Como el cumpleañero llamado Kim Taehyung*¹, hoy es por fin la celebración de mi veintiocho cumpleaños. Hasta ahora, mi vida se ha estado cumpliendo con bastante felicidad. De ninguna forma puedo decir lo contrario, estando extremadamente agradecido de los maravillosos recuerdos que he podido crear a lo largo del curso de mi complicada trayectoria. Al igual que de las emociones que los acompañaron.
A lo largo del actual pasaje, estoy muy feliz de poder celebrar hoy, mi día especial, con mi novia. Hasta el día de hoy, Sarah ha enamorado mi corazón a su máximo potencial. Hasta el punto en el que no hay nada con lo que no pueda estar contento.
El restaurante al que Sarah me ha traído está clasificado como un Michelín de tres estrellas. No me puedo quejar de este tratamiento especial. Ni siquiera un poquito sobre lo caro que es ya que no es nada que mi sueldo no se pueda permitir.
Después de pagar la cuenta, me pongo mi elegante abrigo nuevo y ayudo a mi novia con el suyo. Procedemos a salir del elegante restaurante, encontrándonos con el frío invierno. La brisa fresca se siente satisfactoria después del fatigoso aire condensando del establecimiento. Caminando por las fascinantes vistas con el río calmado a la vista, me coge de la mano, suavemente apretándolas. Sonrío. Su tacto bastantemente agradable como para considerarlo el regalo de cumpleaños más bonito que uno podría recibir en este día. Me sonríe de vuelta con su rostro luminoso y su boca radiante.
Deambulamos un tiempo con nuestras manos entrelazadas dentro de mi cálido bolsillo. Pronto, el frío sustituido por nuestro emanante calor. Continuamos nuestro camino cruzando el largo y extenso puente hasta la siguiente intersección. Debido a la hora actual, el tráfico del área es casi inexistente. Aunque, de vez en cuando un coche o dos se abre paso por las carreteras. Sarah, sin prisa alguna, me suelta la mano para buscar su teléfono móvil. –Déjame comprobar qué hora es– exclama mientras lo saca de su bolsillo. Asintiéndola, miro hacia el frente. Ningún pensamiento entrando o saliendo de mi mente, sin saber de lo que podría pasar a continuación.
A mi sorpresa, una vista repentina congela mi cuerpo entero. Una figura impactante y no deseada sacude dentro de mí todos aquellos recuerdos y sentimientos ya olvidados que tan desesperadamente había tratado de suprimir los últimos años. Mi cuerpo, tenso como una roca estaba destinado a hacerse añicos en cualquier momento. –Ah–Sarah continua, ajena a lo que estaba ocurriendo. –Ya no es tu cumpleaños–. Su voz volviéndose tan distante como los cantos de los pájaros mañaneros. Mi atención no pudiendo captar ya lo que sea que esté intentando comunicar. Todo por lo que estaba en frente de mis ojos a unos metros más adelante. Ahí está, su figura de pie al otro lado de la calle. Aquel que había sido mi primer amor. Completamente quieto donde estaba, sus ojos pronto encontrándose con mis inquebrantables. Nos miramos, llegando a lo más interior de nuestra alma. Nuestras miradas conectadas como la cuerda del tira y afloja que ninguno de los dos estaba dejando ir, el tiempo ralentizándose. –Tae?–mi novia continua hablando en la ausencia de mis palabras. –Ya son las cero de la noche...!*²– replica, haciendo pucheros.
Mi extraño y callado comportamiento la alarma. No era propio de mi ignorarla deliberadamente. Me mira, notando mis ojos que se están hinchando con las lágrimas que urgentemente están intentando quedarse en su sitio. Sabiendo que las gotas de lágrimas pueden soltarse en cualquier momento, intento persuadir a mi cuerpo de retenerlas tanto como pueda ya que esto es lo último que quisiera que pasase.
Volviéndose cautelosa ante la situación, le hecha un vistazo sin saber quién es o lo importante que una vez fue para mí. Incluso si ahora el tiempo parece una eternidad, uno de nosotros regresa a la realidad del tiempo actual. Ciertamente, no era yo.
Egoístamente, me sonríe. Su acción probablemente había sido una mera cortesía en esta tensa incomodidad. Sin embargo, logra torturarme y romperme en un millón de pedazos en el lapso de un milisegundo. No importaba cuántos años había pasado, preservaba el poder de destruirme. Después de estos tres años de estrangulamiento, todavía parecía abrumar toda mi existencia.
Poco después, se despide y desaparece de la escena dejándome a solas con estos sentimientos no deseados. Aquellos horribles que una vez me otorgó como regalo de despedida.
Una vez que desaparece de mi vista, mis lágrimas se liberan conforme me arrodillo en el suelo. Apresuradamente me llevo las manos a la cara, tapando mis ojos rojos. El dolor ya olvidado invadiendo mi cuerpo una vez más, descomponiéndome por completo. Sarah me mira fijamente no por mucho tiempo, entendiendo lo que podría estar pasando conforme me acaricia y me da palmadas en la espalda. Sin saber quién Jimin es o ha sido, es capaz de imaginarse que en algún momento de mi vida había sido importante. Ambos seguimos un rato en medio del vacío de la ciudad, ella como apoyo y yo como una ruina.
De tal manera, al siempre firme y alegre Taehyung se le desvanece la felicidad a las cero de la noche*².
*¹ Kim Taehyung – en Corea, la gente se introduce a sí misma primero con su apellido seguido de su nombre, al contrario que en los países occidentes donde primero se proporciona el nombre antes que el apellido (Taehyung Kim).
*² Cero de la noche – traducción literal de la canción de BTS "Zero o'clock" se refiere a las 00:00 (doce de la madrugada).
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Mi Primer Amor #1 | Vmin [ESP]
FanficTaehyung está viviendo su maravillosa vida como un hombre de veintiocho años. Todo va tan bien como él desea hasta el día de después de su cumpleaños, cuando se encuentra con una sorpresa: el regreso de su primer amor. El primer amor siempre es dulc...