7 - MINIDROGO

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Minidrogo

Todos me miran expectantes, esperando a que les de una explicación. Cojo aire y comienzo a hablar.

—He ido a casa de Alicia.

—¿Acaso estás loco? —pregunta mi madre asustada —. ¿Cómo se te ocurre? ¿Y si te llegan a pillar?

Suelto un suspiro pesado esperando a que se calme. Mi madre... Le quiero mucho y es una gran mujer, pero cuando se trata de mi seguridad es un pelín exagerada.

—Me he hecho invisible antes de entrar. ¿O qué te pensabas? ¿Que me iba a meter ahí por las bravas?

—Vaya... Muy inteligente por tu parte. Está claro que eres hijo mío —comenta Viktor divertido. 

—Eso. Tú anímale —le reprende mi madre.

—Vamos, Rose. No te pongas así —dice cogiéndole por la cintura —. Nuestro hijo es muy inteligente. No se va a dejar coger así como así. Además, seguro que lo que nos cuente nos va a venir bien. ¿Me equivoco?

Asiento orgulloso. Es la primera vez que mi padre demuestra tanta confianza en mí.

—De acuerdo —acepta mi madre derrotada —. Cuéntanos. ¿Qué has visto?

—Cosas muy raras —explico —. Lorie está como hipnotizada. Cree firmemente que ese es su hogar y eso nos va a complicar el sacarle de allí.

—Eso déjamelo a mí —interviene tía Lili con una macabra sonrisa —. De los tres, Lorie es la más débil. Si me introduzco en su mente, no habrá problemas.

—Es posible, pero hay otra manera de atraerla aquí.

Miro directamente a Kael y éste abre los ojos como platos.

—¿Me tomáis el pelo? —pregunta sobresaltado.

—De ninguna manera —respondo convencido —. Lorie se fue de casa porque casi besas a Christen.

—¿Es eso cierto, Kael? —pregunta la abuela inquisidora.

Él agacha la cabeza avergonzado.

—Sí. Es cierto —reconoce —. Pero yo no tengo la culpa de eso. Lamento mucho que su bisnieta se haya encaprichado conmigo, pero nadie puede influir en los sentimientos.

—¿Insinúas que Lorie no es suficiente para ti? —le indica Nicolae molesto. 

Tengo que aguantarme la risa. Si mi yo mayor viera esto, estoy seguro de que disfrutaría como un enano. Entiendo que le haya cogido tirria al elfo. Después de todo, estuvo doce años al lado de Cris, de mi Cris, mientras que él sólo podía esperarle.

—No he querido decir eso —se apresura a rectificar —. Lorie es una muchacha muy hermosa y estoy seguro de que tendrá cientos de pretendientes. Por desgracia, no es el tipo de mujer que me pueda interesar.

—¿Y mi hermana sí? —arremete ahora Draco —. Porque tal vez deberíamos replantearnos el que seas su guardián.

—No pienso ocultar que la princesa me atrae bastante —responde con calma —, pero deberíais saber que me ha dejado claro que no quiere nada conmigo y eso es algo que pienso respetar. Su seguridad es lo primero para mí. Y más siendo una petición de la reina.

—Siendo que Christen pasa de ti, entonces no te importará seducir a Lorie, ¿no? —sugiere Rose.

—¿Me lo estáis diciendo en serio? —protesta nervioso.

—Así es —contesta Viktor —. Tranquilo, no tienes que acostarte con ella ni nada por el estilo. Es más, espero que no lo hagas ni con ella ni con su hermana. —Le lanza una dura mirada al elfo y puedo ver cómo un escalofrío le recorre la espalda. —Simplemente queremos que finjas que te interesa. Sólo hasta que vuelva a casa. Después, ya veremos como actuar.

DC XII:LA REINA DEL MUNDO √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora