Los pilares tendidos en el suelo exhaustos, débiles y algunos muertos.
Kibutsuji Muzan ha sido derrotado.
Pero...
- El pulso... el pulso y su respiración se vuelve cada vez más lento. - El Kakushi que se encargaba de atender a Tanjirou decía eso con alta preocupación.
Yo no sabía que hacer, no podía moverme, y mi peor miedo se volvió realidad.
- Ha muerto... - Declaró el joven asistente médico. - Kamado Tanjirou, ha muerto.
¡¿Qué?!
Tanjirou murió.
Mi hermana Shinobu se sacrificó.
Mi hermana Kanae fue asesinada.
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Y ahora mi preciado Tanjirou.
- ¡¡NOOOOOOO!! - Corrí hacia donde estaba el cuerpo de Tanjirou.
Así estaba él, sentado sobre sus rodillas, tomando su nichirinto, con su cabeza gacha y sus hermosos cabellos burdeos cubriendo su rostro.
Ahí estaba él, frente a mi.
Inerte.
Sin mover un solo músculo.
- ¡Tanjirou! ¡Tanjirou! ¡Tanjirou! - gritaba su nombre, estaba desesperada, no podía aceptar esa cruel realidad. - ¡Por favor despierta ya! ¡El sol ha salido, el sol está iluminando un nuevo y hermosos amanecer! ¡Por favor, ven a verlo conmigo! ¡Por favor!
- Señorita Tsuyuri, por favor, él ya no respira. - Aquel joven Kakushi me tomó del hombro. - Usted tiene que descansar.
- No, no puedo hacer eso. - Mis lágrimas cubrían el inerte cuerpo de Tanjirou. - Justo ahora, acabo de perder a mi amado.
Así es, yo amo a Kamado Tanjirou.
- Quiero decirle lo que siento, aunque él no me escuche quiero decirle lo mucho que lo amo. - Tome su rostro. - Kamado Tanjirou, te amo. Por favor, no te vayas de mi lado.
Por favor.
- Kanao-San. - Una voz femenina me llamo, era Nezuko. - Mi hermano, ¿ha muerto verdad?
- Lo siento mucho. - Mis lágrimas y mi asombro llegaron al rostro de Nezuko.
- Mentiroso, dijiste que íbamos a ver juntos los campos de Glicina una vez que yo fuese humana de vuelta. - Su voz se quebraba. - Me prometiste que me comprarías un nuevo kimono. - Más. - Teníamos que volver juntos a casa. - Había roto en llanto. - No quiero estar sola, te necesito aquí conmigo, no me dejes, no me dejes, hermano tonto.
Nezuko, te entiendo, yo también perdí a mi hermana.
Yo, siempre pierdo a las personas que más amo.
Me levanté, y dejé a Nezuko junto con Zenitsu e Inosuke.
Ellos la reconfortaban.
Mientras que yo empecé a caminar con dirección hacia el sol.
De nuevo estoy sola.
- ¡WUAAA! - Escuchar el llanto de los sobrevivientes me lastima.
Sin duda hubieron muchas bajas, pero nunca quize esto.
Ahora, ya no tengo a mi hermana Kanae, ni a mi maestra Shinobu y mi amado Tanjirou también se fue. Aoi-San quedara devastada cuando la noticia llegue a sus oídos y ni que decir de mis pobres niñas.
No.
No quiero esto.
¿Porqué tuvieron que existir los demonios en este bello mundo?
De nuevo estoy sola.
Solo espero que sea donde sea, no me importa el lugar, ni el momento. Pero nos volveremos a encontrar, y cuando llegue el momento te diré que te amo.
Por Favor.
Esperen por mi, porque una nueva era comenzará.
Así que ámame.
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