Las cosas en el castillo de Askr habían estado bastante tranquilas desde que el conflicto con el reino de Múspell por fin se resolvió y, aunque su contraparte de ese mundo mandaba ciertos escuadrones de soldados a atacar las fronteras, poco a poco se estaban volviendo menos frecuentes, Verónica no estaba segura si eso era una buena o mala señal, pero esperaba que su yo no genial no estuviera planeando algo grande contra Askr.
Aunque era algo que la preocupaba hasta cierto punto, estaba segura que su otro yo, no tenía la mente lo suficientemente brillante para planear algo a largo plazo... le constaba porque ella aun estaba tratando de mejorar en esa parte de sí misma...
Verónica vagó por los pasillos de Askr buscando que hacer, era fin de semana y aunque regularmente en estos días era muy fácil salir a jugar con sus amigas, la mayoría de ellas estaban pasando tiempo de calidad con sus hermanos o, habían salido al pueblo en compañía de Fjorm y Sharena, tampoco podía seguir entrenando a su pequeño saltamontes porque, estaba haciendo entrenamiento extra con Ryoma y Soleil... parecía que hoy era el día en el que todos estaban ocupados...
Siguió caminando pensando en sus opciones cuando alguien la llamó.
-Hola Verónica-dijo la alegre voz de Phyria-No es normal verte tan pensativa y preocupada-dijo Phyria en tono divertido.
-Aunque no lo creas, pienso mucho más que mi yo no genial-dijo Verónica en tono firme.
-Ya lo sé, no por nada eres la genial de las dos-dijo Phyria con una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza, un gesto que aunque Verónica no quería admitir, era algo que le gustaba.
-Vamos, no me trates como a Fae, yo soy mucho más madura que ella-dijo Verónica en tono neutro y ligeramente sonrojada.
-Sí, no por nada eres la pequeña emperatriz del grupo-dijo Phyria en tono tranquilo, Verónica no pudo evitar inflar un poco el pecho de orgullo-Pero ya en serio, ¿Qué te tiene tan preocupada?-preguntó Phyria en tono curioso.
-Bueno, tengo algo de tiempo libre y como bien sabes, el problema de tener millones de posibilidades, es que una de ellas puede ser el aburrimiento-dijo Verónica tratando de sonar como alguien sabia.
-De verdad has aprendido bien de los programas-dijo Phyria en tono animado y volviendo acariciar la cabeza de Verónica, notando la ligera sonrisa en sus labios-Ya que tu problema es ese, puedo hacer algo para librarte de las terribles garras del aburrimiento-dijo Phyria en tono seguro.
-¿Tarde de videojuegos, botanas y películas?-preguntó Verónica, sin darse cuenta de su expresión ilusionada.
-Sí, con un bono adicional, ¿Recuerdas que querías tener tu propia consola portátil para jugar más seguido los juegos que te regale?-dijo Phyria en tono tranquilo-Pues me las ingenie para meterme en el bajo mundo para conseguirte algo de contrabando-dijo Phyria en tono cómplice.
-... ¿Hiciste un trato raro con Anna?-preguntó Verónica curiosa.
-Exacto-dijo Phyria con una gran sonrisa.
-¿Quieres que empiece a escribir tu obituario por si acaso?-dijo Verónica con una leve sonrisa.
-Tranquila, no necesitas tomarte tantas molestias, no tuve que hacer algo tan... peligroso-dijo Phyria el tono más tranquilo que pudo.
-Aun así, no debiste arriesgarte tanto solo por uno de mis caprichos-dijo Verónica en un tono ligeramente regañón pero más preocupado.
-Tranquila, como te dije no fue la gran cosa-dijo Phyria tratando de calmar a Verónica-Además gracias a eso ya podre apoyarte en la cacerías y, estoy segura que cierta pequeña emperatriz tiene deseos de conseguir esa armadura de Kirin que tanto quería-dijo Phyria con una sonrisa, la respuesta de Verónica no se hizo esperar.
-¿Qué estamos esperando?, desollemos ese Kirin malo-dijo Verónica con cierta emoción en sus voz.
-¿Sabes que nos pateara el trasero varias veces antes de que consigas el set completo, verdad?-dijo Phyria en tono divertido, mientras ambas caminaban hacia su habitación.
-No puede ser peor que aquella vez que me enfrente a ese Diablos de rango alto-dijo Verónica en tono seguro.
-Hay cosas peores que un Diablos-dijo Phyria aun sonriendo.
-No creo que sean la gran cosa-dijo Verónica sin perder la seguridad en sus palabras.
-Es que nunca te has enfrentado a un Diablos Negro o a un Rajang Furioso-dijo Phyria soltando un suspiro cansado.
-¿Crees que podremos enfrentarlos hoy?-preguntó Verónica con cierta ilusión, ella nunca se negaría a una cacería desafiante.
-Si te conseguimos un buen set y un arma con buen daño y efecto, estarás más que lista para ir contra los pesos pesados de rango alto-dijo Phyria en tono seguro.
-Entonces prepara los refrescos y los pastelillos, porque tendremos "Fiebre de cacería de monstruos por la noche"-dijo Verónica en tono decidido.
-No estarás tan tarde despierta, si quieres crecer tendrás que dormir bien, ¿O acaso quieres tener esa estatura toda tu vida?-dijo Phyria en un ligero tono burlón.
-... Sabes, quizás unas siestas cuando sea necesario no esté tan mal-dijo Verónica ligeramente nerviosa-Si quiero seguir siendo la Verónica genial, debo crecer más que la de este mundo-dijo Verónica tratando de sonar sensata y, arrancándole una leve risa a Phyria.
Y aunque pasada las once de la noche prácticamente Verónica se estaba quedando dormida en el sofá de Phyria, aprendió algo muy valioso durante esas largas horas de cacería... que gracias a Embla que esa bestia llamada Rajang no existiera en ese mundo...
Porque si una de esas bestias estuviera libre en ese mundo, los haría papilla a todos sin ningún esfuerzo...
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Una "aventura" en Fire Emblem Heroes
AbenteuerSigue las aventuras pero sobre todo desventuras, de una invocadora que intenta traer la paz al reino de Askr. Haciendo tratos con el diablo (Anna) para conseguir orbes y cosas, lidiar con los principes de Askr y sus invocaciones pero sobre todo, sob...