— Majestad lo lamento mucho pero su caballo... No podemos devolverle la vida.— Me dice uno de mis sirvientes, puedo notar que su voz tiembla y que su cuerpo también.— Llama a Jin, él si podrá.— Le digo algo enojado, aquí todos son tan inútiles, que asco que me dan, tengo que hablar con Hwasa, debe dejar de contratar a puros inútiles.
— Pero, majestad, Jin esta en una reunión de consejeros.— Me contesta y yo me miro con desprecio, ya estoy harto de estos asquerosos sirvientes que osan hablarme de esta forma.
— ¡Ya lo se! ¡Callate!— Le mire directamente a los ojos causando que su cuerpo se convierta en cenizas en apenas unos segundos.
Entonces Hwasa apareció a su lado y me miro a la cara con los brazos cruzados. Ya me va a regañar por matar a los sirvientes, esto no ocurriría si ella los contratará bien.
— ¡Jungkook! Deja de matar sirvientes, ya no se atreven a venir. Solo dejas vivas a las mujeres.— Me regaña, aunque se que ella esta encantada de eso, ella misma contrata a mujeres jóvenes y hermosas para pasar ratos agradables, por no hablar de sus vestimentas.
— Pues entonces contrata solo a mujeres, pero por favor no te acuestes con todas. No quisiera ligar con la misma mujer que tu, que asco.— Le digo mientras pongo una expresión de asquerosidad, solo de pensar que mi saliva se mezcle con la de Hwasa me da arcadas.
— Oh vamos Jungkook, sabes que soy irresistible. — Ella me mira guiñandome un ojo mientras marca sus curvas, yo tan solo finjo una arcada.
Me encontraba completamente perdido, solo recuerdo estar cazando para la comida cuando desperté en medio del bosque. Caminé pensando que en algún momento regresaría a mi pueblo y de ahí a casa con mamá, pero no.Me sentía muy débil, no recuerdo cuanto caminé pero sin duda fué demasiado, mis piernas se sentían cansadas, no sabía cómo explicar esa sensación.
Llegué a lo que parecía una gran casa, o más bien una mansión. Tenía una decoración que nunca antes había visto, ni siquiera en la gran ciudad. La casa real de la capital de mi país es más pequeña que esta casa. Me acomodó en el gran portón decorado con dos columnas a los lados. La madera de la puerta era oscura, en si todo el edificio era oscuro con decoraciones de color vino. Ésto me parece muy siniestro.
Antes de que pudiera darme cuenta mi cabeza ya estaba en contacto con el suelo, me había desmayado de puro cansancio.
Tiempo después, cuando desperté me encontraba en una habitación. Miré a los lados confuso. Había una mujer al final de la cama en la que estaba tumbado. La mujer se veía de piel más o menos morena, se había quedado dormida, supongo que de esperar a que yo despertase.
— ¡¿Donde está?!— Escucho los gritos de un hombre, no parece mucho mayor que yo, pero si se escucha muy varonil.
De la nada aparece un hombre enfrenté de mi envuelto en llamas que se consumen a los segundos de su llegada. ¿Cómo hizo eso? ¿Es hechicero? Mi madre me dijo que la magia era solo cosa de leyendas y cuentos infantiles.
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𝑭𝒊𝒓𝒆 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒅𝒐𝒎 « KookV
Fantasy❝ᵀᵘ ⁿᵒ ᵐᵉ ᵃᵐᵃˢ, ᵗᵘ ⁿᵘⁿᶜᵃ ᵐᵉ ʰᵃˢ ᵃᵐᵃᵈᵒ.❞ Esta historia contiene : - Lenguaje explícito y de posible mal gusto. - Violencia verbal y física. - Parejas de muchas clases. - Magia, viajes en el tiempo, seres mitológicos...