Los años pasan, la gente cambia

Discúlpame Quinn

B: es hora -dijo animándola a entrar- 

S: lo sé -dijo girando la perilla de la puerta de Quinn-

B: suerte -dijo animándola nuevamente-

S: hola -dijo tímida- cómo estás? 

Q: para tu mala suerte viviendo -dijo de mala gana-

S: no digas eso -dijo acercándose a la cama donde descansaba la rubia-

Q: es la verdad -dijo girando su cara en dirección contraria a la de la latina-

S: no digas eso, no lo digas ni de broma, no sé porque lo dije -admitió la latina-

Q: será porque es lo que deseabas -dijo con la mirada aún pérdida- recuerdo muy bien lo que dijiste 

S: es cómo dice Rachel todo fue un error, estaba con la cabeza caliente ya sabes 

Q: mierda -gritó golpeando un lado de la cama- hasta cuando vas a dejar de excusarte 
Santana, hasta cuando vas a admitir que lo que haces y lo que dices es porque lo quieres, porque lo sientes, no culpes a las circunstancias, no culpes a tu humor, es todo tu maldita culpa -dijo llena de rabia-

S: pero -trató de decir la morena-

Q: pero nada Santana, ya deja de ser una maldita cobarde, todo lo que dices en tus momentos de “estupidez” -dijo haciendo comillas con los dedos- son cosas que sientes, como que por lo menos pensaste, ya deja todo eso, cuando volverá la Santana que era valiente y admitía ante los demás cuando se equivocaba o que defendía sus ideas hasta morir, ahora eres una maldita cobarde que se esconde baja excusas baratas

La latina escuchaba atenta las palabras de la rubia, sabía que en fondo era verdad, rápidamente por su mente pasaron miles de recuerdos desde su niñez hasta la adolescencia, recordaba esos momentos en los que tal como había dicho la rubia, era valiente al punto de defender sus ideales sin importar lo que los demás pensaran, cuando aceptaba las consecuencias de sus errores y no se conformaba con echárselos a alguien más, ella misma no sabía en que momento del camino se había perdido.

S: es verdad Quinn, esta vez no le voy a echar la culpa a nadie, todo fue mi error -dijo cabizbaja- estaba llena de odio y de ira, llena de nostalgia y miedo y no pude más, quizá no dije las palabras adecuadas Quinn pero sólo quería explotar que tú supieras como me sentía -explicaba- tú crees que para mi fue fácil? Que vivir con la angustia de que tal vez mañana despertara y tú ya estuvieras muerta, o que el doctor me llamará y me dijera que te desconecto porque no dabas una señal de que estabas viva? Tú crees que vivir con eso es fácil Quinn? Fue un error haberte gritado todas esas tonterías Quinn, fue un maldito error. 
Deseaba tanto que despertarás, que con tu despertar trajeras tranquilidad y en cuando supieras todo lo que había pasado me dijeras que todo estaba bien pero en lugar de eso en cuanto despertaste lo único que hiciste fue reprocharme -dijo ante la atenta mirada de la rubia- juro que deseaba a una Quinn comprensiva pero sé que eso era pedir demasiado y sí esa Quinn hubiera despertado de seguro no sería mi amiga, la Quinn que yo conozco es exactamente con la días atrás discutí, la que no te dice que las cosas estarán bien y que te dice que todo lo hiciste bien, la Quinn que amo como a mi hermana es aquella que te hace ver tu error, aquella que te dice que todo lo que pasa son consecuencias de tus decisiones, la que te enfrenta, la que defiende la verdad aunque eso vaya al contrario de tu camino. Sabes quiero decirte esto antes de que te vayas a enterar, Brittany me pidió que te pidiera nuevamente disculpas ya que las otras dos veces que lo he intentado no lo he logrado, me ha dicho que sean unas disculpas sinceras y pues aquí estoy -dijo señalándose- no voy a decirte que no vine por ella porque también mentiría, sí vine por ella pero principalmente por mi. Jamás te quiero perder, nunca quise que te murieras, el mundo para mi como para muchas otras personas no sería el mismo sin ti, no sabes cuan agradecida estoy de que lucharas para seguir aquí, para hacer de nuestra vida mejor, para que nos sigas extendiendo tu mano cuando lo necesitemos y nos muestres la luz cuando nos seguemos. Te quiero demasiado Quinn como para perderte por mi estupidez y necedad, te pido perdón una y mil veces, todas las necesarias para que veas que en verdad estoy arrepentida, sabía que tus palabras estaban llenas de razón y eso me enfurecía. Sabes que no soy persona de hacer estas cosas bueno excepto con Brittany cuando he metido la pata -dijo riendo y rodando los ojos- pero contigo no me importa reconocer que yo tuve el error y nuevamente te pido perdón, sólo tu sabes lo tonta que soy