3. Dabi

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TW kinks: primal, degrading, Dom/sub, edging.
NSFW!!!
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Era una noche fría de invierno, las estrellas brillaban como nunca y la luna alumbraba la ciudad, que tan bulliciosa era de día y tan silenciosa de noche. Este último era el caso, no había nadie en la calle y el frío aire me estaba dando en la cara, congelándomela mientras corría. Me dolía el cuerpo, notaba que las piernas me dejarían de funcionar en cualquier momento por el miedo que sentía, pero aún así debía correr si quería seguir viviendo. La desesperación me comía cada vez más al escuchar los rápidos pasos de mis perseguidores, la Liga de Villanos. No sabía cómo había llegado a esa situación, solo sabía que conseguí escapar de ese antro en el que me mantuvieron encerrada por más de dos semanas. Aparentemente necesitaban mi sangre para experimentar con ella y crear unas criaturas a las que llamaban "nomu".
Así me encontraba corriendo aún con menos fuerza que de costumbre, mientras mi corazón se llenaba de cada vez más ansiedad por el temor a lo que me podría pasar si me volvían a capturar. Había tres de ellos detrás de mí, la chica rubia, quien iba a un paso ligero casi inaudible, el líder, con un paso fuerte pero atolondrado, y el tercero, el tipo de las llamas azules, quién iba a un paso firme y amenazante. No conocía sus nombres, ya que a penas lograba escuchar sus conversaciones pero sí sabía que me inspiraban un miedo que jamás había experimentado.
Finalmente, cuando ya pensaba en rendirme, crucé un callejón y vi un edificio abandonado en el que vi la posibilidad de esconderme, ya que parecía que había dejado atrás a los villanos. Entré rápidamente y, a pesar del mal estado de las escaleras, las subí hasta llegar al último piso, donde decidí esconderme. Ya no escuchaba pasos ajenos por lo que me relajé casi desplomándome en el suelo. Mi corazón latía y mis piernas ardían del cansancio, pero el pensamiento de que por fin había escapado me aliviaba.
Dicho alivio no duró ni un segundo, ya que de la nada escuché una voz familiar que me llamaba.
- Pareces algo cansada.- dijo una voz ruda seguida de una risa.
Me levanté rápidamente y a quien vi hizo que me marease y no pudiese evitar caer al suelo, retrocediendo mientras intentaba cubrirme con mis manos.
- No tengas miedo, les he despistado, no vendrán a por ti.- volvió a hablar y se acercó a mí, permitiendo a la luna deslumbrar en sus ojos azules.
La persona que estaba delante de mí no era menos que el hombre que tanto miedo me inspiraba, el usuario de las llamas.
No entendía lo que me decía, él también me estaba persiguiendo, entonces por qué me aseguraba que no vendrían a por mí?
- Aléjate de mí.- dije con voz temblorosa, a lo que el hombre respondió con una carcajada.
- Sin duda eres valiente, pero no te preocupes, no te haré daño- hizo una pausa- solo quiero una cosa de ti.
Cada vez se acercaba más, hasta el punto donde yo ya no tenía más lugar donde retroceder.
- Entonces qué quieres de mí?- pregunté dando un paso al frente, intentando esconder mi nerviosismo.
- Hm me gusta esta actitud... Sabes quién soy?
Negué con la cabeza.
- Mi nombre es Dabi y no estoy particularmente interesado en la Liga de Villanos, más bien quiero obtener mi venganza sobre una persona. Por lo tanto- se acercó más a mí, haciéndome notar su pesada respiración- no estoy interesado en capturarte, pero te dejaré viva con una condición.
De repente, agarró mi cara obligándome a mirarle a los ojos, lo cual hizo que echara mi cabeza hacia atrás ya que era bastante más alto que yo.
- Mi condición es que, a partir de esta noche, seas mi pequeño juguetito, hasta que me canse de ti y decida desecharte. Pero hasta ese entonces te mantendré viva- sacó una daga de su bolsillo y apuntó a mi cuello- o puedes elegir morir en este preciso instante.
En ese momento, el miedo me impedía pensar con claridad, parecía como si mi alma hubiese abandonado mi cuerpo y me sentí más indefensa que nunca. Aunque por otra parte, se me abrió un camino que me permitiría sobrevivir, pero no entendía que planes tenía el peli negro para mí.
- A-a qué te refieres con esa condición?- dije en un susurro apenas inaudible por el miedo.
Sin pensarlo, mi adversario bajó la daga y se acercó a mi oído, con su mano pasando a agarrar mi cuello con fuerza.
- Quédate quieta y lo descubrirás pronto.- susurró en un tono bajo.
De repente, noté como pasaba su lengua por mi oreja, haciendo que me sobresaltase, a lo que Dabi respondió con una mordida.
- Dije que no te movieras.- amenazó y acto seguido atrapó mis muñecas entre su enorme mano, sosteniéndolas por encima de mi cabeza.
- Hmm sin duda me gustas- dijo mientras trazaba mi cintura con su mano libre- aún no sabes lo que quiero de ti?
Volví a negar con mi cabeza.
- Entrégame tu cuerpo- inclinó su cabeza hacia mi cuello- sé mía, y sufrirás el menor daño posible.
Empezó a desabrochar mi blusa mientras me mordía suavemente el cuello.
- Ah- no espera- intenté decir.
- Te niegas?- levantó su cabeza y me dedicó una mirada amenazante.
Fue entonces cuando noté su atractivo. Realmente tenía unos rasgos muy bonitos, que a pesar de sus cicatrices, resaltaban a la luz de la luna. Además, su cuerpo estaba bien trabajado y sus ojos no hacían más que engatusarme. Así, sin siquiera pensarlo, decidí aceptar su propuesta, al fin y al cabo me mantendría fuera de la posibilidad de perder mi vida.
- No, no me niego.- le contesté apartando la mirada.
Como si fuese una señal, Dabi sonrió y rápidamente rompió mi blusa, dejando al descubierto mis pechos. Empezó con suaves besos que rápidamente se convirtieron en mordiscos, dejando una serie de marcas por mi clavícula. Comencé a sentirme algo caliente e incluso su tacto se sentía algo agradable. De repente, soltó mis manos y me quitó el sujetador, llevándose un pezón a su boca, mientras masajeaba el otro con su mano. Solté un leve gemido sin quererlo, la sensación era extraña, tenía miedo de lo que esa persona podría llegar a hacerme, pero a su vez sentía como mi cuerpo me pedía cada vez más, olvidando el lugar donde estaba y el frío que hacía.
Dabi era algo brusco, pero hizo que mi cuerpo se arqueara contra el suyo con otro mordisco de su parte.
- Veo que empiezas a disfrutarlo- dijo mientras se pegaba más a mí- voy a hacer que te sientas aún mejor.
Acto seguido, su mano empezó a subir por mi muslo y, como llevaba una falda, rápidamente se posicionó en mi zona íntima, la cual ya estaba mojada con anticipación.
Empezó a acariciarme ahí abajo con algo de fuerza, obteniendo leves gemidos de mi parte, hasta que vio el momento oportuno para ir más allá. Noté como sus largos dedos entraban dentro de mí, ejerciendo presión y haciendo movimientos circulares con destreza.
- Ah-ah- empecé a gemir más fuerte.
- Hmm me gustan esos ruidos que haces, pero no desgastes tu hermosa voz, aún tendrás ocasión para gemir y gritar del placer que te voy a hacer sentir esta noche, rogándome para que no pare.
Cuando empecé a sentir mi orgasmo acercarse por lo profundo que llegaban sus dedos dentro de mí, Dabi sacó sus dedos abruptamente, dejándome una sensación de vacío.
- Pero no pienses que vas a ser la única en disfrutar.- me agarró del pelo y me empujó con tal fuerza hacia abajo que caí de rodillas.
Estiró de mi cabello haciendo que le mirara.
- Ya sabes lo que tienes que hacer.
Asentí, ya no tenía miedo, ahora sólo quería disfrutar del momento.
Desabroché su pantalón, dejando libre su miembro ya duro. Me sorprendí ante su gran tamaño, pero no dudé en llevármelo a la boca. Empecé envolviendo su punta con mi lengua lentamente, cuando de repente sentí como su miembro entero entraba en mi boca hasta chocar con el fondo de mi garganta.
- No pienses que voy a ser gentil contigo, si quieres hacerme sentir bien tendrás que esforzarte más.
Dicho esto comenzó a moverse dentro de mi boca, haciendo que me atragantara cada vez que llenaba mi garganta. Lágrimas empezaron a brotar a la par que me quedaba sin aire por su masivo tamaño, pero él parecía disfrutarlo ya que cada vez aceleraba más sus embestidas mientras dejaba escapar guturales gemidos, hasta que, con una última embestida, llenó mi garganta de su líquido, mientras vi cómo arqueaba su cabeza hacia atrás. Este último gesto me pareció más atractivo de lo que debería, haciéndome dar cuenta del ligero dolor formándose entre mis piernas por la expectativa de lo que pasaría a continuación.
Como si leyera mis pensamientos, me levantó del suelo poniéndome de espaldas hacia él, apoyándome en la pared más cercana. Agarró firmemente mis caderas con sus grandes manos y presionando su miembro en mi entrada, haciendo que mi espalda se arqueara, exponiéndome aún más.
- Hmm eres una buena niña después de todo- dijo lamiéndose los labios, como un depredador a punto de devorar a su presa.
Con un movimiento rápido rompió la ropa interior que me quedaba y sin previo aviso me embistió tan fuerte que un temblor de placer recorrió todo mi cuerpo, escapándose un pequeño grito de mi boca.
- Shh no vayas a hacer mucho ruido, recuerda que nos están persiguiendo- dijo tapándome la boca con su mano.
Al notar que ya me había acostumbrado a su gran tamaño empezó a moverse lentamente, haciendo que lo deseara más y más con cada movimiento.
-M-más- dije de manera casi inaudible a través de su mano.
- Cómo dices pequeña?- preguntó en un tono grave y seductivo bajando su mano hacia mi cuello.
-M-más rápido p-por favor- le rogué deseando tener más de él, sentirle más, disfrutarle más.
No contestó, pero pude escuchar como soltó una pequeña risa la cual hizo que me diera cuenta de que estaba a su plena disposición.
Él también lo sabía, sabía que a partir de este momento era completamente suya y que podía hacer conmigo lo que a él le viniera en gana. Y así, me poseyó, acelerando su ritmo, llegando cada vez más profundo, estimulando puntos de mi cuerpo que ni yo había descubierto. Mis piernas temblaban cada vez más con cada embestida y sentía el cosquilleo subir por mi espalda, olvidándome hasta de mi nombre, ya que todo lo que me importaba era ese hombre pelinegro al que ahora pertenecía.
Mis gemidos se habían convertido en gritos de placer, mientras que Dabi soltaba pequeños gruñidos cada vez que llegaba hasta el fondo, apretando cada vez mi cuello y dejando marcas de mordidas por mi espalda, las cuales hacían que me acercara más al climax.
- D-Dabi, me v-vengo- dije casi sin aliento, sabiendo que no iba a aguantar mucho más.
A lo que Dabi respondió bajando la mano que me sujetaba la cadera hasta mi clitoris, presionándolo.
- Yo también estoy cerca, eres una buena niña, sabía que no me decepcionarías- dijo entre jadeos, sus embestidas haciéndose cada vez más imprecisas pero sin perder el ritmo, lo cual me dio a entender lo mucho que lo estaba disfrutando.
Seguidas unas cuantas embestidas más noté su cálido líquido llenarme por dentro al mismo tiempo que mordía mi cuello dejando una marca que no se iría por semanas, lo cual hizo que me corriera también al instante.
Así, notando el orgasmo del otro, Dabi descansó su cabeza sobre mi hombro mientras yo intentaba mantenerme de pie, lo cual se hacía difícil por mis rodillas que temblaban al haber recibido tanto placer.
Al cabo de un momento Dabi salió de mí y me giró, dándome un suave beso, el cual no me esperaba.
- Lo has hecho bien hoy, no puedo esperar a romperte la próxima vez- dijo con un brillo en sus azules ojos llenos de lujuria.
- Estaré encantada...- dije ruborizándome e imaginando la vida que me esperaba a partir de ahora, lo cual ya no me asustaba, si no que por lo contrario, me intrigaba y me llenaba de emoción.
- Ahora vámonos a algún lugar seguro- dijo Dabi sacándome de mis pensamientos.
Asentí con la cabeza y acto seguido el hombre rudo y agresivo que tenía delante me ofreció su chaqueta, poniéndomela sobre los hombros.
Y de esta manera, sin decir una palabra más salimos juntos de ese edificio, caminando por las oscuras calles, notando el gélido aire en nuestra piel.

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Me echabais de menos?? Siento mucho haber estado desaparecida tanto tiempo, la verdad no estuve en mis mejores momentos y no tenía la inspiración ni la motivación suficiente para escribir, pero ahora he vuelto para brindaros con más y mejores historias!! Gracias por todo el apoyo que he tenido este tiempo sin publicar nada, os debo muchísimo y os estoy enormemente agradecida!! Por eso, para compensaros, a partir de ahora subiré capítulos semanales, aceptando obviamente vuestras peticiones :3
Espero que os guste esta historia, ya que Dabi ha sido uno de los personajes más deseados, nos leemos la próxima semana, y si veo que está historia tiene mucho apoyo, esta semana habrá capítulo extra!!!
Besos de la autora ❤️

~BNHA One Shots~ Lemon +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora