El estado de certeza y estabilidad carecía en ese cadaver que ya tenía tiempo secándose. Era el único estado moralmente aceptable en el que me podría haber encontrado, lo peor que le puedes hacer a una persona es dejarles solos en su cabeza. Dejar que solitos se destrocen la vidas de adentro hacia afuera y se coman su propia carne. Al dejarles—les dejas en un peligroso mar de imaginación. Es claramente una manera muy fácil de ganar el juego, a menos de que al dejarles a ellos tú de la misma manera te dejas solo en tu propia cabeza. Y así suele pasar.
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La Luna También Se Levanta
PoetryCompilación de poemas/historias cortas escritas por Alondra Escobedo. Quisiera mencionar antes que nada que para nada soy escritora profesional, varias veces en el libro encontrarán que los poemas/historias estarán escritas en Inglés. Si termina te...
