Aquel

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Llegamos con mi hermana a casa como cada noche que salíamos a hacer las compras para el dia siguiente, papá y mamá no llegaban a casa aún, entonces no nos quedo mas que quedarnos con el señor que salía del closet de Jhanneth, mi hermana, nunca nos gustó verlo pero era casual para ella verlo ahí, yo hasta apenas unos meses entendí que aquel señor no era parte de la familia, decía cosas muy incomodas a veces abrazaba a Jhanneth y por días enteros se trepaba a su espalda, causándole un gran dolor de espalda, a mi no me gustaba verlo pero a veces no tenía otra opción que quedarme sólo en casa, al menos el llenaba un poco más la casa ya que siempre era notoria la ausencia de mis padres.

Pasaban los meses, y aquel señor padecía de un frecuente llanto y quería dejar la casa, yo se lo impedía, él era mi única compañía, Jhanneth tenia escuela y mis padres solo pensaban en el trabajo, me sentía solo y aquel señor era mi única compañía, pero también comenzaba a aburrirme de el no era un buen amigo siempre trataba de escapar y lloraba demasiado, pasaron los meses de estar así y así tambien los años, dos para ser exactos, yo hasta ya me olvide de aquel señor del closet, y este tampoco salía mas de allí, quise buscarlo pero solo encontré sus cadenas y ya no mas a él, así con los días solo lo olvide y Jhanneth también, ya hace mucho lo hizo, ya nadie quería hablar con él por eso quizá se fue, después de todo cuando estaba vivo solo gritaba por eso su familia lo encadeno en aquel cuarto en el que ahora solo era mi habitación. Por eso después de morir se quedo aquí.

Pasando los días aveces solia verlo en mi ventana viéndome fijamente, quizá fue que yo al poder hablar con él, lo detuve de irse a aquel lugar donde se van los muertos, pero no fue culpa mia, el murió antes de llegar a esta casa, él lo dijo por eso ahora después de años de irse al fin, aún me sigue y trata de llevarme con el

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Historias que no he contadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora