Capítulo 23: "Reparando el daño"

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Y aquí va el capítulo 23 de esta adaptación, y antes de comenzar, esperemos que el cojónvirus, digo, coronavirus ya deje de fastidiarnos, ahora empecemos antes de que alguien más se muera (aunque sería bueno que Nicolás Inmaduro se muera de una vez por todas)...


Lola pasó la última hora en la sala de estar, disfrutando el sentimiento de tener el control en el sofá antes de que los demás llegaran a casa. Si alguien más quería ver la televisión, se podría garantizar que los Loud pelearían por el control remoto. Afortunadamente, Lola no tenía que preocuparse de que Lana quisiera ver la tele, ya que la mayor de las gemelas estaba jugando afuera con Brinquitos. En el lodo. Sin embargo, la princesa no pudo evitar preguntarse por qué nadie tenía una televisión para cada habitación. Seguramente no había nada más simple que introducir unos cables en la pared e instalar la televisión en la pared, ¿no?

Y hablando de hermanos, Lola miró por la ventana tras el televisor por alguna señal de las demás. Lynn y Lucy no se habían subido al autobús esta tarde, y dado a que era Lunes, no tenían que asistir a ninguna de sus actividades. Bueno, tan solo Lucy; porque Lynn había dejado sus deportes de manera indefinida.

Viendo el reloj, la princesa se percató de que eran las 3:30. "¿Dónde estarán?..."

De repente, la puerta principal se abrió gracias a una patada capaz de causar un temblor. Lynn entró, y echaba humo por su nariz con una mirada neutral mientras Lucy la seguía. Lola podía ver el humo salir de la cabeza de la deportista.

"¡Casi lo atrapo Lucy... estuve así de cerca!" Dijo Lynn de manera venenosa, levantando 2 dedos y dejando un pequeño espacio entre ellos para enfatizar su punto.

"¿Segura que viste en toda la biblioteca? Porque pudo haberse ocultado en la ventilación. O detrás de los estantes." Dijo Lucy.

Lynn giró su cabeza, su cola de caballo voló un poco hasta quedar donde normalmente estaba. "¡Ya te había dicho que si varias veces!" Luego ella habló haciendo chirriar sus dientes. "Y reprenderme por haber perdido de vista a ese tonto. No. Ayuda..."

Aunque ella no podía verla, Lucy había levantado una ceja tras su flequillo. "Yo no te reprendí, solo te dije algunas ubicaciones." Entonces se cruzó de brazos. "Es lo que yo haría si quisiera buscar un lugar para escribir mis poemas."

Lynn entrecerró sus ojos. "Bueno, ese Lincoln falso no es un gótico, ¿así que cómo podrías saberlo?" Se dio la vuelta y dio pisotones mientras se dirigía a su habitación; luego se pudo oír un portazo proveniente del segundo piso. Lucy suspiró y se pinchó el puente de su nariz a través de su cabello.

Lola miró entre su hermana gótica y las escaleras. "¿Qué... qué ocurrió? Sé que quisimos que la antigua Lynn volviera, pero no así."

"Suspiro. Hemos tenido unos... problemas en la escuela."

Los ojos de Lola se abrieron. "¿Su encuentro con Linky falló?"

Lucy negó con la cabeza. "No. Leyó mi poema y me perdonó al instante, incluso se disculpó conmigo por lo que me dijo ese día que lo vi en la biblioteca." Lucy caminó hacia el sofá y puso su libro en la mesa frente al sofá. "Lo que pasó después fue lo que puso a Lynn furiosa como siempre."

Lola se movió un poco de donde estaba sentada, poniendo su cabeza en uno de los apoyos del sofá. "Bueno, escupelo. Porque no he oído nada de la escuela."

"Bueno, después de que Lynn se disculpara con Lincoln (y que llorara en el suelo después de eso), alguien le envió a todos en el quinto grado unas fotos falsas." Tomando su teléfono, Lucy buscó en su galería y le mostró las fotos a la princesa.

¿Qué vale una persona? (traducción al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora