Luna

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Era noche de cuarto creciente estaba, estaba sobre el tejado de mi casa observando a la hermosa luna con sus miles de estrellas alrededor.


Tengo 13 años, soy aficionada a la luna y me encanta en todas sus facetas; Llena 🌕, Menguante 🌘, Creciente 🌒, cuarto creciente 🌓, cuarto menguante 🌗, Gibosa creciente 🌔, gibosa menguante 🌖 y luna nueva 🌑, la cual no notamos.


Era temprano me desperté para poder ir a la escuela, mi madre me había preparado hamburguesas vegetarianas para almorzar en la escuela. Me gustaba ir mucho a la escuela por lo que quería estudiar selenografía cuando este ya de grande.


Lo que no me gustaba de ir a la escuela era que allá estudiaban unos chicos que me molestaban mucho, cuando llego a la escuela mi madre me dio un fuerte abrazo y yo dije que me cuidara, pues mi madre quería lo mejor para mi y eso siempre me lo recordaba.


Me gustaba participar mucho en todas las materias porque era uno de los mejores en mi curso.


Mi madre era la que siempre me buscaba después de la escuela puesto que nunca conocí a mi padre, mi madre dice que no importa pero me di cuenta de que el nos abandonó a los dos, desde entonces somos ella y yo.


Cumplí 14 y ya estaba en 1ro de bachiller, intentaba hacer feliz a mi madre de la mejor manera, ella estaba muy feliz y eso me hacia feliz por igual.


Cumplí 17 y ya estaba en mi último curso, mi madre estaba orgullosa. Siempre subíamos al techo para admirar a la luna de lo hermosa que era. Mi madre y yo eramos felices estando juntos.


Cumplí 18 años era hora de ir a la universidad, me despedí de mi madre ya que la universidad a la que quise ir estaba en el cuidador.


Fui a la Universidad y tenia decidido estudiar selenografia. Estaba buscando el salón de clases de matemáticas y era el primero en llegar, estaba asustado, luego llego a alguien.


Y ahí estaba ella, con sus hermosos ojos castaños, su hermoso afro, con sus jeans cortos, su camiseta con franjas y su chaqueta negra.


Nos presentamos y me pregunto si también iba a clases de matemáticas y pues si, le pregunté su nombre y me dijo que se llamaba Jennifer.


El problema era que ella no le gustaba hablar mucho y yo era un poco tímido. Y ahí estaba ella de nuevo tan hermosa, me acerqué y le pregunté qué estudiaba y me dijo selenografía y qué era de primer año al igual que yo y eso me alegro mucho.

Luna de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora