La brisa cálida entraba por la ventana semi-abierta, la cortina se movía con suavidad creando una onda agradable y relajadora. Debía ser muy temprano, pues los rayos de sol pegaban delicadamente a través de la ventana no como en las tardes de la ciudad.
JungKook ya sabía perfectamente las épocas del año más cálidas o las más frías, y honestamente ninguna de las dos era de su agrado, o la gente moría deshidratada o de mero frío. Su oficio era increíblemente tedioso y triste cuando quería serlo. El pelinegro respiraba tranquilo, completamente desnudo y pegado a los brazos acogedores del contrario. Se removió algo incómodo al sentir una heladez, estaba tan tranquilo con el calor moderado que le brindaba el exterior ¿y ahora este frío quería joderlo?
—Ho, creo que está entrando frío —murmuró pegado a la almohada, sintió las manos contrarias extrañamente pálidas. Arrugó su ceño y se enderezó para ver el castaño a su lado con mejor claridad, sus párpados reposaban tan tranquilos que su respiración casi ni se notaba.
Su respiración.
—¿HoSeok? —preguntó extrañado el pelinegro acercándose al cuerpo contrario y tomando su mano pálida. Estaba como inerte, el menor no comprendía el sueño del contrario y las extrañas características que estas tenían.
Confundido, completamente extrañado comenzó a conectar piezas en un rompecabezas que tenía como objetivo destruirlo completamente de manera emocional. Sintió como el collar de su pecho vibraba, y cuando vibraba, sólo lo hacía por una razón.
—N-No, es imposible —murmuró JungKook tomando el collar entre sus manos, sin poder creerlo y con sus ojos ya llenos de lágrimas— ¡No! ¡HoSeok! —intentó arrancar el collar inamovible de su cuello, lastimándose en el momento. Sollozo y dejó la joyería de lado para aferrarse al cuerpo del contrario, pasando sus manos por su cuerpo intentando sentir el calor que sintió hace solo horas, solo momentos atrás donde la luna contempló su unión— Responde... —musitó desesperado, aferrándose a su cuerpo, sus manos temblaban de nervios y mordía sus labios incrédulo.
No podía ser, no era real.
—¡No puedes hacerme esto! —sollozó angustiado el pelinegro en un grito desgarrador, después de todo las deidades amaban con la fuerza de todo el universo. Amaban para nunca olvidar, para siempre recordar y resguardar las bellas memorias en sus mentes—. Sé que estás ahí, bonito.
Dejo caer su cabeza en el pecho del contrario, frío intentando calmarse y no entrar en un colapso de llanto y sufrimiento. Era un Dios, debía tener calma y pensar, razonar alguna cosa para buscarle un sentido a esto.
Que mierda le importaba razonar, buscar una explicación si la respuesta estaba ahí, frente a él sin ninguna censura. Hades estaba ahí tendido en su propia cama en sus últimos suspiros, ya que si su alma no era tomada aún, seguía con vida aunque una muy pequeña parte de esta seguía latente.
—¿Qué hago? —murmuró Jeon en un hilo de voz con lágrimas en sus mejillas, entrelazó sus finos dedos con la mano pálida de Hades. La tomó con fuerza—¿Qué hago para salvarte?
—No hay salvación segura posible, Tánatos —se sobresaltó y cubrió cuanto pudo de su cuerpo con las sábanas. Era el mismísimo Zeus frente a la cama matrimonial, él y su hermano Poseidón—. Está muerto.
—¡No! ¡Debe haber una solución! Te lo ruego —sollozó Jeon aferrándose con fuerza al cuerpo del contrario.
—¡Tú fuiste su perdición! Dios de quinta... —gruñó el más joven y se cruzó de brazos—. N-No volverá.
—Es imposible, es inmortal...—musitó angustiado el pelinegro, NamJoon negó con serenidad.
—Su inmortalidad y la nuestra se vio limitada tras el caos. Podíamos descender a tierras de los mortales con solo una condición, debíamos olvidarnos de cualquier tipo de amorío con otra deidad o todas morirían; lo aceptamos e inmediatamente nos condenamos por el resto de nuestras vidas, tanto él cómo sus hermanos y si llegaba a incumplirse esta condición moriría el culpable —Joon tomó aire y se acercó con tranquilidad al cuerpo de su hermano muerto—. HoSeok siempre poseyó una templanza admirable, controlando sus deseos y manteniéndolos al margen. Supongo que esto fue demasiado y como cualquiera, quiso hacer lo que desde un principio anheló. En su caso, tenerte a ti, Tánatos. —los ojos penetrantes de Zeus atravesaron el alma de Jeon llenándola de culpa, arrepentimiento y remordimientos. Los dos dioses frente a él tenían a su hermano muerto, y por su culpa.
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EROS ઇ : TOP! HOSEOK PROJECT.
Fanfiction━━━━━━ ✰ ⌇ ⌗𝐄𝐑𝐎𝐒: sin duda un ser excepcional; ojos tan profundos como el océano que escondían mil secretos y a la vez gritaban tantas verdades; labios deseables, como una manzana madura lista para ser mordida; codiciable, definitivamente una fr...