Releer, y releer su escrito era lo único que podía hacer mientras su profesora se encargaba de corregir la ortografía del alumnado presente aquel día. Era sorprendente como su corazón le hizo escribir todo aquello resguardado en él, el recordar como las lágrimas le caían al abrir las cicatriz que juró haber cerrado meses atrás.
Era un completo desastre, más por el hecho de estar en la misma aula que su ex pareja, insoportable era tener que lidiar con su propio cambio de humor cuando este hacía acto presente con sus compañeros vecinos de banca.
Resopló frustrado, y esperó a que todos tomaran asiento una vez sus escritos estuvieran completamente revisados y corregidos.
—De acuerdo, he de admitir que muchos de ustedes han expresado arte, verdaderamente las palabras plasmadas son formidables.— La profesora exclamó maravillada mientras retiraba sus gafas.— Me gustaría que alguien pasara a compartirnos su sentir, y como ya es bien conocido, lo escogeré yo.— El grupo entero comenzó a murmurar.— De acuerdo, número 28 de la lista, Park Jimin.
Sus ojos leían nuevamente con atención el título que decidió, estaba tan metido en su mundo como era de costumbre, solamente eran él y sus emociones, lo más recóndito que su corazón había guardado por meses, se encontraba frente a él plasmado con tinta negra y con una maravillosa caligrafía.
—¿Park Jimin?— La voz de su profesora le hicieron despegar la mirada de las letras, enfocándolo en la realidad.
—L-o siento, ¿Me decía algo?
—Claro, me gustaría que pases al frente para que nos muestres tu sentir.
—¿Y-o?
Asintió.
—P-ero, hay escritos muchísimo mejores que los míos, ¿Por qué debería pasar yo?
—Me parece interesante el como te expresaste, estoy segura que a tus compañeros les gustaría apreciar también.
Observó a su al rededor, hasta posar sus enmielados ojos sobre la castaña cabellera que mantenía su mirada en la ventana. Suspiró, al parecer no se daría cuenta que lo escrito era para él.
Con un sonrojo en las mejillas, y su escrito en mano, se colocó de pie para caminar frente a la pizarra, inhaló lo más profundo que pudo y se giró a mirar a sus compañeros. Ahí estaban todos, mirándole con atención, observando cada detalle y movimiento que el pelirrojo hacía.
—Puedes comenzar cuando gustes.
—Gracias.
Omitiría el título, si, eso haría.
—Ciertamente a...
—¿No hay un título?
Asintió apenado.
—"Las postillas de mi corazón..."
Tragó grueso, sin mirar al frente.
—"Ciertamente aprovecho la vida nocturna para abrir el corazón y dejar que mis pesares salgan a brote para poder despejarme y andar por mis penosos días. Juré no volver a mencionarte, no tenerte más en el pensamiento, ¿Sabes? Cada recuerdo que vivimos juntos es como una costra en mi corazón; así es, conforme más recuerdo, es como si arrancara esa postilla y sangre brotara de la herida.
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𝙿𝚘𝚜𝚝𝚒𝚕𝚕𝚊𝚜 |O.S|•
FanfictionDonde Jimin habla de su rompimiento con Jungkook, y debe pasar a leer frente a todo el alumnado.