Paradise 【Spartor- One-shot】

ገነት

A Sparta nunca le fue bien en el amor, todo a sido un tropiezo en su vida para este tipo de cosas. Desde que tiene memoria no ha tenido suerte de que por lo menos una de sus relaciones amorosas duraran un año y medio. Cinco o tres meses eran lo máximo para estar con alguien y si no mal recuerda bien, fueron sus diez ex-novios que ha tenido en toda su vida, sé que para toda la gente suena exagerado pero para él era lo más normal que le podría pasar.
Siempre rompían por no ser compatibles o por tener peleas de cada día y otro día. Eso ya le cansaba.
La única relación que ha tenido por un año fue con uno de sus mejores amigos, Music. Él siempre le había entendido y apoyaba cuendo estaba mal hasta tal punto de confesarle sus sentimientos y siendo correspondido también. Al principio todo fué muy bien, pero orque aún cuando eran tan diferentes. Nunca lo suyo se pudo. Ya que descubrió de que le era infiel con su mejor amigo Flex. Pero no quería ser él quien venía y lastimara su corazón. No quería ser de esto el culpable. Él tampoco pero alguien tenía que ser. Por lo que decidió que era mejor dejarlo ser feliz con la persona que realmente amaba, no se molestó con Flex pero le había dicho que ya había encontrado al amor de su vida y que no desaprovechara la oportunidad.

Y así fue, siempre los veía sonriendo y agarrados de la mano o besándose mientras él los veía serio y se iba para no "interrumpirlos" discretamente.
Sus amigos siempre le decían que debería de dejar de intentarlo y seguir adelante, pero siempre se negaba a las súplicas de ellos ya que siempre terminaban peleando por tonterías. A si que era mejor no contarles lo que pasaba con su vida amorosa. Intentaba llegar a alguien más para olvidarse de su antigua relación y con quién pasar el rato, pero como dije en un principio, a él siempre le va mal en el amor.

El castaño se encontraba sentado en una de las mesas de la escuela, junto con sus amigos platicando de cosas triviales hasta que vió a un chico de chamarra amarilla junto con un peli-negro, ya sabía de que se trataban, eran la pareja más popular de toda la escuela por su atención de años de relación que tenían. A Sparta le pareció lindo desde un principio pero con el paso del tiempo vió que aquella relación siempre se empalogaba o como siempre decía, vomitar arcoiris era lo que le acusaba a él por lo que sus amigos siempre se reían de él por decir semejante comentario hacia ellos.
Se sentaron en la mesa para también platicar con ellos hasta que sonó el timbre anunciando el cambio de clases a lo que el castaño se levantó primero porque tenía ganas de ir al baño seguido por un chico peli-blanco con puntas rojas que también tenía ganas de ir al baño. Iba tan distraído que ni siquiera se dió cuenta de que había chocado con un chico castaño y con traje de dinosaurio rojo, lo miró para levantarse y extenderle la mano a lo que él contrario aceptó levantando la mirada dejando ver sus ojos verdes, Sparta se quedó viendo tal belleza que tenía al frente de él hasta que fue interrumpido por el oji-verde perdonandole y aceptando su mano.

— Lo siento, no me fijé por donde caminaba— rió nervioso llevando su mano a su nuca—. Es que soy nuevo.

— N-no te preocupes, me llamo Sparta ¿Y tú?— "ángel caído del suelo" pensó.

— Raptor, Raptor Gamer.

— Dijiste que eres nuevo, si quieres te puedo mostrar la escuela— este le dió las gracias a lo que le dijo que mañana estaría dispuesto para que le mostrarse la escuela, ya se tenía que ir hacia su salón despidiendo del castaño a lo que Sparta le respondió sonriendo.

— Pensaba que querrías ir al baño— dijo sin dificultad Rius quien estaba hablando con sus amigos y luego se fue corriendo para alcanzar al castaño.

— Rius, creo que me he enamorado— el peli-blanco le miró confundido a lo que él castaño negó divertido, ahora tenía planeado en cómo conquistar al oji-verde quién le había sacado una sonrisa de amor.

Después de eso Raptor y Sparta se volvieron a encontrar el día siguiente ya que el castaño le había prometido mostrarle toda la escuela, esto hizo que una gran amistad se creara a lo que Sparta agradeció mucho por haberse encontrado a alguien como aquel oji-verde que lo volvía loco mientras reía. Los amigos del castaño ya estaban sospechando por la actitud cambiante de parte de él, puesto le habían preguntado si estaba bien a lo que respondía que sí y que no le pasaba nada. No muy convencidos de la respuesta del castaño intentaban averiguar qué era lo que le ocurría a si que empezaron a investigar. Y como no sospechar cuando descubrieron que el de chaqueta azul estaba enamorado de un oji-verde, ellos se sorprendido de lo bien que escondió sus sentimientos y lo mucho que pasaba desaparecido cuando venía al de traje de dinosaurio.

Para cuándo le iban a preguntar al castaño si estaba otra vez en una relación él ya se había adelantado, le pidió a sus amigos que se reunieran al campo para decirles algo importante a lo que ellos acuyeron a ir después de clases. Por no ser suficiente ellos apostaron de que si estaba en una relación o se había enamorado, a si que cuando fueron al campo el castaño les dijo que tenía un novio el cual le hacía ver todo lo que no podía ver antes, se había enamorado profundamente del oji-verde y el que le hiciera daño a su pequeño no viviría al día siguiente. Mike le ganó a la mitad de los compas por apostar de que el castaño ya tenía novio, ganándose también un buen dinero con Flex, Mayo y Timba.

— ¿Qué es lo que me mueve? Me deja escalonado y tambaleante inestable— dijo Sparta viendo a su novio que estaba platicando con un chico peli-negro con lentes.

— Deja de ser tan poético, me das asco— habló con gracia un chico con casco de Espartano.

— Lo dices porque Rius no te hace caso verdad— esto hizo que el castaño se sonrojara ya que tenía razón, Víctor llevaba casi dos años y medio de haberse enamorado del de puntas rojas y nunca ha tenido el valor de decírselo por miedo de ser rechazado por parte de él—. Lo supuse.

Sparta siempre ha estado confundido de sus sentimientos, pues con todo lo que le ha ocurrido a él nunca ya tenido una experiencia tan hermosa como la que tenía en frente a sus ojos. Ni siquiera con Music quien siempre le entendía y le mimaba hasta consegir algo que él quería. Estaba tan agradecido por haberse encontrado con una persona como Raptor. Tenía un ángulo perfecto y nadaba hasta lo más profundo de ello con un sentimiento que se mantenía bebiendo para que el oji-verde le siguiese enamorando cada día más. Sentía que Raptor era su salvación de un abismo en el que no podía salir nunca. Raptor siempre le hacía mirar la luz de las estrellas que rodeaban la oscuridad y se sentía bien cuando cuidaba de él como si fuera lo más delicado del mundo.

— Lo que está de pie ahora, es el paraíso— dijo el castaño a un lado del oji-verde, pues lo había invitado a un punto elevado para ver la cuidad como un regalo para al oji-verde—. Levántate, vive, es hora de levantarte. Te haré una llamada, brillas hermosamente ve derecho— el castaño lo vió sonriendo, se fue acercando lentamente hacia él contrario hasta quedar a unos metros de él, a lo que los dos cerraron sus ojos mientras sus labios chocaban contra los del otro.

Se separaron viéndose a los ojos con una sonrisa tímida de parte del de traje de dinosaurio. El de chamarra azul era su primer después de todo, cuando lo conoció por primera vez sintió el efecto "amor a primera vista". O eso era de lo que le entendió de su amigo amigo Timba, pues cuando el castaño lo iba a presentar como su novio se sorprendió pues este ya lo había conocido y ya teniendo una amistad de años. Al oji-verde no le interesaba en enamorase o no, nunca había experimentado ese sentimiento hasta que fue liberado al haberse encontrado con Sparta. Era un sueño que no podía hacerlo para él, nunca sintió eso antes pero no dudó en hacer el intento de confesarle y conseguir una respuesta por parte de él y cuando lo hizo se sorprendió porque era correspondido. Era un festival y lo tenía, no se preocupo en hacer tanto ya que su novio dió el primer paso y él era muy tímido para hacer ese tipo de cosas. Ahora estaba con él sentado a su lado cuando se dieron su primer beso de regalo de cumpleaños, se sentía tan feliz ahora. Los dos estaban bien con la compañía del otro, porque Raptor era alguien especial para Sparta. Era su paraíso.

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Les regalo mi primer One-shot ♥️

Pronto se acercará la historia del Spartor que habían pedido en la encuesta de "Razones para poner a Raptor pasiva" si eres nuevo y no lo has visto. ¡Ve a verla ahora por las cuales Raptor debería ser pasiva!