Increíblemente Sexy! (Editando)

Mi Jefe

Mis piernas no respondían, mi respiración se cortó al instante, todo me daba vueltas en la habitación creo creo que me falta aire cada vez más esta habitación se vuelve más pequeña, estoy alucinando, si eso debe ser, solo es un sueño del que ahora mismo no quiero despertar.

Camina hasta mí con la misma expresión que tengo yo, como si hubiéramos visto un fantasma, el fantasma de mi pasado. Se queda frente a mí a una distancia considerable, escaneándome con la mirada, sus ojos azules se volvieron más intensos con cada mirada.

-Tengo que salir de aquí ...- Luego de mucho la voz volvió a mi. Tome mis cosas con manos temblorosas.

-¿Porque? -Pregunta con cierta desesperación en la voz - Estás aquí por la entrevista ¿Cierto? -Dijo sin un eje de nerviosismo.

-Cambie de opinión - Dije caminando hacia la puerta. Pero una mano me atajo por el brazo provocando que me detenga.

-Si es por mi, te prometo no incomodarte- Dijo lo mire a los ojos, esos ojos en la que siempre me perdía y me vuelvo a perder.

-No es por ti, es por mi -Dije tratando de safarme de su agarre pero era imposible.

-Solo hagamos lo que viniste a hacer y te puedes ir, no tardará lo prometo -Insistió, lo mire con los ojos entre cerrados, él actuaba como si nada hubiese pasado. Suspire y me volví a sentar en la silla, si él actúa así yo también puedo hacerlo. -Bien, que tal si empezamos por los estudios, veo que ya te has graduado -Dijo mirando mis papeles.

-Si, me gradue hace poco -Dije.

-Bueno, experiencia -Pregunta.

-Estuve haciendo pasantías en la empresa Maxwuel por dos años y luego en la empresa Powell por un año. -Dije, él me observó con una mano en la barbilla, con sus dedos delineaba sus labios, dios sigue siendo un Dios increíblemente sexy, me removí incómoda en mi lugar.

-Bien, ¿Donde vives? - Fruncí el ceño.

-Lo siento, pero ¿Que tiene que ver eso en la entrevista? -Pregunte. Él se encoge de hombros restándole importancia pero dios quería decirle sin necesidad de que pregunte. -En el hotel Royal -Respondí.

Asintió y volvió su mirada a los papeles, me permití a mí misma contemplarlo ahora que no estaba mirandome, tiene el cabello despeinado más largo de lo que tenía antes, la misma actitud arrogante, el mismo gesto, su cuerpo, wow realmente la creación perfecta de dios, los dos primeros botones de su camisa desabrochados dándole su peculiar toque sexy, es notable que va al gimnasio, más notable es lo tonta que me vuelvo al escanearlo, aun lo sigo amando.

-Bueno, tengo todo lo necesario, empiezas mañana -Dijo bajando los papeles en su escritorio, con su mano en la barbilla y delineando nuevamente sus labios, quisiera besarlos. "Dios mio Alex razona" mi mente gritaba.

-¿No vas a pensarlo?, ¿Buscar otras opciones quizás? -Cuestione.

-No -Respondió seguro.

-Ok -Me levanté y le tendí la mano como lo hacen cualquier persona el mira mi mano y luego a mí, negó con la cabeza y se levantó de su silla ignorando mi gesto "grosero" pensé, rodeó su escritorio y se puso frente a mi. Baje mi mano avergonzada y enojada por su actitud, lo miré con el ceño fruncido pero él me sonreía divertido.

-¿Qué es tan gracioso Jake? - Escupí molesta.

-Nada, me alegra volver a verte. Alex -Dijo si no lo conociera, diría que lo dijo por amabilidad pero su tono de voz era seductora me dio un escalofrío en todo el cuerpo, en cuanto pronunció mi nombre sentí que mi corazón iba a explotar pero me mantuve fría y distante.