❝Cada Día❞ [Jaeden Martell.]

Capítulo 21

(Asies, volví perras)
(Ahre no, bueno sí, o sea, ustedes entienden:p).

H A N N A H

Han pasado meses.

Meses desde la última vez que vi a Jaeden, a los chicos, y a las chicas.

Incluso a Fluffy y a Rainy, ya que ellas no pudieron venir con nosotros.

En este momento, estoy en otra ciudad, muy lejos, con mi familia, desempacando cosas para empezar a organizarlas... Porque me voy.

¡Me voy de regreso a casa!

Verán, les cuento...

Todos los años en el trabajo de mi padre se organizan grandes viajes de vacaciones decembrinas para las familias de la empresa.

Estos viajes son de dos meses, y ya después vendrían siendo los días célebres como Navidad y Año nuevo que claramente son libres para mi padre.

Este año viajamos hasta Francia.

Estuvimos allí un mes y medio y conocimos lindos lugares, gente linda y compramos muchas cosas.

Es costumbre familiar viajar en épocas navideñas hacia casa de mi bisabuela para celebrar en su casa con toda la familia Hudson. Como todos los años, era triste tener que despedirme de mis amigos no sólo porque no los vería en unos cuantos meses, sino también porque a veces le preguntaba cómo sería pasar navidad en casa.

Eso no importa.

Fue una linda bienvenida al año.

Una de las partes más difíciles fue despedirme de Jaeden, apenas se empezaban a dar las cosas entre nosotros y tuve que irme, aunque seré honesta, más que tristeza por no verlo en casi tres meses sentí nervios, nervios de que cuando regresara las cosas ya no fuesen igual.

Es decir, conozco a Jaeden, sé que él no me lastimaría, ¿verdad?

¿Entonces por qué lo pienso tanto?

De todas formas, él me ha dado su atención incluso en la distancia. Me escribe todos los días, mañana, tarde y noche cuando estoy disponible. Pregunta sobre mi día, mi familia y mi estado de ánimo. Hicimos videollamadas unas cuantas veces en las que incluso me quedé dormida más de una vez... Ha sido tan lindo conmigo, no sé por qué pienso que eso podría acabar en cualquier momento.

Inseguridad.

Estoy segura de que no soy la única que las siente, y tal vez, aunque suene egoísta, me reconforta saber que él también ha estado inseguro cuando se trata de mí.

No quiero que eso pase, no quiero que la inseguridad nos atrape, ambos sabemos que debemos trabajar en eso, juntos.

Todo ha pasado tan rápido.

Aún es increíble para mí.

-Hannah... falta una bolsa -indica mi madre que sigue metiendo cosas en las maletas.

Ah si... volviendo al tema.

Ya es 20 de enero, las clases pronto comenzarán y papá ya debe volver para trabajar, así que volveremos a casa.