VIRUS《BTS & BLACKPINK》

|| Sobredosis de dolor ||

La luces estaban apagadas, por más que trataba no lograba abrir los ojos. Pero aun así sentía. El miedo en ella estaba ahí y la hacía sentir viva, el dolor hacia hormigueos en su cabeza y sentía pavor por la vida dentro suyo que por ella misma. Escuchaba un zumbido en sus oídos y entonces unos gruñidos. La voz de Jungkook resonó en sus oídos y el llanto de alguien la hizo entrar en razón. Abrió los ojos de golpe encontrándose con unos horribles rostros, deformados y sin vida que la miraban como si se tratara de su última cena, el olor a combustible llenaba sus fosas nasales y miró hacia los lados buscando una salida pero solo encontró metal y más metal. Se desesperó y su respiración errática la delató, no podía dejar que su bebe muera, a ella no le importaba su vida, pero la vida que albergaba en su vientre merecía una oportunidad.

— ¡Lisa, Lisa!—Jungkook hablo mientras agarraba acunaba su cara entre sus manos, ella lo miro directo a los ojos. Estaban llorosos y tenía una herida al lado de la ceja que sangraba sin parar. Pero fueron sus ojos lo que le quitaron el aire y se lo devolvieron otra vez para darle un poco de aliento—¡¡Por Dios, no sabes lo preocupado que estaba!! ¡Pensé qu-que, t-tu!

Un sollozo salió desde el fondo de su garganta y Lisa agarró una de sus manos reincorporadose hasta donde el tren que los cubría la dejaba, con miedo de que una de esas cosas la alcance.

—Ya no estabas respirando Liz- termino el chico totalmente rojo, estaba alterado, aun con sangre y tierra por todos lados, la belleza de Jungkook era tanta para Lisa que llegaba a ser irreal. Un alarido la hizo volver al mundo real y miro a su costado, no muy lejos de ella un fragmento desligado del techo del tren, tenía preso la pierna de Yoongi. Jin trataba de levantar el trozo de metal pero parecia imposible moverlo. Las lágrimas corrían por la mejilla del productor mientras Jisoo agarraba una de sus manos tratando de dar apoyo. Jungkook la cogió de la cintura y la acerco a él, pero Lisa grito de dolor al sentir una punzada en el abdomen bajo, su mayor temor estaba ocurriendo. Jungkook busco apresurado la fuente de dolor de su novia pero está estaba demasiado inmersa en el dolor que no podía hablar. Hasta que finalmente dijo algo que congelo al joven boxeador por completo.

—¡El bebé, Jungkook! ¡El bebé!

Los dos hombres que habían estado buscado una salida, al escuchar a la joven embaraza apresuraron su misión. Al recibir el impacto del tren, el primero en despertar fue Hoseok. El comandante realmente pensó que se trataba de algún tipo de broma del destino ¿Porque simplemente no lo dejaba morir? Aquello sería más fácil que seguir luchando de esa forma, tan dura, tan cruel. Namjoon fue el segúndo en despertar y fue directo hacia su novio que miraba a los infectados perdido. Colocó sus manos en sus mejillas y lo obligó a mirarlo, entonces el chico recordó porque seguía vivo y luchando, era porque Namjoon existía, el merecía una oportunidad. Apoyo sus rodilla y palmas en el pisó y trato de buscar una salida del lugar. Era difícil concentrarse con el constante vibrar del tren encima de ellos, que amenazaba en caer completamente y los gruñidos de los putrefactos solo a unos centímetros de su cabeza. Sus movimientos eran desesperados, salir de ese lugar era la prioridad principal, por lo menos la embarazada debía salir y obviamente Namjoon también.

— ¡Hoseok!—hablo Namjoon señalando una parte en la que la arena se encontraba desnivelada, por esto el tren no la había tocado formando un pequeño hueco que sería suficientemente grande si lograba cavar con cuidado de no tocar los costado que sostenía el tren para que no caiga por completo. Ambos se arrastraron hasta ahí y comenzaron a cavar. Los dos estaban frenéticos, sabían  que el tiempo no estaba a su favor y los gritos de Yoongi y Lisa solo los consternaba más.

—¡Ve a ayudar a Jin!— grito Namjoon, Hoseok lo miró en blanco— ¡Apresurte, puedo hacerlo solo!

El comandante llego hasta el doctor y con un esfuerzo que hizo que las venas de ambos salataran en sus cuellos, lograron levantar el metal desligado, lo suficiente para quitar la pierna de Yoongi. Jisoo agarró a Yoongi de las axilas, y lo arrastró hasta que su pierna quedo fuera de este. Hoseok y Jin soltaron el metal de golpe, causando un estridente sonido que estremeció a todos. El tren vibró más fuerte y de repente, algo liquido y caliente llego hasta ellos. El tren estaba perdiendo combustible y solo era cuestión de tiempo para que la máquina se sobrecalentara y explotara.