La mujer mayor solo acarició el cabello del chico con cariño cual madre a su hijo
- se que así será pequeño, solo hay que tener paciencia, todo a su tiempo - calmó la mujer obteniendo una sonrisa que si bien no era una animada como acostumbraba era una sincera
- Gracias - fue lo único que dijo el chico escuchando como la puerta se abría y de ella entraba la rubia de su hermana - Katsuki! Creí que seguirías un rato más - habló con una sonrisa recibiendo un bufido de la chica acercándose la mujer con cabello canoso
- un pajarito me contó que estuviste machacando gente - habló la mujer divertida yendo por un bote de ungüento conociendo a la chica, muchas heridas debían ser cortes
- tienes agallas bastardo - exclamo la chica apenas iba a tomar a su hermano cuando este se levantó cual rayo comenzando a correr
- creo que mamá me habla!!! Nos vemos en la cena! - y así salió huyendo antes de ser molido a explosiones por su hermana
- tsk... todos son unos jodidos cobardes! - exclamo con fuerza sentándose de mala gana en la silla que antes ocupaba el pelirrojo
- Jaja Katsuki-Chan es por que eres muy intensa a este paso no encontrarás un marido - habló la mujer con gracia dándole un frasco de color rosado sabiendo que la chica no le dejaría curarla y lo haría ella misma
La rubia tomó el frasco abriéndolo y comenzando a untar su contenido en cada herida - como si me importara eso solo es una maldita molestia más
- no dirás eso en unos años - guiñó las mujer riendo suavemente revisando sus estantes - cariño podrías quedarte aquí a vigilar un poco? Necesito surtir unos medicamentos de la bodega - habló la mujer algo preocupada, odiaba cuando su pequeño recinto tenía menos cosas ya que la presionaban a trabajar con lo que pudiera
- Claro - respondió la chica sin darle mucha atención con una única encomienda, quedarse hasta que regresara la mujer
- Gracias cariño no tardaré - calmó la mujer saliendo de su "pequeño" cuarto de curación
La rubia una vez se quedó sola admiro como sus heridas iban desapareciendo poco a poco y sintiéndose cansada decidió ir a una camilla a dormir una siesta
Así lo hizo, camino hasta el fondo corriendo la cortina y se sorprendió al ver un cuerpo en una de ellas
- genial lo mate - se felicito así misma caminando hacia el bicolor el cual tenía la cabeza y torso descubierto pero de la cadera para abajo era tapado por una sábana delgada blanca, con cuidado acercó los dedos de su mano a la nariz de este y comprobó que seguía respirando - pff... mala suerte - rio de su propio comentario dispuesta a dar media vuelta siendo sostenida por el que creía muerto
-... - el de doble quirk no dijo nada, apenas había enfocado su vista y logró reconocer a la rubia que lo mandó a volar con sus explosiones, había reaccionado por instinto al sentir algo cerca de su rostro y lo había tomado, observó que era la mano de la rubia la cual ahora le miraba tranquila
- tengo algo en la maldita cara? - preguntó frunciendo el ceño quitando su mano de un jalón a lo cual el chico solo meditó un poco antes de hablar
- si, un poco de tierra - habló sentándose poco a poco en la camilla donde estaba observando a su alrededor - donde estoy?
- en el cielo, felicidades te moriste - se burló la chica con fastidio rodando los ojos ganándose la mirada profunda del chico el cual correspondió sin inmutarse así por un largo momento sin romper el contacto visual
- quizá si lo esté - fue lo único que dijo para tratar de levantarse de la camilla a lo cual tratibillo apenas tocó el suelo ganándose el que la chica lo ayudara a estabilizarse, a pesar de ser pequeña era bastante fuerte, lo suficiente para ayudarlo de vuelta a sentarse en la camilla
- vaya que te deje hecho mierda - habló la rubia, observando como no tenía heridas el chico pero al parecer todavía su cuerpo no asimilaba la compensación del quirk de Baba -
- hum... - decidió no decir nada acerca de su encuentro a lo cual la rubia se cruzó de brazos y optando por salir de ahí, solo suspiró, su pecho estaba inquieto
- conocí a tu padre - fue lo primero que dijo ganándose la atención del chico que tenía una miraba afilada hacia ella - je, al parecer no solo a mi me desagrada - sonrió de lado la chica para ponerse seria - tu padre es un maldito insensible en muchos aspectos e igual que tú un desgraciando que desestima muchos esfuerzos y fortalezas - habló sin pena en la cara del chico para después sonreír de lado - pero no tengo quejas de él como héroe, es una bestia que sabe lo que hace... espero que llegues a ser mucho mejor héroe niño mimado - fue lo único que dijo para dar media vuelta ahora si dispuesta a irse detenida por la voz del chico en la camilla
-yo no soy como el - apretó los puños mirando fijo a la rubia enfrente suyo la cual solo lo miró de reojo
- a ti quien te dijo que te compare? Dije que te vuelvas mucho mejor héroe, nunca dije que mejor que el, sino puedes pensar en superarte a ti en vez de otro cambia de oficio serías la sensación vendiendo helados - se burló la rubia volteando hacia el chico con una mirada brillante y una sonrisa sarcástica
El bicolor meditó sus palabras, y asintió con la cabeza, mirando fijo a aquellos ojos rubí de la mujer quien no se intimidó al conectar sus miradas, era la primera vez para el que alguien le decía aquello, que no lo miraban con miedo, admiración o como si apenas dijeran algo que no le gustara los fuese a hundir, observó mejor a la chica su camisa estaba rasgada desde debajo de su pecho hasta el inicio de el ombligo su short tenía un par de cortes laterales debajo de la cadera pero fuera de eso no se veía herida
Sin decir nada se quitó la sudadera de la Yuei y se la extendió observando la mirada asqueada y confundida de la chica
- una señorita no debería andar así - fue lo único que dijo ganándose una carcajada de la rubia
- si claro, mejor una jodida sudadera apestosa - se mofó la chica tomando la chaqueta del chico poniéndosela encima - mejor niño rico? - preguntó con burla a lo cual recibió una negación del chico el cual se inclinó hacia ella tomando los bordes de la chaqueta subiendo el cierre de este cerrándolo hasta por debajo de su pecho
- así se usa, niña salvaje - se burló de vuelta a lo que la rubia solo chasqueó la lengua
- lo que digas bastardo a mitades, no esperes que la lave - fue lo único que dijo escuchando la puerta abrirse y a Baba-san entrando a la sala con las camillas
- oh veo que ya se hicieron amigos - sonrió la mujer con calma viendo como la rubia se coloreaba en mil colores para empezar una rabieta
- Y una mierda ser amiga de este doble bastardo! Me largo! - gruñó la chica pisando fuerte saliendo del área médica dejando al hijo de Endeavor y la encargada médica solos
- Jaja así siempre es no te preocupes - sonrió la mujer al chico el cual solo asintió con la cabeza
Se sentía atontado de repente, quizá si lo había golpeado demasiado fuerte... quizá no debía recibir aquel impacto directo
Aunque ahora no podía quitarse de la mente la imagen de la rubia usando su sudadera sentía las mejillas ardiendo levemente... quizá su quirk maldito comenzó a descontrolars ahora?
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Admiración... o amor?
Fanfictionque pasaría si en la escuela Yūei en realidad Bakugō nunca hubiese entrado y más aún que fuese una mujer, sumandole que Kirishima tampoco, siendo estos juntos a otros personajes borrados de ese espacio y viviendo en otro, claro que por azares del de...