꧁𝕚𝕕𝕚𝕠𝕥𝕒꧂- ʀᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

1

Se acomodo la remera mientras se arreglaba el pelo. La agitación lo consumia por dentro como un agujero negro, Finalmente si, se
declararia, por primera vez en su vida sería el primero en dar los pasos
principales en la relación y el sentimiento era todo lo contrario de que había sentido hasta ahora. Varias personas dijeron que era normal estar
nervioso, pero rubius simplemente sintió ganas de vomitar en estos
momentos.

No era como mariposas o fuegos artificiales, sintió que pronto
ocurriría un paro cardíaco y esperaba estar cerca de un hospital, Finalmente le daría su corazón y su tiempo aaquellos que le habían querido durante dos años y que ahora lo tenían enamorado como un niño pequeño.

Miró por la gran ventana de la cafetería, tratando de visualizar la bellera negra de su amigo y distinguirla de las pocas personas dentro, Lo encontré sentado en una
mesa en la parte inferior con el teléfono en la mano, Rubius se tragó la saliva, pensando seriamente si entrar
no, Queria y necesitaba explicarle a vegetta todo lo que sentia por él, pero
la simple idea de que el mayor pudiera reírse de él lo asustó y lo hizo
volver inseguro. Incluso si había planeado e imaginado este momento
durante algün tiempo, preparándose mentalmente para un posible
rechazo o no volverse loco en el caso de una respuesta positiva. Sin embargo, estaba aterrorizado y constantemente se frotaba las manos con nerviosismo. Antes era un placer, tal vez incluso un capricho; Sin embargo, lo que sea y el momento hizo que ese simple placer creciera y terminara con la oscuridad, murió detrás de vegetta, Se aveces se siente algo celoso cuando habla con  persona que intentan ligar con el; tenía esta manía de reírse como un niño por chistes malos y comentarios absurdos del mayor; incluso casi lloró cuando quiso llamar su atención. Demasiadas humillaciones que el propio rubius las había contado una por una, había perdido la cuenta. Respiró hondo y apenas; caminando hacia la puerta de color café. Estaba seguro; hoy era el día perfecto cuando vegetta se daría cuenta del amor de su amigo. Algo en el cuerpo de rubius tembló, un escalofrio recorrió cada parte de su cuerpo y de repente se encontró en la dirección opuesta.

"¡deja de tener  miedo ruben!"

se dijo a sí mismo, girando los pies en la dirección original y entrando en la cafetería y dirigiéndose a a la mesa de su por ahora amigo, Tocó el hombro de vegetta y se dio la vuelta mostrando una sonrisa celestial. El corazón del rubio comenzó a latir rápido y sintió que le temblaban las piernas.

"¡corre! Dejaste la puerta abiera aun tienes tiempo de volver!

Su conciencia estaba tratando de hacer todo al revés, mentirse a sí mismo con el fin de que se vaya y dejar sólo la otra, porque tal vez sí se arrepentiria de varias cosas si, se confesaria Vegetta dejó escapar un suspiro que nunca volverias a venir, risa entre dientes por el comentario. Rubius con una sonrisa, se sentó en la silla frente a la mayor. mirándolo a los ojos, mientras que el otro mantuvo su sonrisa celestial, Señaló la bebida rosa.

–Te traje un trago— El menor tuvo un ligero sonrojo. Vegetta siempre había sido así y gracias. nunca se había sonrojado por estos detalles; asumió que eran nervios.
Comenzó a beber la bebida tratando de borrar el enrojecimiento de sus  mejillas. Habia venido por una razón: para declararse, y ya estaba avergonzado y estaba jugando con los dedos debajo de la mesa mientras
su amigo miraba el teléfono nuevamente, esperando la razón de la
repentina llamada pidiéndole una reunión en la cafetería. Rubius tuvo que inhalar y exhalar para nombrarlo sin detenerse o atiborrarse de su saliva.

–¿si? –Preguntó, dejando el teléfono sobre la mesa.

–Ve- –ya estaba tartamudeando y no le gustaba, especialmente porque vegetta lo miró con atención; buscando contacto visual, Ruben lanzó un suspiro poco claro que preocupaba a
Vegetta

–¿Qué está pasando doblas?– Intentó levantar la barbilla del chico para ver mejor su rostro, sin embargo, la oscuridad no le permitió hacerlo bloqueando la mano del mayor. Al principio quería decirle directamente

"Me gustas"

Pero no pudo y decidió decírselo de una
manera más "oculta", indirecta en pocas palabras. Se habia formado un nudo

–Me gustaria pasar al siguiente nivel–
comenzó a morderse el labio con fuerza. Vegetta estaba confundido.

–¿No te gusta aqui?– Rubius levantó una ceja sin entender a qué se refería

–pensé que te gustaba estar en esta mesa, pero obviamente podemos subir al segundo piso– el pelinegro tomo su bebida en sus manos y se dirigió a las escaleras. Mientra que el menor se quedó sin palabras y había perdido la esperanza. Había malinterpretado sus palabras. lntentó arreglarlo de inmediato, decir otra expresión más claramente en ser una pareja
lo llamó, mirándolo mientras esperaba que su reacción subiera al segundo
piso como había "preguntado". Después de darse por vencido, rubius
asintió, tomó la bebida y se levantó de la silla, alejándose de la mesa y
dirigiéndose al mayor, que ya estaba subiendo las escaleras.

–Eres un idiota– Susurraré antes de seguirlo.

Uis