Addictive Paradise. (Zayn y tú)

Capítulo 7.

Mientras conducía hacia el club de nuevo, naturalmente tenía muchas cosas rondándome por la cabeza. Mi noche con Zayn fue tan extraña y deliciosa a la vez, que hizo que me quedara con más preguntas que respuestas. El maldito beep me había jodido bien la noche, y a las 4AM no podía más y salí de la cama para irme, y cuando lo hice, vi a Harry durmiendo en un sofá nuevo en el salón. ¿Cómo es que Liam, Louis y Zayn tenían habitaciones pero su queridísimo jefe estaba tirado en el sofá? No tenía sentido.

Estaba empezando a no tener ganas en el trabajo. Solía ser muy competitiva, pero ya no daba una mierda por tener éxito o algo parecido. Lo único en lo que podía pensar era en Zayn, y no podía hacer otra cosa que no fuera fantasear sobre él cuidando de mí. Incluso cogí el precioso par de zapatos de Manolo Blahnik, que se podría decir que es mi Zayn de los diseñadores, y me pregunté si podría conseguir que me los comprara. Costaban más de setecientos dólares. Lo sé, mi sentido común había desaparecido.

En Sycodown, el ambiente era tan vivo e intoxicante como siempre. Atravesé el jaleo de gente y me dirigí al patio, dónde había visto a los chicos y Selena cuando pasaba con el coche.

Cuando Zayn alzó la vista y me vió, sonrió. Y en mi vida me sentí el corazón darme un vuelco semejante por una simple sonrisa. Mirar a su cara me dio un inmediato y repentino flashback de la noche que pasamos juntos y cuan intensa fue. Sin embargo, mis espíritus internos no pudieron mantener la emoción por mucho más al ver a Daniel.

“Vaya, vaya, pero si es la pequeña ____(Tu apodo),” Dijo Daniel.

Zayn me acarició la espalda con suavidad. “Esta noche es especial, celebramos la vuelta de Daniel. Tuvo prohibida la entrada durante un par de meses por empezar mierda con un idiota.”

“Se lo dijimos, ¿recuerdas?” Dijo Harry. Negó con la cabeza, mirando a Daniel. “Empezar problemas por diez pavos. ¡Diez pavos Daniel!” Le dio un pequeño empujón amistoso.

“Eh, que toda esa mierda está en el pasado, nunca más,” Dijo Daniel. “¡Es un nuevo comienzo nigga! ¡Daniel is back!”

Jesús, ¿podría alguien decirle que no era negro?

Selena se mantuvo quieta, y aunque su vientre parecía expuesto adrede, tenía los brazos alrededor del estómago, con la cabeza algo agachada y su gorra de Ed Hardy cubriendo sus ojos casi por completo. Intenté olvidarme de los pensamientos impuros de la otra noche.

“Hey, me alegro de verte.” Le dije de la forma más educada que pude.

Sonrió tímidamente. “Bailo aquí a veces. Nada especial.”

Daniel la rodeó con un brazo por la cintura. “Quería que esta preciosidad estuviera aquí esta noche. Ella y yo tenemos nuestra historia desde hace bastante."

“¿De verdad?” Pregunté.

“Yeah,” Bromeó, echándose ligeramente hacia atrás con una sonrisa tonta. “Hace muuucho, ¿verdad Selena?”

Selena se convirtió en una estatua, no se movió ni un centímetro hasta que Niall se acercó a ella y la rodeó con un brazo, tirando de ella para alejarla de Daniel.