El rubio volteo a ver a la propietaria de esa voz y de inmediato una cálida sonrisa se dibujó en su rostro. Ahí estaba ella, parada en la entrada, su rostro iluminado por una de las antorchas y su cabello siendo acariciado por la brisa de la cascada que los mantenía ocultos. Las mejillas pálidas de la chica se ruborizaron al verlo, había pasado más de una semana y lo había extrañado.

-Myūzu- dijo el Akatsuki, y por más de diez segundos solo se limitaron a mirarse.

...

En la guarida de Akatsuki se encontraba Itachi comiendo dangos y bebiendo té. Sé había asegurado de que no hubiera nadie sospechoso rondando cerca de su ubicación y de que todos estuvieran en sus habitaciones. Bueno, todos excepto Deidara.

No puedes engañar a Itachi Uchiha con un simple clon; Deidara lo sabía, sin embargo ya había utilizado la misma técnica en más de una ocasión. Itachi, que no era tonto, se había dado cuenta de la trampa desde la primera vez, por ende había enviado a uno de sus cuervos a averiguar los planes del rubio, grande fue su sorpresa al verlo al lado de una chica de piel pálida, ojos azul oscuro y cabellos café hasta la cintura. La chica no portaba ningúna banda distintiva y no parecía representar algún peligro, aún así los estuvo vigilando hasta el momento en que se despidieron. Ese día guardo el secreto, pero días después cuando volvió a tocarle la guardia y Deidara volvió a escapar, Madara se dió cuenta.

-¿Ese niño ha vuelto a escapar?- pregunto el enmascarado desde la puerta de la cocina.

Itachi volteó a verlo y asintió.

-ha dejado un clon- dijo.

-al menos ha estado practicando, ahora ya no se desintegran cuando ésta demasiado lejos- afirmó Madara con voz profunda y hasta cierto punto con molestia- debería recibir un castigo por su insolencia.

-aún es un niño inmaduro- respondió el Uchiha menor con tranquilidad- además esa niña parece inofensiva. No parece ser una Kunoichi.

-hmp, por ahora lo dejaremos estar, pero si decide traicionarnos no solo será él quien pagué por eso.

Luego el enmascarado volvió a su habitación dejando a Itachi con el resto de sus dangos y su taza de té pensando en todo lo que había perdido y todo lo que Deidara podría perder si seguía con esa chica.

el arte es una explosión. (una historia sobre Deidara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora