mi querida mandí {billxdipper}

05

A la mañana siguiente dipper se encontraba levantado desde la 5am porque pacifica lo había llamado para que saliera de la casa y cuando salió aun medio dormido, la rubia había llegado con una ropa que parecía que fuera a un funeral y eso le daba risa al castaño, mientras caminaba hasta donde se encontraba su amiga.

-y esa ropa, no me diga que vas a ver a la muerte – el hombre no podía aguantar mucho las ganas de reír, pero pacifica tenía una cara de pocos amigos mientras estaba cerca de su auto.

-después preguntas... de donde mandí salió lo sarcástico – lo dijo con un tono de burla mientras le sacaba la lengua, el castaño se sintió ofendido por lo dicho pero solo saco una carcajada, porque su amiga tenía razón – bueno como sea, aquí esta lo necesario para percy –

La mujer fue hacia al guarda equipaje y saco dos maletas, que le llegaba a la cintura que eran de color pastel.

 - eehhh... ¡¿no creo que el necesite tanta cosas?! – el hombre que estaba sorprendido por lo gruesa que se veía las maletas.

-no, esta es la que no pesa, déjame sacar las otras – la rubia saco unas tres más, pero esta eran mochilas de viajes de color azul mar – bueno esto es todo –

Dipper quedo pendejo porque no sabía la razón de tantas cosas.

-paci... eh, ¿porque tantas cosas? –

-bueno esta es la ropa normal – señalo la maleta pastel – el uniforme y con los libros – señalo la otras dos, pero recordó algo y por eso fue al asiento del conductor – y esta la mochila de la escuela y su peluche –

La rubia le entrego un bolso de color azul rey y un peluche de triangulo amarillo con un ojo en el medio, el peluche impacto mucho al hombre.

-pacifica ese peluche... es...– dipper no podía creer lo que veía.

-yo también me sorprendí cuando lo encontré, pero al parecer mandí se lo dio a percy por una extraña promesa y él le dio su corazón – dijo pacifica mientras se recostaba en una parte del auto y cruzaba los brazos – pero yo creía que este peluche estaba destruido – Dipper apretó el peluche mientras tenía unos ojos melancólicos y veía a la nada.

-yo... solo, no pude... quemarlo, ¡¡pero yo lo escondí en la parte más profunda de mi closets!! – se excusó.

-hmmm... será que lo encontró, pero dudo que sepa el origen de el – la rubia suspiro y vio a su amigo – pero no te preocupes solo acepta que aún no has olvidado a Bill –

-si aceptara eso, ¡¡es como si perdonaría todo el daño que me hizo y que aún me hace!! – el joven se mordió el labio con frustración mientras tenía un leve rubor en su mejilla.

-bueno, solo piénsalo que al final... siento que esto terminara de una manera rara – lo expreso pacifica con una leve sonrisa y el castaño solo aguantaba las múltiples emociones que estaba sintiendo en ese momento, pero vio cómo su amiga suspiraba – creo que ya me tengo que ir – 

La chica se acercó al joven para abrazarlo, para consolarlo y al final sentir su hombro húmedo, pero no hizo nada para separarse hasta que su amigo lo decidiera y verlo con los ojos rojo, para después poner una cara de ternura.

-dip... nos vemos en dos semana, ¿sí? –

-sí, pero cuídate en el camino y me cuentas, ¡¡cómo fue esa reunión!! – el castaño vio cómo su amiga se subía en el auto.

-okey, mamá... me portare bien – le sonrió la rubia mientras sacaba su cabeza del vidrio – cuídate y cuida a mis hijos – ella arrancó el auto de color gris, para por fin irse.