Advertencia: Este capítulo contiene contenido sexual explícito [+18], por lo que se ruega discreción.
- ¿Y le tienes algo preparado? – preguntó Isabelle, curiosa, luego que Crystal la pusiera al día sobre lo que sucedía con Jumin.
- Sí, la verdad es que su regalo lo compré hace muchísimo tiempo, y además, he tenido esta idea desde hace tiempo.
- Digo, más allá de lo que sucederá en la noche. – dijo Isabelle, riendo.
- Bueno, eso se lo dejo gran parte a Jumin, que siempre me sorprende. – respondió ella, con una sonrisita. Isabelle la estudió con la mirada; poco a poco iba comprendiendo la dinámica que tenían ellos como pareja.
- Una pregunta, ¿invitaron a Elisa a su matrimonio? – preguntó de pronto, Isabelle, pensando al respecto. Crystal recordó su matrimonio, y todas las personas que invitó Jumin, considerando que era un hombre de negocios, debía invitar a mucha gente importante.
- Sí, estaba ahí. – respondió ella. – Aunque en ese momento, solo era una invitada más en la lista. Solo recuerdo los momentos en que me miraba un poco con odio, pero, de todas formas, había un par de mujeres más en aquella fiesta que me miraron de esa forma.
- Envidia, por supuesto. – dijo Isabelle con una sonrisa.
Eso quería decir que Elisa sabía las repercusiones de enviar aquella foto. Isabelle no podía dejar de pensar en lo que había encontrado la noche anterior, pero no podía hablar de ello.
- Dime, ¿encontraste algo anoche? – preguntó Crystal, estudiándola con la mirada. Fue como si hubiese leído sus pensamientos. ¿Qué podría decirle? Nunca le había mentido a Crystal, y quería seguir así. Solo debía decir las cosas con cuidado.
- Bueno, no hay algo concreto sobre la manera en que Elisa envía las fotos. No hay citas agendadas, no hay nada al respecto. Pero todo concuerda con que ella es la autora intelectual de todo esto, solo que está recibiendo ayuda. – dijo Isabelle. Crystal asentía.
- ¿Por qué no querías que Saeyoung se enterara de las nuevas fotos? – preguntó Crystal. Ambas estaban sentadas en frente a frente, bebiendo una taza de café en las sillas dispuestas en su oficina, frente a una gran mesa redonda, donde habían estado trabajando anteriormente.
- Ya te lo dije: Elisa se codea con gente muy poderosa, al igual que Jumin, perdón, al igual que el señor Han. – dijo ella, corrigiéndose. Se mordió los labios, pensando que había cometido un error al tutearlo, pero Crystal solo sonrió al respecto. – No me gustaría que uno de tus amigos se viera afectado por algo que mi jefa hace. – Crystal entrecerró sus ojos, y la observó detenidamente.
- ¿O sea que quieres proteger a Saeyoung? – preguntó ella, arqueando una ceja. Isabelle sonrió con ternura.
- Sí, al igual que a ti, Crystal. Haré todo lo que esté en mis manos para detener este jueguito. – dijo ella, tomándole una de sus manos. Crystal observó como su mano cálida acariciaba la suya, y sonrió. Sus palabras sonaban sinceras.
- ¿O sea que me recomiendas no decirle? – preguntó ella, con curiosidad.
- Quizás, aunque sé que el señor Han sí se lo dirá.
- No te preocupes, Jumin siempre hace lo que yo le pido. – dijo ella, guiñándole un ojo. Isabelle lanzó una sonrisita a respecto.
Después de largo día de trabajo, estaba llegando a su fin. Crystal, como había olvidado que hoy era el aniversario, le encargó a Isabelle que fuera a buscar el regalo a su residencia, y ella aceptó con gusto. Le gustaba el nivel de confianza que estaba teniendo con ella, y esperaba no defraudarla. Las palabras de Isabelle eran sinceras, ella quería detener el juego absurdo de Elisa, y estaría todo lo que estuviese a su alcance de hacerlo.
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De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]
Fanfiction[Parte I] ¿Qué les sucedió a Jumin y su esposa, Crystal, luego de que se casaran? ¿La vida los dejará ser tan felices como ellos quieren? Historia repleta de intrigas, romance, drama, y por supuesto: la pasión desbordante de Jumin Han. Esta es la...