Capítulo Único

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Sus manos habían estado unidas en medio de la destrucción. Un hombre había estado llorando frente a sus ojos, hablándole después de tanto desde el corazón, terminando totalmente herido; mas fue el único capaz de traerle de vuelta y terminar con el infierno que había prevalecido tanto en su interior como en el exterior.

Para Shigeo era increíble que hubiera transcurrido un año ya desde ese fatídico acontecimiento, mas todo continuaba sintiéndose como si solo hubiera sido ayer; sobretodo la imagen de Reigen derramando lágrimas, la cual no dejaba de pasar por su cabeza.

Ese mismo día había sido rechazado por Tsubomi, sin embargo ahora creía que había sido para mejor, porque un amor mucho más fuerte se había estado abriendo paso en su corazón.

En un inicio le había parecido insensato e irracional fijarse en una persona que le ganaba por algunos años, pero ante las reacciones en su cuerpo y las emociones desbordándose como cascada dentro suyo no pudo negar lo imposible.

Pero no. Decir que estaba enamorado de su maestro sería muy imprudente de su parte, además ya estaría pasando a una etapa muy seria de estos sentimientos que sin su permiso se instalaron en su interior.

Por otro lado, qué sentiría Reigen, para variar?

Asumir que sí estaba enamorado para Shigeo supondría esperar a que él le correspondiera, aunque desde ya podía visualizar un corazón roto aproximándose. Cada día sentado en su respectivo lugar podía ver una lágrima cayendo provocada por el rechazo de su maestro, figurándose a sí mismo frente al escritorio derrumbándose en silencio, teniendo que pensar en silencio un "esto fue todo."

El anhelo de salvar a la persona que quieres con todo lo que tienes, te hace cambiar por completo tanto la perspectiva como opinión que tienes hacia ésta.

O al menos eso fue lo que Reigen empezó a cuestionarse desde ese día en que expuso incondicionalmente su vida, sin importar cómo fuese a terminar una vez que le enfrentara. Verlo tal cual era y después tenerlo enfrente suyo como a un chico totalmente distinto... había supuesto un enorme privilegio para Reigen.

Él, que fue su maestro desde que entró a su oficina hacía algunos ya. Él, que le aconsejó sobre cómo usar sus poderes y el abstenerse de usarlos en contra de las personas. Él, que le dijo que era el protagonista de su vida.

Y él, Arataka Reigen, descubrió quién quería ser gracias a Shigeo, el niño que se precipitó a sus pensamientos, el cual acabó por darle una valiosa lección al final.

Y ahora, su manera de verlo dió un giro de ciento ochenta grados gracias a la aparente última prueba que debieron pasar juntos.

Siempre juntos.

El sólo hecho de pensar aquello le daba unas gratas ilusiones, sorprendiéndose de sí mismo al suspirar cada vez que recordaba cada suceso por el que pasaron, y así, poco a poco y día tras día, sus pensamientos comenzaban a llenarse con un único nombre.

Y para cuando Arataka vino a darse cuenta del peligro que podía significar esa situación, sus pensamientos terminaron por tranformarse en sentimientos; y demasiado fuertes para ignorarlos.

Espléndido.

Qué se supone que haría ahora? hacer de cuenta que no estaban ahí, pero que su corazón le pertenecía en silencio a un chico de catorce años? o serle honesto a Mob y atenerse a las consecuencias?

Casi medio año de considerarlo y desviar la vista a cualquier opción o camino que le llevara a cometer hasta la mínima estupidez, acabó por reducirse a hablar nuevamente con el corazón, mas en otras circunstancias.

Espontáneo | ReiMobDonde viven las historias. Descúbrelo ahora