Capitulo 1

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Miranda caminaba hablando por teléfono con Sergio, su secretario particular y su amigo. Sé conocieron en una cafetería del centro y desde aquel entonces son como uña y carne.
— ¿Sergio como va el nuevo programa? —
— De momento bien, sigue viento en popa. —
— perfecto voy para ya. —
Mientras llegaba a Perlas del mar, así se llamaba su empresa. Se paro a mirar un par de chaquetas negras que había en la cristalera de la tienda. Decidió entrar a comprarlas ya que normalmente vestía de negro, su color favorito. Cuando llegó a Perlas del mar, en la puerta había una chica mirándola. Tenía el pelo color castaño, llevaba una camiseta blanca y unos vaqueros rotos por la rodilla. Parecía una de esas periodistas que se meten en todo para encontrar una buena exclusiva que les hicieran famosas o algo así. A Miranda no le gustaba nada llamar la atención, ya hace un par de meses de aquel altercado desafortunado y desde entonces no había visto ningún periodista en la puerta de su empresa. Cruza de largo sin mirarla, cuando le agarra del brazo.
— Perdona que la moleste, pero.. ¿Me darías cinco minutos? — La chica la mira como un corderillo apunto de ser degollado.
— Tengo mucha prisa. ¿Qué es lo que quiere? — La chica que no cambia su expresión, saca un papel y se lo entrega.
— Me llamo Sofia Ruiz, me gustaría trabajar en su empresa. Llevo meses estudiando y preparándome para trabajar aquí. Si le pudiera echar un vistazo a mi currículum, le aseguro que le gustará. — Miranda la vuelve a mirar de arriba abajo y con una sonrisa sarcástica le dice — Claro, lo miraré.— Miranda se da media vuelta y en la primera papelera que se encuentra, tira el papel que le ha entregado esa chica. Cuando sube al ascensor se encuentra con Carla su hermana, es dos años mayor que ella y es totalmente distinta. Su cabello es negro y corto por encima de los hombros. Tiende a vestir siempre de algún color. Miranda es todo lo contrarío, no tiene otra vestimenta que no sea de color negra. —Ey, Miranda ¿Qué tal llevas la mañana?— La mira con la mirada perdida. —¡Miranda!— La zarandea.
—Ay Carla estaba pensando en si le había echado de comer a risitas esta mañana.— Miente. Estaba pensando en esa chica tan extraña de esta mañana y si había hecho bien en tirar su currículum a la basura. —Si ya seguro. Siempre estás en las nubes no se en que estarías pensando pero en risitas desde luego que no. Esta es mi planta. ¿Nos vemos a la hora de comer y me cuentas eso que te tiene tan perdida?— Miranda sonríe y le hace un gesto con la mano. Cuando entra en su despacho, en la mesa hay muchas cartas que aún no ha leído y no tiene ningún interés en leerlas. Mira el remitente de cada carta sin darle mayor importancia, cuando se topa con una que le hace abrir los ojos. "Sofia Ruiz".

"Hola Miranda, mi nombre es Sofia Ruiz, esta es la cuarta o quinta carta que le envío. Por favor lea mi currículum o llámeme. Estoy muy interesada en entrar en esta empresa. He visto en un anuncio que esta buscando a alguien con experiencia. Si no me responde, yo misma me presentaré en Perlas del Mar. Un cordial saludo. Sofia Ruiz."

Miranda ahora entendía porque esa chica se había presentado en la puerta. No entendía el interés de entrar en la empresa. ¿Debía llamarla?.
Eran las dos de la tarde hora de comer. Había quedado con Carla que la esperaba en la misma mesa de siempre.
—¡Miranda!— Le hace un gesto con la mano.
— Siempre tan puntual, Eh, Carla.— Las dos chicas, piden para comer lo que comen todos los días. Ensalada cesar con filete de Cordero.
— Oye, cuéntame eso de esta mañana en el ascensor ¿no?— Miranda la mira y la mira.
— Es una tontería, esta mañana una chica me ha dado su currículum en la entrada es muy raro porque normalmente me lo envían por correo.—
— ¿Y que tiene de interesante esto?— Dice mientras se mete un trozo de carne en la boca. — Pues no lo sé, me ha parecido a simple vista una periodista y he sentido miedo supongo.—
—Miranda, ¿Todavía estas con eso?. Lo que ocurrió ese día no fue culpa tuya y detuvieron al culpable. Olvídalo.— Carla al ver que su hermana suelta el tenedor en el plato. — ¿Donde vas?— Le ha removido algo que no quería recordar.
—Se me ha quitado el hambre. Me voy a casa, no tengo un buen día.— Miranda coge sus cosas y se marcha.

SOFIA
Sofia es una chica que donde pisaba, descubría que ocurría en cualquier lugar. Es una de las mejores policías secretas del país. Tiene un nuevo caso descubrir a Miranda Rodriguez, la empresaria más rica del país. Según todo lo que ha leído sobre ella, es una chica complicada y lista, a la que no se le pasa ni una. Salió de un caso hace un par de meses, totalmente limpia. No había ninguna prueba que la implicarán. Es como si lo hubiera planeado todo.
Sofia ven a mi despacho.— El comisario Suarez era un señor de unos cuarenta años que vestía con una chaqueta marrón clásica y unos pantalones a conjunto. — Dígame Señor— Sofia se sentó en unas de las sillas. En aquel despacho siempre olía a vainilla mezclado con olor a tabaco. — ¿Cómo llevas el caso de la Señora Miranda? ¿Tienes ya un puesto en perlas del mar? — El señor Suarez era un tipo que quería las cosas rápidas y sin entretenimientos. Yo era buena, pero me gustaba tomarme las cosas con tiempo. — Pues.. no, de momento solo he podido darle mi currículum. La señora Miranda es dura de roer, pero paciencia señor, entraré.— Me lanzó una sonrisa de aprobación. — Está bien pero infórmeme de todo lo que vaya ocurriendo.— Sofia salió del despacho y se dirigió a su mesa para seguir informándose del caso.

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⏰ Última actualización: May 09, 2020 ⏰

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