MEZAMERU

Prólogo

DISCLAIMER: Los personajes de Naruto Shippuden no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto. Yo solo los tomé prestado, sin ningún fin comercial.

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PRÓLOGO

MEZAMERU

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"Aquel ataque había llegado de golpe.

Las detonaciones se oían en distintas partes de la aldea. Esperaron el momento justo para atacar, celebraban un gran festival en la aldea donde los clanes más reconocidos de Konoha e invitados de otras naciones, mostraban sus habilidades en una amistosa competencia.

En todo ese tiempo, habían mantenido la paz; las naciones shinobis se habían unificado. Ninguna amenaza los asechaba. Eso pensaban …

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El aire le faltaba, sintiendo como aquel hombre la alzaba sosteniéndola del cuello. Su rostro blanquecino se iba cubriendo con su propia sangre, debido a la herida en lado izquierdo de su cabeza.

—No sigas luchando—le dijo mientras la observaba como trataba de liberarse de su agarre rasguñando su muñeca, su estado era tan patético — Después de todo, muertas no sirves—le sonrió con autentica malicia — No tengas miedo solo te hare dormir y eso nos dará tiempo para estés lista, para unirte con él que te ha esperado desde hace mucho—

La liberó cayendo al suelo y sin ningún tacto colocó el pie en su cabeza, haciendo presión. Se sintió tan impotente, pues no le dio oportunidad de llegar a donde deseaba, no le dio oportunidad de correr a proteger lo suyo. Y tenía miedo de acabar de esa manera.

Y con esos sentimientos que oprimían su interior, sintió como poco a poco algo tiraba de su conciencia, arrastrándola a la oscuridad"

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Abrió los ojos con lentitud y parpadeo un par de veces, pues la luz casi la enceguece.

Su visión poco a poco fue acostumbrándose a la claridad de aquella ¿Habitación? Miró de un lado a otro, y reconoció el lugar. Estaba en un hospital.

Intentó sentarse sobre aquella cama donde se encontraba recostada, y no lo consiguió. Pues su cuerpo yacía entumecido y sus músculos no le respondían. ¿Qué le había sucedido? Estaba confundía y un dolor enloquecedor taladraba su cabeza. Llevó su mano a esta, tocando algo que la cubría, posiblemente vendas.

Esperaba que alguien se adentrara y aclarara su duda, pues no recordaba algún suceso que la llevara a ese estado. Pues lo único que recordaba era despedirse de Hanabi, prometiéndole llegar a tiempo para su cumpleaños número trece.