un sándwich.

─Sin ser por el examen de Física, que lo salvé, horrible─ digo con naturalidad, mientras bebo de mi jugo de manzana─. Por cierto, te quería preguntar algo.

─Dime. Soy todo oídos.

─No es cierto. Tienes dos ojos, una nariz, una boca...

─Jaja, es una forma de decir, Saki. ¿Qué me quieres preguntar?

─¿En tu escuela hay algún otaku?

─Ja, buena pregunta... Mmmm, no sabría decírtelo exactamente, pero creo que en primer grado hay uno que tiene cara de niña. ¡Lo ves y piensas que es una niña! Pero no, es un chico. Y dibuja anime según lo que vi.

─Interesante. Cómo deseo tener algún otaku en la clase. ¡Me haría amiga de él o ella enseguida! Es que te juro que veo a los de mi clase y ya me dan ganas de darles una patada giratoria en la mandíbula─ siseo, apretando el puño.

─Wow, ¿y es para tanto?

─¡Pues sí, Makoto! ¡Me creen una loca por mirar anime! Es como que los japoneses te consideren raro por mirar novelas turcas, por ejemplo. O sea, si miras algo que sea extranjero, ¡pum! Te dicen de todo y te apartan del grupo─ le doy una mordida a mi sándwich de jamón y huevo─. Por fortuna te tengo a ti, mi único amigo. Sé que miras anime, pero no eres de esos otakus que hablan hasta por los codos de anime, aún así te quiero.

─Jeje, sí. Estuve mirando Yakusoku No Neverland últimamente y...

Literalmente escupí el sándwich.

─¡¿DIJISTE YAKUSOKU NO NEVERLAND?! ¡Ayyyyyy, me mueroooo! ¿Entonces quieres hablar cinco horas sin parar de ese anime?─ exclamo al borde de la emoción.

─Jaja, obvio.

Y así estuvimos el resto de la tarde hablando de ese anime que me marcó. Después pasé por un lago. Lo miré por unos segundos. Cerré los ojos y dije lo siguiente:

─Deseo estar en el mundo de Capitán Tsubasa─ dije con un deseo enorme de que eso suceda.

De repente, una luz rosa aparece en el lago. Luego una especie de remolino. Cuando al fin comprendí todo:

Es un portal.

─¿Qué es eso?─ pregunta Makoto.

─Ven─ lo tomo de la muñeca, y saltamos hacia el portal...

𝗠𝗨𝗡𝗗𝗢𝗦 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗟𝗘𝗟𝗢𝗦 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora