➜ ᎒ 06.

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«Yo te amo, Maki-chan, ella no debe confundirte.»
...

Confusión, no fue precisamente lo que sintió en cuanto Tojo Nico llegó a su vida porque ella sí era feliz con Nozomi; simplemente no supo reaccionar correctamente ante la situación, ocasionando una variedad de confusión en todas.

La neurocirujana no sabía cómo es que permitió que Nico pudiera lograr sus objetivos, tampoco porqué no se interpuso a tiempo. No lo entendía.

Maki suspiró cansada al verse en frente de la residencia Ayase, frunce el ceño al escuchar enseguida las quejas de su acompañante, Nico; la peli-negra no deseaba entrar a ese lugar, cuando se trataba de Nozomi deseaba desaparecer en esos momentos y regresar pronto acabase aquel infierno.

—¿Podrías callarte por un momento, Nico-chan? —mira seriamente a la mujer bajita que se encontraba a su lado izquierdo —. No es momento para maldecir, mucho menos cuando se trata de Nozomi.

—¿Callarme? Ni siquiera he estado hablando, Maki. —refutó, mostrándose molesta.

—Nico-chan, si no querías venir lo hubieras dicho en vez de estar quejándote por todo.

—Me negué y ni siquiera me escuchaste. —expresa, cruzando sus brazos sobre su pecho —. Aún así, no creo que hayas respetado mi decisión... Siempre te importará la felicidad de Nozomi y no la mía.

La alfa arquea una ceja ante las palabras de la mayor, bien, tal vez no se expresaba de una manera correcta, pero si le importaba la felicidad de Nico, a pesar de todo lo ocurrido.

Pasa sus manos sobre su rostro y termina soltando un nuevo suspiro debido a la frustración que estaba empezando a sentir, no pensó que la omega le haría experimentar un mil de emociones en un sólo día.

—No sólo me importa tu felicidad, me importas tú, Nico-chan. —murmura, mirando con una suave sonrisa a la omega.

Nico no puede no evitar en controlar el sonrojo de su rostro, no esperaba realmente aquellas palabras provenir de su amada alfa, pero se sintió feliz al escucharle.

Aunque sea le importaba su felicidad, su corazón palpita con fuerza y no duda en abrazar a la pelirroja, que soltó una pequeña queja ante la tan inesperada acción, no dudó en rodear la pequeña cintura de su acompañante y decidió en transmitirle el pequeño cariño que aún conservaba por ella.

Tojo Nozomi sale de su mansión para poder atender a sus invitadas; sin embargo, se detiene en seco al verlas tan juntas y sonrientes, parecían una pareja destinada.

La omega sonríe un poco al cruzar mirada con Nishikino, que no dudó en separarse de su prima al instante. Ambas se miran con un leve sonrojo adornando sus mejillas y Nico oprime sus labios al sentir el ambiente un tanto extraño.

Nozomi termina por acercarse a la reja y abrirla finalmente, le sonríe a ambas y termina guiándolas hasta la mansión.

—Es un lindo lugar, Nozomi. —Maki menciona, mostrando una de sus mejores sonrisas.

Aunque nada puede compararse con tu belleza.

G-gracias, Elicchi lo eligió, pensando principalmente en la comodidad de las dos.

—¿Dónde se encuentra Eli? —cuestiona, poniéndose aún más cerca de las dos —. Pensé que estaría junto a ti. Como cuando se conocieron, desde ese momento creo que se enamoraron, ¿no lo crees, Maki?

Ambas mujeres miraron a Nico con sorpresa, suspiraron y no pudieron evitar dejar salir sus sentimientos.

Nishikino Maki se mostró un tanto molesta en cuanto Nico volvió a sacar el mismo tema para poder herirla, no estaba conforme con la actitud de ella. Mucho menos en hacer sentir mal a Nozomi por las mismas razones.

Por otro lado, Tojo Nozomi sintió tristeza tras recordar aquellos momentos; comenzando a sentirse terrible por sentir atracción hacia la Centinela Ayase Eli en cuanto se conocieron gracias a Nico. No pensó que nacerían sentimientos prohibidos por alguien que pensó que sería inalcanzable, tampoco que renunciaría a su amor por Maki antes de su mes-aniversario. En realidad, su mente estaba hecha un caos por todas las malas decisiones que ha llegado a tomar tras el transcurso del tiempo.

Maki mira a Nozomi y toma su mentón con suavidad, alza su mirada y le dedica una sonrisa que logra sonrojar a la mayor, ambas se miran con total cariño, intentando expresarse su querer de alguna manera.

No, ellas no pueden regresar... Su lazo ha roto y dudo que sigan amándose.

Nico piensa, sintiendo un ardor proveniente de su pecho.

—¿Sucede algo aquí? —la voz de Eli se hace presente, que baja rápidamente por las escaleras hasta pisar el primer piso.

Maki y Nozomi se separan, en cuanto dirigen su vista hacia la mujer rubia que se aproximó a ambas mientras mantenía una sonrisa leve.

—N-nada malo, Elicchi. —contesta por todas —. Solamente te estábamos esperando para poder comer.

—Oh, bien, perdonen la demora, pero tuve que atender una llamada. —sonríe un poco apenada —. Lo siento, cariño.

Toma el rostro de Nozomi y deposita un pequeño beso sobre sus labios, sintiendo una electricidad recorrer por su cuerpo. Era feliz con Nozomi.

Nozomi quería seguir sintiéndose feliz con Eli.

Maki deseaba ignorar todas las sensaciones de dolor que sentía al ver a su antiguo amor con alguien más.

» —¡Nozomi, te presento a Eli! La centinela del ejército, ¿no crees que es impresionante?

» —C-claro que lo es, Nicocchi.

Nozomi y Eli se dedican una sonrisa tras cruzar miradas.

» Linda.
Fue el pensamiento de ambas.
...

Mira las estrellas con tristeza, alza su mano e intenta sonreír tras ver el hermoso cielo nocturno que era decorado por millones de constelaciones. Pero le es completamente imposible sentir felicidad tras todo lo ocurrido en aquella tarde, no podía entender por qué se sentía de esa forma tan miserable.

Quería sentirse alegre, emocionada porque parecía que Nico estaba acercándose más a Maki, pero nada de eso expresó durante todo el día, sólo mantuvo una expresión neutra y está segura de que eso alarmó a las presentes. Sobretodo a su esposa y a Maki.

Gira sobre sus talones y se topa con los orbes azules de su esposa; ésta se le acerca para poder rodear la cintura de la omega y besó suavemente su frente, ríe un poco al notar las mejillas de la oji-verde colorarse ante sus movimientos.

—Te amo, Nozomi. —declara con total dulzura, acariciando los suaves cabellos de la mayor —. Eres mi felicidad.

—Y... —guarda silencio por un momento, tratando de controlar los rápidos latidos de su corazón —. Y tú la mía, Elicchi.

La rubia sonríe y une sus labios con los de Nozomi, iniciando un suave beso que lentamente fue subiendo de tono, decidieron volver a unir sus cuerpos una vez más en aquella noche tan especial.

Nozomi no supo qué hacer en cuanto la imagen de Nico y Maki juntas apareció en su mente. Simplemente estaba comenzando a sentirse extraña, triste por todo lo que estaba pasando a su alrededor.

Ella sólo deseaba ver a Maki feliz al igual que a Nico.

Entonces, ¿por qué ahora no le agradaba la idea de ver a su prima junto a Maki...?

¡Hey, Maki! ⋆⁺˖  NicoMaki ⋆⁺˖  Omegarvese #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora