Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPITULO 16: NO ME DEJES SOLO

Sus labios comenzaban a moverse sin ningún tipo de coordinación, los movimientos que hacia llegaban a ser torpes, evidentemente estaba en un estado muy inconveniente.

—Estas ebrio, hazte a un lado—lo empuje hacia mi derecha.

—Estoy ebrio de pensar en lo imbécil que he sido—su voz era bastante rara, ya no entendía muy bien lo que balbuceaba

Se acurruco a un lado mío, creo que en este momento no puede ni con el mismo.

—Dime que soy tu amor—el tono de su voz cambio demasiado, ahora era tierno.

—Iré por agua al baño—me levante dejándolo solo, se comenzó a acomodar cuando me puse de píe.

Entre al baño, tome un poco de agua de la llave y moje levemente una toalla de tocador, creo que ha sido el día mas largo de mi vida.

Salí con la toalla en mano, vi a Freddy acostado en perfecta posición en mi cama, un tanto acurrucado, estaba totalmente dormido, Freddy se ve realmente tierno cuando duerme, incluso ahora que esta ebrio puedo decir que es adorable.

Deje la toalla sobre mi buró, acomode su cabeza en un almohada con mucho cuidado, le quite sus zapatos y calcetines para que descansara, le retire su chamarra la cual estaba un tanto húmeda, y desabroche con cuidado su pantalón.

Lo vi allí tan tierno, me acerque con delicadeza para no despertarlo y bese su mejilla. Estaba lista para irme a dormir a otra habitación pero Freddy se despertó.

—__________, Espera—Dijo suavemente—No te vayas… quédate conmigo—Suplico.

—Debo dormir—conteste sentándome a un lado de la cama en un orilla

—Toma mi mano—Puso su mano cerca de mi.

Tome con cariño su mano, y entrecruce sus dedos con los míos.

—No te vayas, quédate conmigo, promételo—Sus ojos se cerraban de poco a poco.

—Te lo prometo—conteste muy despacio.

Baje mi cuerpo sentándome en el piso y recargando mi cabeza sobre la cama, sin dejar por un instante la mano de Freddy.

Mi cansancio supero cualquier otra cosa, por ejemplo la incomodidad, me quede totalmente dormida. Mi sueño fue profundo e intenso.

 

Abrí mis ojos poco a poco, ya era de mañana… me estire un poco, mi cabeza me dolía, acomode levemente mi almohada para que… Un momento, toque mi almohada nuevamente, me di cuenta que estaba acostada en mi cama… me di media vuelta sobre la cama y vi a Freddy acostado a un lado mío.

—Buenos días bella durmiente—Sonrió de inmediato.

 —¿Qué paso aquí?—Pregunte un tanto exaltada al vernos tapados por el mismo edredón.

—NO, nada malo—Se puso nervioso—Hace dos horas tu padre toco la puerta y te cargue para acostarte en la cama, luego quite el seguro de la puerta y me escondí—Sonrió después de contar su historia—Eres una dormilona por cierto—río un poco.

—¿Enserio?—mi desconfianza era notoria.

—¿Por qué?, ¿Querías que te pervirtiera?— me miro fijamente—Por que te recuerdo que me desabrochaste el pantalón, eres una sucia—Me acuso.