Eres mío, Hyung. || KookGi ✨

Eres mío, Hyung.

"Eres mío, hyung. Mío." gruñó Jeongguk.

Al Maknae del grupo no le había gustado para nada encontrar a su hyung favorito con JiMin en la sala de su oficina, y sobre todo, practicando en el piano del mayor... muy juntitos. Eso había sido la gota que derramó el vaso porque aquel instrumento era de ambos, entonces ¿por qué se había puesto a practicar con JiMin cuando él sabía muy bien que aquello era algo íntimo para ellos? Era único.

Sabía muy bien que a su otro hyung le gustaba el rapero. Y eso, de alguna forma, siempre lo mantenía en alerta porque al ver los intentos del pelirosa por llamar la atención de su hyung favorito, siempre lo dejaba con un mal sabor de boca.

Por eso mismo le había pedido, o mas bien ordenado, que se mantuviera alejado de él.

Hubo ocasiones en que a YoonGi le resultó adorable ver a su dongsaeng todo refunfuñón. Pues no era un secreto que a Jeongguk le gustaba ser celoso con él, pues lo demás chicos lo sabían e incluso lograban hasta verlo gracioso porque para los ojos de los demás, era una grosería comportarse de esa forma con un mayor.

Así como todo el mundo se preguntaba: ¿Por qué Min YoonGi no decía nada? ¿Por qué con Jeongguk era todo un algodón de azúcar? y es que, si hubiera sido Taehyung o el mismísimo JiMin en su lugar que le estuvieran reclamando sobre algo, seguramente aquél par ya hubiesen sido mandados bien a la mierda por parte del mayor, pero cómo se trataba de Jeongguk, era distinto.

Y lo sabían.

Siempre era distinto.

Había algo en el Maknae que hacía que el compositor fuera tan sumiso y obediente, teniendo en cuenta que él era el Hyung.

Jeongguk se movió un poco y quedó detrás del rapero, que a diferencia del maknae, ya no se atrevió a mirarlo. Él ya no estaba muy seguro de haber escuchado lo que jeongguk le había demandado.

"¿Hyung?"

Pidió en voz baja, pero al no obtener respuesta alguna por parte del rapero, elevó el tono de voz

Yoongi suspiró. "Sí, ya te oí, jeongguk."

Jeongguk se relajó y YoonGi podía jurar que eso lo había tranquilizado.

"¿Por qué?"

El Maknae lo giró hacia él y Yoongi, por primera vez, en toda la noche, se atrevió a mirarlo a los ojos. La molestia de aquella e inocente pregunta se había reflejado en aquella mirada oscura y furiosa.

"Por qué no confió en él, por eso." le había dicho el menor

"¿y en mí?"

Jeongguk le acunó el rostro y le sonrió con dulzura. "Confió en ti, hyung, pero en JiMin no."

"Jeongguk. Mi Jeongguk," acarició sus cabellos con dulzura. "Mi pequeño conejito, no seas tan celoso." el mayor depósito un pequeño beso en la mejilla de su dongsaeng.

Jeongguk tenía miedo. No quería que nadie se acercara a su hyung y le robara su cariño, su amor, su atención, porque sabía perfectamente que a ese par de idiotas también les gustaba, ¿y podía culparlos? en realidad, él no podía hacerlo, su hyung era lo mas bello del universo.

Pero era solamente suyo.

Yoongi recogió sus cosas y se encaminó hacia la puerta, dispuesto a salir porque en media hora tendría una junta con Namjoon sobre el próximo álbum que estaba por venir y del que tenían que prepararse para ello, pero antes de que saliera, se detuvo y ladeó su cabeza.

"Ah, ¿jeongguk?"

"¿Si?"

"Sabes que soy tuyo ¿verdad?" los ojos del menor brillaron con intensidad.

"¿Mío?"

"Tuyo."