El silencio de un secreto | Uchiha Madara

• Capítulo 99 • ~Especial~

Capítulo especial: El nacimiento de Amaterasu.

Parte uno.

...

Tiempo antes de que Amaterasu naciera, exactamente cuando Haru viajó al futuro por accidente y después de unos meses había encontrado la solución de volver a su época. Estaba por irse a Iwagakure para pedirle a Onoki el pergamino del tiempo con la compañía de Guy, Kakashi, Shisui e Itachi, pero antes debe despedirse y agradecerle a Hiruzen.

—Sigue cuidando y protegiendo la aldea Hiruzen, tal como lo ha hecho tu padre—. dijo la azabache tranquila.

—Lo haré. Cuídate mucho Haru—. fumó de su pipa dedicándole una ligera sonrisa.

Antes de dar media vuelta hacia la salida del despacho del hokage se acordó de algo —Quisiera pedirle un favor—.

—¿Que clase de favor?— sacó la pipa de su boca para escucharla.

—Posiblemente cuando regresé a mi época termine embarazada. Por lo que quiero que se haga cargo de mi hijo...— bajó su mirada entristecida.

—¿Que me haga cargo de tu hijo?— abrió ligeramente los ojos un poco impactado.

—Si. Escuché, no le he contado a nadie sobre esto pero "alguien" me tiene bajo amenaza. Va tras mi Rosegan que es capaz de revivir a cualquier persona sin importar cuánto tiempo haya pasado después de su muerte y él va tras ese poder—.

—Pensé que el poder de tu Rosegan era controlar a los bijūs y tener control de las cinco naturalezas de chakra—. corrigió.

Ella negó con la cabeza —No. Eso solo es un disfraz para ocultar su verdadero poder, solo puedo usar las cinco naturalezas de chakra con un límite de dos veces—. alzó dos dedos al aire —Y controlar a los bijūs solo es un poder que nos dieron ellos para cuidarlos y controlarlos en caso de que se salieran de control. Es un poder hereditario que obtuvieron mis ancestros y fueron pasando hasta llegar a mi—. ahora tocó su pecho.

—¿No les has contado a Hashirama-sama a Tobirama-sama o a Madara?— dejó la pipa sobre su escritorio y se cruzó los brazos pensativo.

De nuevo negó —Contárselos solo causaría más problemas, no quiero que por mi culpa salgan heridos o incluso muertos. Se lo que digo, esa cosa no es alguien que puedas subestimar. Por eso me estoy sacrificando a mí y el sueño de Madara—; refiriéndose a su futuro hijo —para proteger a todos y hasta el mismo. No quiero que mi hijo viva bajo amenaza... no quiero—. lo miró fijamente mientras su voz se iba apagando —Usted es el único en quién puedo confiarle está responsabilidad, estoy segura que mi hijo vivirá feliz si usted lo cría—.

En forma de suplica se arrodillo rogándole que aceptará, estaba dispuesta en dar todo, hasta su dignidad para que aquél niño que aún no creaba fuera feliz.

Hiruzen lo pensó un buen rato pero aceptó, no por que le estaba rogando simplemente por que ella había hecho mucho por su padre, ya era hora de devolverle el favor —Esta bien. ¿Pero como harás para traermelo?—

Se levantó sonriendo —Con la ayuda del pergamino del tiempo. Puede usarse diez veces así que lo usaré a mi favor para traerle a mi hijo a esta época. No quiero que nadie, ni mis propios hermanos sepan de su existencia y muchos menos que mi hijo sepa quienes son sus padres. Lo alejaré de su época real para que no tenga ninguna conexión que alguien del pasado—.

—Será algo difícil de ocultar, llevará tu sangre y el de Madara. En algún momento de su vida despertará el Sharingan o el Rosegan—.

—Conozco con exactitud como se despierta el Sharingan pero el Rosegan se manifiesta cuando el usuario cumple los trece años de edad—. gracias a las investigaciones realizadas por su hermano menor descubrió cómo es que despertó su doujutsu. No lo había despertado por qué estaba experimentando emociones fuertes, era por qué ya tenía la edad de que lo despertará.