- Nadie merece nada de mi, soy petulante, abusiva y corrupta, malcriada, grosera, impaciente, la lista es demasiado larga... -Toma mi rostro y lo acerca al suyo, su beso es agresivo.
- No eres así carajo, no se que mierda te metió al cerebro, pero tu estas lejos de ser así, - pasa su vista de mis ojos a mis labios.- salvo por los tres últimos puntos - se reconocer mis defectos lo que no muchos logran. sonríe y me abraza - ¿Por qué dejaste que te golpeara? -
Porque sigo siendo estúpida y me apego a las misiones.
- Me advirtió sobre volverme a oponer a una orden suya, endado caso yo les aplicaría el castigo a ustedes o a cualquier otra persona -
Su rostro cambia, frunce el ceño y aprieta la mandibula, se sienta en el sofá y desordena su cabello, realmente su silencio me logra asustar.
Arrebato la paleta de su lado y me acerco al ventanal.
- ¿Que planeas? -
- no hay como detenerlo en este punto, con el ejército que quiere no habrá quien pueda ser un rival -
- ustedes entrenaron por años, no tiene tanta paciencia o ¿si? -
- Para los más grandes no, tardarán en tener control con sus emociones y cuerpo, simples idiotas con armas... pero para los menores, esos deben de preocuparnos serán más letales -
- ¿Por qué serían letales?, Olek era el mejor de ustedes, pude contra él -
- James es una cosa, Marcus otra muy distinta, Erik esta bien entrenado, igual o mejor que nosotros, si siguen esos métodos hay que preocuparse - cubro mi brazo donde una vez me rasguño una de las personas blancas - ¿Han tenido más ataques de la gente blanca? -
- ahora es el pan de cada día, hemos fortificado los límites en varios países, pero aún hay grupos que logran entrar -
Otra cosa que no puedo frenar, son los ataques.
Me cambio de ropa, ahora él esta parado frente al ventanal.
- ¿Aun haces todo ésto por lo que sé te encargo?, podrías volver, tu madre va a la base a preguntar por ti - clava sus ojos azules en mi.
- todo tiene su tiempo, y no puedo alejarme - tomo el rifle que hay en la casa, preparo los cartuchos.
- ¿Por qué no?, la misión la podemos hacer junto con los chicos y chinchin del asunto -
- Estoy haciendo proyectos que ayudan a muchas personas, gracias a este rango, tengo planes... No puedo dejar nada. Ademas si ese hubiera sido el plan inicial ya estuviera hecho, no me dejaran irme ahora que... -
-¿Que? - deja de verme por el reflejo del cristal, y dirige la vista a mi.
Cuelgo el arma en mi hombro y miró al suelo - Pedirá mi mano en compromiso, tiene planes para nosotros, es mi prioridad sacar provecho - abro la puerta de cristal que da al bosque.
- No aceptes - toma mi mano, su rasgos han cambiado, hace un leve puchero mientras me perfora el rostro con sus ojos azules
- No tirare a la borda un plan por nada -
- ¿Yo soy nada? -
Su pregunta me hace enojar, ¿no me había dejado moribunda en la enfermería en La Nueva América?,
- Nadie merece a una mujer como yo, recuerdas - me suelto de su agarre.
Camino adentrandome en el bosque, corre un pequeño riachuelo se escucha cerca, subo a la cima de una pequeña colina y veo los pájaros y pequeños animales silvestres en la punta de los árboles o merodeando alrededor de estos. Me quedo quieta viendo como una ardilla come y su cría de acerca a ella, hace mucho no me detengo a pensar en mamá, le creo a Zotico, Nina es muy capaz de obligar a James para que la deje volver a la base solo para saber de mi.
- ¿No dispararás? -
- lo haré y tu serás el objetivo zopilote -
- ¿zopilote? -
- haces pedazos para terminar con el estómago lleno como zopilote - enfocó un par de árboles y les doy en el centro, pájaros salen volando de estos, guardo las cosas.
- Nunca he querido hacerte daño de ninguna manera... Tu nunca serás una presa débil -
- Error, yo no soy una presa - me mira con lástima - todas esas miradas, besos, abrazos, tus palabras... significan mucho para mí, no he sentido algo así desde Olek y me frustra tanto no poder hacer algo al respecto. -
Queda mudo ante mi confesión, pero ya no puedo guardarme nada, no se si mañana este viva a este paso, no me guardaré las cosas que el provoca en mi.
- si por besarte tuviera que ir después al infierno, lo haría. Así después podría presumir a los demonios de haber estado el paraíso sin nunca entrar -
- Shakespeare -
- Me tienes loco desde que te conocí en la base, tu actitud rebelde me atrae. Sueño con poderte besar cada día, escuchar tu voz dando órdenes. Me hace daño verte con el niño Parish, pensar en que te seguirá golpeando, Narses fue el único que se despidió de ti por que yo le iba a romper la cara niño Parish y los chicos me retuvieron hasta que partió el avión, quiero que seas mía para rozar tus labios, para repartir besos por todo tu cuerpo, para que me deleites con tu sonrisa, para que me cuentes lo que pasa en tu mente las madrugas que no puedes dormir, saber si aun tienes pesadillas. -
Nos quedamos en silencio, pero no nos miramos.
- Ya no - me mira sin comprender - Hace meses que no las tengo, las pesadillas - me sonríe y se ve tan lindo que me hace sonreír también.
- No será fácil ¿lo sabes no? - se acerca y me tiende la mano. Me cuelgo de su cuello y miró los ojos que me fascinan.
- Nada lo es -
Pasamos los siguientes días juntos, platicando sobre lo que ha pasado en estos meses, los lugares que he conocido, descubrí que es muy bueno cocinando, pero bailar no es lo suyo, solo hace movimientos exagerados que me causan gracia.
- solo se lo básico, improvisar no es lo mío cariño - me guiña el ojo y yo me derrito desde mi lugar.
Tiene más tatuajes de los que alguna vez vi en alguien, pero que contrasta con su humor tierno y amigable, yo siempre lo vi serio, gruñón y con una voz aterradora, es divertido este cambio.
Estoy en el sofá tomando anotaciones de Irak, tengo miedo, esto es más grande que lo del Congo, necesitaré ayuda extra.
- te ves muy sexy pensativa - deja un beso en coronilla. - ¿Que es? -
- Irak en todo su esplendor - Muerdo el lapicero. - Necesitaré ayuda... -
Mira la libreta y permanece callado, sabe que no puede hacer nada.
- ¿Tu y el han...? - entre cierra sus ojos mientras me observa.
- No... - se reclina hacia atrás mientras sigue mirando, maldita tentación de lamberle el abdomen marcadito - No miento, además no estábamos juntos, no tienes que ser celoso -
- Pero un día pasará ¿no? -
- En un futuro muy lejano, quizás ni si quiera pase - sorbo de mi café.
- pero se casaran, y después de la celebración, tienen que... - cubre sus ojos con su brazo. Dejó la libreta a un lado.
Me siento a horcajadas sobre él, beso su pecho, tiene pequeños tatuajes, cada uno de ellos recibe un beso.
- de nada sirve que te atormentes, no creo que nada de esto pase en los siguientes años como mínimo -
- ¿Años? - retira el brazo y me mira.
- Aún faltan más comunidades, Sergei no me ha dado nada útil -
- ¿La misión durará tanto? - me encojo de hombros.
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FAKE GODS
Novela Juvenil- ¿Me pueden quitar más de lo que yo ya he dado? - - Eran mis flores favoritas, ahora les tengo miedo - - ¿Nos hará lo mismo que a su prometida? - Se me acabaron los planes, todo a avanzado y yo sigo estática entre las cosas blancas que devoran a...