Un amor de fama

Capítulo 26 - Desentendidos

Narra Laura:

Estaba contándole todo a Raini. Hasta que llegamos al último tema del día. Pero Raini no se acordaba que faltaba una semana para…. Ya van a ver para que. Estoy tan contenta. Quiero que llegue el día.

Raini: Emm… - pensando – No lo sé. ¡Decímelo ya! – muy ansiosa.

Laura: Está bien. Pero cálmate – tranquilizándola.

Raini: ¡Ya estoy calmada! – alterada – Lo siento – respirando profundo – Listo. Me calme. ¿Ahora me podes decir lo que viene la semana que viene? – mirándome.

Laura: Bien. La semana que viene es… ¡Mi cumpleaños! ¿Ya te olvidaste cuando cumplía?

Raini: ¡AAAHHHH! – gritando. Yo la fulmine con mirada, diciéndole que se callara porque me estaba quedando sorda – Perdón – riéndose - ¡Es verdad, es tu cumple! No es que me había olvidado, pensé que faltaba más semanas. Como pasa el tiempo.

Laura: Eso es cierto. Pasa volando el tiempo.

Raini: Si. ¿A dónde lo vas a hacer?

Laura: Acá – diciéndolo como obvio.

Raini: Cierto que siempre lo hiciste acá – riéndose – Pero cumplís 18 años. Es un número importante porque ya te haces mayor de edad. ¿Vas a hacer algo especial?

Laura: Si. Una mega fiesta de disfraces, pero no cualquier disfraz, tienen que venir disfrazado de lo que quieras, pero que sea de un cuento de hadas.

Raini: Eso es fantástico. ¡Ya se dé que me voy a disfrazar! – sonriéndome.

Laura: ¿De qué?

Raini: Ya verás. ¿Y vos?

Laura: Todavía no lo sé.

Raini: Seguramente alguna princesa y tu príncipe será Ross.

Laura: Tal vez. Le voy a preguntar si quiere.

Raini: ¡Sí, seria romántico!

Laura: Lo sé. ¿Ahora que estará haciendo?

Raini: No lo sé. ¿Y si vamos a ver?

Laura: Buena idea. ¡Vamos! – salimos de la cama y bajamos las escaleras.

Narra Ross:

Todavía estaba en la cocina con Maia. Hasta que alguien aparece por la puerta y justo escucho lo último que dijimos. De prometer de no decir nada sobre el beso, porque fue un error. Pensé que era Laura, pero no, era Calum. Menos mal. Porque si llegaba a ser Laura, se armaba un lio enorme. Además si se enteraba de lo que paso, se enojaría conmigo para siempre y eso no podía pasar.

Calum: ¿Qué es de lo que no se puede enterar nadie? – desde la puerta de la cocina.

Ross: Hola amigo. Yo te lo puedo explicar – mirando a Maia - ¿Nos podes dejar solos?

Maia: Si. Adiós Ross – despidiéndose – Hola y adiós Calum – también despidiéndose y yéndose de la cocina.

Calum: Bien – acercándose – Ahora decime que es lo que nadie puede saber.

Ross: Primero promete que no vas a decir nada, esta vez es enserio, ya sé que le contaste a Raini que vos ya sabias que yo estaba con Laura – molesto.

Calum: Lo sé y lo siento amigo. Es que… Se me escapo.

Ross: Está bien. Te perdono.

Calum: Gracias.